viernes, julio 09, 2004

Los pecados de nuestros antepasados

Una de las cosas que yo oigo desde niño y que cada vez soporto menos es que la inmoralidad del latinoamericano procede de que la población que emigró de España en los siglos XVI y XVII estaba constituida por presidiarios, enfermos, delincuentes, etc.

Por una parte eso no significaría nada: ¿qué dirán los australianos, que en buena medida descienden de verdaderos reos, pues la gigantesca isla fue prisión en una época? Deberían ser todos pistoleros y secuestradores. ¿Acaso el delito se transmite en los genes? Es una idea que tal vez la mayoría de los colombianos admite y que forma parte del acervo racista que llena los vacíos de las mentes ignaras. No hace falta saber ni siquiera generalidades de biología para desconfiar de semejante hipótesis, bastaría con imaginarse a los alemanes según la descripción de Tácito o de Madame de Staël, para la cual eran la gente menos dispuesta a la guerra que podría haber en el planeta.

Ese mito absurdo complementa a los demás prejuicios racistas sobre nuestros antepasados indios y negros. ¿Cómo explicarle a esta gente que en ambientes civilizados esas nociones sólo pasarían por muestras de ignorancia? NO hay diferencias genéticas entre los seres humanos que marquen a muchas generaciones en su conducta, como no sean realidades culturales o climáticas. No hay aptitudes que tengan o dejen de tener grandes grupos humanos por su patrimonio genético y que los diferencien de otros.

Pero es que aparte de ser vulgar, racista y ahistórico, el mito sobre la baja condición de nuestros antepasados españoles es falso. Ocurrió más bien al contrario: LO MEJOR DE ESPAÑA SE VINO A AMÉRICA. Políticos geniales como Cortés, exploradores esforzados, como Cabeza de Vaca, literatos brillantes, como Ercilla, etc., se cuentan entre los millones de españoles que se atrevieron a conquistar y colonizar nuevas tierras.

El hecho de que en última instancia su labor fuera robar no es especialmente significativo: ¿qué otra cosa había sido la Reconquista española?, ¿qué hacían los vikingos, antepasados de los pueblos escandinavos de hoy en día?

Entonces cabe preguntarse por qué esa inmoralidad, que nadie honrado niega.

Hay dos elementos que conforman esa inmoralidad, por una parte la esclavitud, que hace a sus beneficiarios crueles e indolentes y llena de resentimiento a sus víctimas. Con el tiempo toda la sociedad hereda ambos rasgos. En lugar de buscar determinados vicios morales en gente de hace 500 años, habría que ver en la sociedad actual todos los rasgos del esclavismo que sigue predominando bajo un barniz de civilidad. Y por otra parte, además de la crueldad y la indolencia, la mentira. Ésta se asocia con la prohibición de pensar que impuso la Iglesia mediante el terror. Al despojo, exterminio y esclavitud de los habitantes nativos se lo encubrió como evangelización al tiempo que durante siglos se vivía en un mundo de castidad generalizada que en la realidad sólo era una excusa del terror de los poderosos sobre las mujeres y sobre los esclavos. ¿Cuántos millones de católicos de tantos siglos eran en realidad violadores y polígamos?

Esa incapacidad de reconocer la realidad se traslada a todo lo que el latinoamericano hace, y así es normal que el negociante haga trampas o se niegue a pagar: por encima de los códigos legales hay un orden social en el que un inferior no puede castigar a un superior. Lo que hace que un negociante cumpla o pague no es que las leyes lo obliguen, sino que carezca de poder ante su acreedor. En el conocido y actualísimo recurso al pariente que es capitán de la policía sigue viva esa mentalidad. ¿Cuántas veces tendré que decir que el desprecio del trabajo es algo mucho más antiguo, algo que pervivía en España desde la Antigüedad y que en Colombia en particular se quedó por el aislamiento del país?

En Grecia había una "democracia", pero los ciudadanos de esa democracia eran los que no trabajaban. El pintor Diego Velázquez pasó toda su vida tratando de demostrar que ninguno de sus antepasados había trabajado, pues de otro modo no sería nombrado caballero de una orden por mucho que el rey y todo el mundo admirara su obra. En esa tradición robar no es mal visto, es lo que se ha hecho siempre desde el mismo día en que llegaron los españoles a América.





Y en cambio trabajar sí es despreciable, es lo propio de los esclavos o de los judíos que no tienen otra honra que las riquezas que atesoren (y no el pariente obispo). Espero no tener que explicar que con semejantes valores la miseria está garantizada, salvo para los que tengan las influencias decisivas con el poder que controla las tropas que saquean, el acceso a las minas, los ejércitos de esclavos que buscan la quina o el guano o la coca...

Nuestra desgracia no es proceder de gente de baja condición sino haber degenerado en un mundo remoto al del origen, en el que los valores y mitos fundadores de la sociedad se adaptan a las conveniencias del momento y en el que por estar lejos de todo ese orden se queda congelado por siglos y siglos. Y a partir de ahí la obstinación en creer que podemos seguir viviendo así, que una cosmología hechiza nos convierte en esclavos a todos y enemigos de una potencia extranjera que precisamente lo que exhibe es una sociedad más desarrollada.

¿No recuerdan haber oído hablar a personas de piel blanca y ojos claros de que los españoles "nos" conquistaron? En esa tontería se expresa el deseo de las clases poderosas de mantener al país aislado e inmutable. Y la forma más segura de que eso continúe es difundir mentiras que convienen a esa preservación de la jerarquía.<

3 comentarios:

  1. Anónimo7:20 p.m.

    Muy bien.

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  2. Anónimo7:41 p.m.

    Buenas tardes. De acuerdo, la provenencia de los moradores europeos originales no tiene incidencia en el modo de ser de los descendientes, y las caracteristicas de los originarios de verdad (indigenas) mucho menos. Quien no esta cansado de leer de judios conversos y pijaos e hijos no herederos como cuna de Colombia? Es que factores historicos de peso, y curiosidades historicas que no tienen peso aunque han dado de vivir a muchos historiadoes y (peor) sociologos de sillon. No se si estoy o no de acuerdo con la alternativa que propones, pero cualquier cosa seria mejor que este ladrillo que el colombiano medianamente educado se carga en la cabeza, regandolo por pedazos en cuanto coctel de semejantes al que tiene la fortuna de asistir.

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  3. Jaime estoy leyendo tus escritos y me gustaría que tuviesen un link para poderlas imprimir. Ya que me gusta leer las cosas varias veces y el computador en ocasiones me cansa.

    Esta idea de que el ambiente hace nuevas especies es la teoria del señor Charles Darwin. Teoría errónea y que ha causado graves daños. Una de ellas el sometimiento, el conformismo, el temor y todos los males anexos. Un tipo ateo y que el tiempo mostrará lo equivocado que estaba ya que ésta teoría tiene muchos ejemplos que la niegan rotundamente.
    Yo particularmente conozco varios casos. Uno particularmente de un señor que nació en un hogar bastante disfuncional, padre alcoholico, sin oportunidades de estudio, con 7 años de edad comenzó a trabajar HORRADAMENTE (hago incapié en esto) a los 15 años ya le había comprado un ranchito a su madre, aunque él no estudió trabajó para que sus hermanos si lo hicieran, para no alargar le cuento hoy es una persona con mucho dinero, tiene una cultura adquirida por su amor a la lectura y muy inteligente para manejar su vida personal y comercial.
    Y como éste ejemplo hay millones.

    En estos tiempos si hay un cambio muy grande en el interior de las personas. Pero yo pienso que es un cambio subconciente, producto precisamente de ese deseo de que aceptemos que no somos capaces, para poder seguir manejándonos. Pero de ésas personas acabadas puede nacer un LIDER. Es más han nacidos líderes.

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