martes, marzo 28, 2006

¡Las guerrillas están infiltrando la universidad!

Ésa era la noticia en El Tiempo esta mañana, y se puede pasar uno el día buscando un adjetivo apropiado para esa novedad: ¿surrealista?, ¿macondiana?, ¿cínica? Ya no vale increíble porque en Colombia hoy por hoy ya no hay nada increíble. Lo que sí es difícil de contestar era si el redactor pretendía burlarse de los lectores o si seriamente cree en algo así.
______Propiamente, las guerrillas son una infiltración de la universidad en zonas de colonización reciente o bien marginadas por la distancia o el relieve. La guerrilla es el fruto de las universidades en lo que éstas tienen de organismo ajeno a la sociedad formado por supuestos depositarios del saber cuya situación de privilegio sólo reproduce el orden antiguo, el de las castas coloniales. De algún modo la tentación de volver a la esclavitud es inevitable en ese gremio y por eso las urnas son un estorbo.

¿Para qué matar gente?

______Quien se detenga a pensar un poco en el origen de la violencia encontrará siempre la incapacidad de convencer a otros de hacer lo que uno quiere. En el caso de las guerrillas no se trata precisamente de falta de aptitud persuasiva o de locuacidad por parte de los doctores, sino de que lo que pretenden, asegurarse el mando y las rentas sin corresponder con ninguna productividad, es inaceptable para el resto. ¿Habrá que repetir que eso es sólo lo de siempre, que el de condición social superior no tiene que trabajar?
______Ése es el sentido del ensueño teocrático que tan irresistible sigue resultando en la mayoría de las universidades de Occidente a la mayoría de los profesores y alumnos. Quien se preocupe por la pobreza o por la equidad ve inmediatamente en esas pretensiones el mayor peligro, y si le falla el olfato se lee en diez minutos un resumen de historia del siglo XX y lo tiene claro.

La persistencia de la memoria

______Lo que desespera con los doctores colombianos es que esas evidencias no les demuestran nada. Y esa increíble obstinación tiene que ver con otro rasgo antiguo de la mentalidad hispánica, la resis- tencia a la razón, a la crítica, al conocimiento. El orgullo del dominador es capaz de negar cualquier cosa. De algún modo nuestras madrasas representan una permanencia espiritual en la Contrarreforma y en el Barroco.
La guerrilla es la universidad

______Las guerrillas no sólo nacen en la universidad sino que tienen ahí su principal sede, siempre la han tenido. La inmensa mayoría de los miembros de las organizaciones comunistas son personas que tienen o han tenido relación con la universidad, la mayoría de los miembros del Comité Ejecutivo Central del Partido Comunista de Colombia son profesores universitarios.
______El encontrar grandes diferencias entre las organizaciones que comparten objetivos con las guerrillas y éstas es otro rasgo de mentalidad leguleya: no se les puede demostrar ninguna participación en actos delictivos, por tanto son distintos a la guerrilla. Lo terrible, lo que ha permitido el derramamiento de sangre hasta ahora y lo asegurará por décadas, es el silencio de los demás, la sujeción a ese orden. Si hubiera un rechazo manifiesto de la mayoría a los que esperan el paraíso que pretenden las guerrillas y trabajan dentro de la legalidad por él, no habría guerrillas.

La Colombia genuina

______Bueno, ese modelo de sometimiento es general: si algo es unánime en Colombia es la admiración de quienes leen los artículos de opinión por los defensores de la utopía castrista. Es verdad que los favorece el dominio de la retórica y el linaje, pero ¿cómo es que nadie les dice que eso sólo conduce al infierno y en cierto modo legitima los crímenes de las tropas de niños? Es que esa retórica reproduce a la sociedad.
______Y esa legitimación en la práctica es la que sostiene a la guerrilla. Es decir, ésta viene a ser pura resistencia de la Colombia jerárquica a la globalización, expresión de los que ven amenazado su dominio y temen una sociedad competitiva. Es decir, de la universidad.

¿Para qué podría servir la universidad?

______Un amigo me ha dicho que un planteamiento así sólo genera resistencias y agresividad. Yo me pregunto ¿cuántos cientos de miles de colombianos no estarían trabajando en empresas de software para el mercado de los países ricos si la universidad enseñara a la gente a ser productiva? ¿Cuántos traductores habría? ¿Cuántos resultados en la escuela Primaria y en el Bachillerato?

Lo que se aprende y enseña

______Lo que aprenden los estudiantes es sólo la urgencia de derrocar el sistema político y económico existente para imponer uno como el cubano, en el que el príncipe consulta a los estudiantes, según se enseña en la Universidad Pedagógica con testimonios irresistibles, como un estudiante cubano invitado por la universidad. Los maestros salen de ahí a sembrar el descontento y el anhelo de justicia, y entre tanto se les olvida que la gente necesita aprender a leer y a efectuar operaciones aritméticas.

La plata de todos

______Y mientras los recursos estatales se gasten de forma tan copiosa en mantener esas bases de la guerrilla será inevitable que mueran soldados y personas humildes en la periferia del país. ¿Alguien se ha dado cuenta de que de la Universidad Nacional no salen precisamente muchos desarrollos tecnológicos, ni siquiera productos tecnológicos rutinarios, pero sí infinidad de proclamas contra el neoliberalismo?
______Lo que asegura que haya guerrillas es la resistencia de la gente a reconocer en esas bandas a su sociedad, un orden que se da por tácito y que para el observador extranjero es un endemismo inverosímil, como las mutilaciones de los danis de Nueva Guinea o las leyes de propiedad de los masai.
De la piedra al cilindro

______Las guerrillas nacieron como proyección del movimiento estudiantil, el viejo tirapiedras con desventajas sociales y vocación épica se fue a hacer la revolución a regiones en las que lo acogía la vieja estructura del Partido Comunista y los recursos soviéticos. Los demás tenían y tienen puestos seguros en las empresas estatales. El hecho de que todavía se tiente a los estudiantes a salir a crear disturbios, de que lo hagan las mismas organizaciones dirigidas por las mismas personas, sólo es prueba del efecto del adoctrinamiento.
______Bueno: eso suena muy convencional: la gente cree que es el adoctrinamiento marxista, pero sólo se trata de la mentalidad tradicional, dada a reconocer cualquier jerarquía basada en la violencia. El estudiante se va convenciendo desde que tiene la oportunidad de entrar a la universidad de su condición superior sobre la sociedad, y cualquier adefesio retórico, cualquier simetría aparente, cualquier resentimiento bien espoleado, le sirven para lanzarse a quemar buses y matar policías.

Indigencia y soberbia

______Basta con pensar en la conciencia del mundo que se tiene a los veinte años para comprender hasta qué punto es fácil formar asesinos mediante la combinación de halago de la vanidad, de fomento de la envidia y de identificación con las castas superiores de la sociedad.
______De algún modo el problema guerrillero sólo es una reforma universitaria pendiente, pero no parece que este gobierno la vaya a emprender. Hace falta que la gente despierte y se rompa la burbuja que mantiene a Colombia en otros siglos. Que se entienda que la universidad es una inversión de recursos de todos los ciudadanos para formar personas productivas y no amos brutales convencidos de estar guiando ganado.
El espíritu talibán

______He hablado de madrasas, las escuelas coránicas. Allí se forman los talibán, palabra árabe que es sólo el plural de talib, ‘estudiante’. Las universidades colombianas forman al talibán occidental, y tal vez la raíz islámica de España, sobre todo de las regiones que enviaron a su gente a conquistar América, tenga mucho que ver en esa condición de nuestras mal llamadas universidades. Pero haciendo a un lado ese rasgo exótico, ¿no es casi idéntica la doctrina que se aprende en sitios como la Nacional y la que formó a los revolucionarios afganos?

viernes, marzo 24, 2006

Novedades promisorias

La reciente solicitud de extradición de 50 cabecillas de las FARC por parte de funcionarios estadounidenses ha sido recibida por el editorialista de El Tiempo con manifiesto desasosiego, «porque no se ve cómo pedir a su cúpula en extradición pueda facilitar una eventual solución negociada del conflicto armado».

Nostalgia del Caguán

______A mí me produce mucha curiosidad lo que puede haber en la cabeza de la gente que lee esos editoriales. ¿Nadie ve que la idea de la solución negociada es el programa de las FARC? ¿Nadie entiende en la frase citada que en lugar del acoso a los dirigentes guerrilleros se les deben ofrecer garantías y promesas para que se sienten a negociar? ¿Ya nadie recuerda el proceso del Caguán? ¿Y el papel de ese periódico durante ese proceso?
Un líder militar

______Pero hay mucho más acerca de El Tiempo, ¿nadie leyó en estos días que Antonio García es calificado de «líder militar»? ¿Se puede llamar «militar» a quienes secuestran niños y vuelan oleoductos? ¿Cómo llamaríamos a un miembro de las FF AA que hiciera eso? La actitud de El Tiempo es clara, el misterio es la actitud de los lectores, aunque los partidarios de la línea oficial y de la mayoría de los columnistas se sobreentiende que son partidarios de las FARC: la principal arma de ésta es la negociación, que no por nada es también el programa del PCC, de los chavistas y de su candidato Carlos Gaviria.

Democracia versus solución negociada

______Para los que deseamos la derrota y el fin de la guerrilla esa solicitud de extradición es una excelente noticia porque amenaza la solución negociada, la cual sólo es un eufemismo para disfrazar la abolición de la democracia, cosa que también me pregunto, ¿cómo es que nadie ve?
______Claro, la negociación para que los guerrilleros dejen de matar y poner minas y secuestrar y destruir infraestructuras la desea todo el mundo, y aun la mayoría toleraríamos que quedaran impunes, pero ésa no es la solución negociada de que habla el editorialista: él siempre ha estado con la guerrilla.

La negociación es un buen negocio

______Quien se interese por conocer la historia del conflicto podrá comprobar que las guerrillas no han tenido ninguna gran victoria militar sobre el ejército: existen porque el relieve y la vegetación del país les permiten ocultarse. Ni siquiera pueden resistir ninguna posición. Lo que les ha permitido expandirse han sido las fases de negociación, sobre todo las que han emprendido con gobiernos conservadores. Con Betancur tuvieron legalizado el secuestro y carta blanca para expandirse por todo el país, y para conseguir votos pagados con recursos del narcotráfico y los secuestros. Y con Pastrana tuvieron una región gigantesca para producir miles de toneladas de cocaína, reclutar a miles de niños y hacer acopio de armas y explosivos.
______La negociación para las FARC sólo tiene por objeto ganar ventajas militares y legitimidad, pues si quisieran desmovilizarse, por ejemplo si fueran simples bandidos como piensan los necios que predominan en Colombia, lo tendrían muy fácil con cualquier gobierno.

Los medios letales

______Lo que importa es entender el papel de los medios. ¿Es que fui el único que leyó el grotesco publirreportaje sobre Tirofijo que publicaron en Semana? ¿Nadie más se acuerda de Alternativa? Bueno, uno de los promotores de esa revista escribe ese editorial, su hijo dirige Semana, otro, Gabriel García Márquez, se reúne con el ELN porque según sus cuentas, y las de la banda, es posible obtener en la negociación lo que no obtuvieron matando soldados. Es una guerra que lleva al menos seis décadas y que la gente no quiere entender porque la conducta criminal de los promotores de Alternativa y de las guerrillas impregna toda la vida nacional.

El molde de la patria

______Lo trágico es que esos amigos del secuestro sirven de modelos al resto de la sociedad, un poco como ocurrió en algunas regiones con los capos del narcotráfico. Lo que da rabia es que mueran sobre todo campesinos y personas pobres y no los contrahechos morales que toleran tanta mentira y tanta complicidad con los cobramasacres (¿tampoco ha leído nadie la propaganda diaria a favor de Carlos Gaviria en El Tiempo?).
El camino correcto hacia la paz

______Si es para que cesen las masacres, esa solicitud estadounidense es una bendición precisamente porque muestra el único camino por el que se puede llegar a una negociación que signifique la desmovilización de las bandas narcoterroristas: acosando a sus cabecillas y amenazando su seguridad, de modo que los más prudentes «negocien» con EE UU su deserción. Es fácilmente explicable que el editorialista de El Tiempo no quiera perder a sus subalternos.

Miles de damnificados

______Pero el fin de las bandas narcoterroristas dejaría muchos miles de damnificados, ya se nota en los comentarios que aparecen en el periódico y en los blogs de la gente cuerda y estudiada el amor patriótico que los lleva a desear que se sigan sembrando los campos de minas y se sigan reclutando niños. ¿Cómo hay que explicar que quien recluta a esos niños para que pongan las minas y cuiden a los secuestrados son esos distinguidos sabios y justicieros?

El abuelo cobramasacres

______Nadie lo quiere ver, y el precio de ese servilismo será muy alto, aun para los que se lucran de la guerra colombiana desde un exilio dorado o desde puestos en las mejores universidades: con el flujo de información que hay hoy en día, a sus descendientes les resultará muy difícil limpiar el rastro de sus insidias y de su complicidad con los crímenes. Un poco como los nietos de los jerarcas nazis, estarán condenados a ocultar al cobramasacres de la familia para poder ser admitidos en cualquier parte.

domingo, marzo 19, 2006

El gremio fantasioso

Hace unas semanas leí una columna de Eduardo Escobar en que aludía a un manifiesto de apoyo de los «trabajadores de la cultura» al candidato Carlos Gaviria, pero no tuve tiempo de mirar el escrito. Sólo después me enteré de que ese texto se podía encontrar en la página del partido comunista y así tuve ocasión de acceder a esa joya.


Lo fantasioso

______Antes de comentar el escrito debo aclarar a qué me refiero cuando hablo del gremio «fantasioso». Esta palabra se usaba sólo con la acepción que aparece en el Diccionario de María Moliner: «“Fachendoso”. Se aplica a la persona que aparenta o se empeña en aparentar más riqueza o poder de los que tiene», y deriva de «fantasía», que según el diccionario de la Academia es: «fam. Presunción, arrogancia o gravedad afectada» (7ª acepción).
______Pues bueno, antes que soñadores o visionarios (que ven visiones), nuestros intelectuales son presuntuosos que se dan aires de superioridad reproduciendo la vieja jerarquía de la sociedad. Con muchísima frecuencia son vástagos de poderosos venidos a menos.


Genios incomprendidos

______Conviene tener en cuenta el significado de un gremio como ése, pues tal vez no haya profesión más rentable que la literatura o el arte cuando el trabajo del autor encuentra eco en la sociedad. Los casos de García Márquez, de Botero o de la autora de la serie de Harry Potter, una de las primeras fortunas británicas, ilustra esto que digo.
______Pero ¿qué pasa cuando el escritor no consigue interesar a los lectores? En los países civilizados sencillamente ocurre que la persona trabaja en alguna actividad productiva y en sus ratos de ocio escribe sus textos. El nivel de desarrollo de un país se podría medir por eso, por la cantidad de autores de libros de versos o de narrativa que hay por cada cien mil habitantes. Tal vez en Colombia haya cinco, en EE UU, en Japón o en algún país europeo rico, habría más de quinientos.
______Pero como el orden antiguo significa principalmente que la elite social no trabaja, el hecho de escribir un libro y figurar como «escritor» le asegura a la persona perteneciente a esa parte de la sociedad que de algún modo disfrutará de rentas y reconocimiento debido a ese logro. No importa que a uno le baste una tarde para escribir algo mejor que la obra completa de la mayoría de esos escritores, lo que cuenta es tener los contactos, a veces los diplomas y la atención puesta en la figuración.


Utopía y festín

______El comunismo fue la ocasión perfecta para dar poder a esos intelectuales sin función social determinada. Como a fin de cuentas se trataba del proyecto de repartir la riqueza ajena, sólo hacía falta la tropa eficiente de asesinos o saqueadores, después de torturadores y verdugos, y los productores y reproductores de retórica, gracias a la cual los crímenes resultaban disfrazados de actos justicieros y se culpaba a las víctimas o a cualquiera que estorbara el avance de la historia. En ese sentido la alianza colombiana entre los intelectuales y los narcoterroristas es absolutamente típica.
______Es decir, la inercia de la vieja sociedad genera una especie de príncipes sin recursos propios, vividores que consiguen rentas y sinecuras gracias a su habilidad para relacionarse con poderosos que tienen acceso al erario. La adhesión masiva al candidato del partido comunista es casi obvia: esperan recursos para la cultura (viajes, congresos, campañas, festivales...) y el volumen de esos recursos crecería muchísimo si la justicia social fuera algo más que un cambio de gobierno. De hecho, en los países comunistas, y aun en Cuba, había miles de escritores que recibían ingresos por serlo, más allá de que sus obras interesaran a alguien. Lo que importaba era la lealtad al partido.

El futuro de la cultura

______Ese aspecto de protección de la cultura también es muy importante porque nada asegura la ruina de la producción cultural como eso. Si hubo una literatura floreciente en el siglo XIX fue la rusa, y bastó la Revolución para arruinarla por completo. Lo mismo que se puede decir de la literatura cubana, también vigorosa en el contexto latinoamericano antes de la Revolución, y hoy menoscabada y en su mejor parte exiliada.
______Pero tal vez esto sea ocioso mencionarlo: de todos modos esos escritores son parasitarios, nada se puede esperar de ellos. Poco a poco uno se va acostumbrando a que ciertos personajes son escritores porque firman los manifiestos, pues su obra no aparece por ninguna parte, y cuando aparece produce una enorme tristeza. El «intelectual» se convierte así en una etiqueta de la jerarquía social que sirve para hacer propaganda de determinados proyectos políticos, o mejor, «político-militares».
______Bueno: si algo es pésima literatura es el texto de adhesión de los intelectuales al candidato del PCC:
UNA HONESTIDAD SIN FISURAS
______
El país vive un momento histórico que no admite la apatía. A la situación económica y al estado de derecho violentado y casi anulado, se suma una suerte de nata de escepticismo creado por tantas falsas expectativas de un gobierno mesiánico y mediático, que centra buena parte de sus esfuerzos en anular o estigmatizar cualquier tipo de oposición calificándola como antipatriota.
______En estos momentos de efervescencia y calor no se admite la apatía: ¿cómo explicar pues el éxito clamoroso de las listas que apoyan al gobierno en las legislativas? Es que el pueblo no sabe oír a sus guías. ¿Qué pasa con la situación económica? Es la mejor en toda una década, crecimiento de más del 5 %, revaluación del peso, reducción probada de la pobreza... Pero ¿está «violentado y casi anulado» el Estado de derecho? ¿Dónde está el escepticismo? ¿No es un tosco abuso retórico atribuir a un gobierno el ser «mediático»? ¿Dónde se estigmatiza a la oposición como antipatriota?
______Caprichos míos: ¿habrá quien se dé cuenta de que los secuestrados y la orgía de masacres de los últimos meses no merecen siquiera un comentario? Es como si el propagandista de turno tuviera un poco de pudor al adherir al narcoterrorismo y sólo pudiera dirigirse a sus lectores con expresiones de jerga, con sobreentendidos absurdos como «situación económica», como si alguna vez la situación económica de la mayoría de los colombianos hubiera sido mejor, como si sólo hiciera falta el decreto de prosperidad.
______Este país de una sola vía resulta asfixiante para la gran mayoría de colombianos por fuera de las encuestas, una dudosa práctica con la que se maneja la realidad basada en un territorio de espejismos. Nunca antes hemos tenido un gobierno que confunda de manera más flagrante lo autocrítico con lo autocrático.
______¡Dentro de las encuestas el país no resulta asfixiante, pese a ser de una sola vía, a diferencia de Venezuela o Cuba, países de doble vía! Pero ¿se maneja la realidad mediante las encuestas? ¿Son éstas una «dudosa práctica»? ¿Qué es un «territorio de espejismos»? Aparte de la torpe aliteración, ¿en qué es «autocrítico» el gobierno?
______Es triste tener que repetir lo de siempre, recordárselo a todos: Colombia es un muladar, en un país siquiera semicivilizado no se atreverían a decir eso. En todos los países democráticos se publican encuestas, lo hacen los medios de comunicación, como en Colombia... Lo «dudoso» de esa práctica sólo expresa la nostalgia de una objetividad a la soviética. La prosa de ese manifiesto casi explica el fenómeno completo de nuestra cultura. Sólo se trata de vividores «fantaseando» con palabras raras y figuras retóricas oscuras, que dejan patidifusos a los necios que quieren integrarse en la «jai». Produce una desazón muy grande ser del mismo país en el que hay «intelectuales» así.
______Hay que volver a poner como epicentro de la vida nacional el estado social de derecho, el libre ejercicio de disentir, el diálogo entre la sociedad y el Estado que ahora vemos confiscado, la práctica de la política en su expresión más clásica, asuntos que sólo pueden ser estimulados por un humanista, por alguien que esté libre de toda sospecha de manipulación y corrupción política, alguien que mire el conjunto de la sociedad sin exclusiones y que no se pliegue a los designios dictados por tratados comerciales, como el TLC y el ALCA, que enajenan algo mas que nuestros bienes materiales y culturales. Por el agujero negro de dichos acuerdos se van también la dignidad de la nación y nuestra soberanía económica y política.
______¿Cómo así que ven confiscado el diálogo entre la sociedad y el Estado? ¿Está amenazado el libre ejercicio de disentir? ¡Sí! El disentir de esos manifiestos puede significar la muerte para cualquiera. El único alivio es la práctica de la política en su expresión más clásica. En cuanto al humanista, basta con saber que es el candidato promovido con entusiasmo en la página del mismo partido que promueve con entusiasmo a las FARC. Eso sí, enemigo de todas las exclusiones: el hecho de que como magistrado se ganara el sueldo de más de 50 colombianos y que se pensionara antes de cumplir sesenta años es un ejemplo de tan ubérrima generosidad.
______Claro, el TLC enajena algo más que nuestros bienes materiales y culturales... es que... Dios mío, no me había dado cuenta, ¡más del 99 por ciento de ellos se pueden vender sin aranceles en EE UU! ¿No estará incluido en ese amplísimo porcentaje nuestra dignidad?
______En gran medida esos escritores nos dicen mucho de sí mismos con esa prosa: de su objetividad, de su rigor, de su honradez intelectual... Colombianos, no encuentro otra palabra. En ningún país civilizado los colegiales se permitirían firmar algo tan ridículo. Pero la cultura es algo ajeno a Colombia, algo que se confunde con el consumo de lujo y con la presunción ridícula de estos fantasiosos.
______No queremos un gobierno en el que, al final de su mandato, solo exista un Ministerio: el de Defensa, pues la mayor parte del presupuesto va a parar al oscuro negocio de la guerra, ni tampoco un Estado que privilegie a los victimarios por encima de las víctimas.
______Ya está dicho: el intento de impedir los secuestros es un negocio oscuro, y el no premiar las masacres es privilegiar a los victimarios. ¿Cómo hay que decir que las FARC en comparación con estos intelectuales y con su candidato son un grupo de personas bastante decentes? ¿En qué se va la mayor parte del presupuesto? En pagar a los miembros del partido comunista y a su clientela (muchos de ellos firmantes del manifiesto) sueldos altísimos y pensiones. Cualquiera puede mirar los presupuestos del Estado para comprobar la grotesca mentira de esas frases.

______Por todo esto creemos los firmantes de este documento que Carlos Gaviria Díaz es el único candidato a la presidencia de la república que nos representa y que representa también lo que ponemos de manifiesto. Es un humanista, un constitucionalista que viene de la Academia, que comporta una actitud democrática y abierta precisamente contraria a la actual, a la de un gobierno que ha hecho de una política de bolsillo un tráfico de conciencias. No vemos otro candidato que en verdad represente la otra cara de la moneda. Una moneda que no tenga por los dos lados el sello de la soberbia o la cara del engaño.
______Por fin una verdad: Carlos Gaviria Díaz los representa, no cabe la menor duda. Su «actitud democrática» consiste en favorecer de forma deliberada la recuperación de las FARC y una guerra civil que podría conducir al asesinato de millones de colombianos, como ocurrió en todos los países en los que los comunistas accedieron al poder. Los artilugios retóricos del párrafo dan ganas de llorar: ¿qué será «hacer de una política de bolsillo un tráfico de conciencias»? Nada, simple adición de frases que como que suenan a descalificación sin tener ninguna relación entre ellas. En cuanto al engaño que representa Carlos Gaviria, que no tendrá ningún éxito, sólo es el favorecer el asesinato de millones de personas, pues ¿qué ocurriría si no se hiciera frente a las FARC?
______Carlos Gaviria Díaz, lo hemos podido cotejar, tiene además a su favor el hecho de ser un hombre de gran cultura política y filosófica, al contrario de la mayoría de la habitual clase política colombiana, que lejos de estar en extinción se refuerza para embarcarnos en una espuria reelección.
______Bueno, con esos garantes... La misma ridiculez presuntuosa de que alguien va a ser mejor gobernante por poder exhibir más «cultura». ¡Qué raro que EE UU dirija el mundo sin estar nunca gobernado por petimetres! La verdadera «cultura» de Carlos Gaviria se acaba en alguna habilidad para torcerle el pescuezo a las leyes, pero será cosa de otro post. No tengo «carta en blanco» para criticarlo todavía.

______Algunos de quienes suscribimos este documento no habíamos acudido al ejercicio electoral, en un país donde la democracia ocurre, supuestamente, cada cuatro años. No habíamos encontrado un candidato a prueba de fidelidad a sí mismo, a una ética personal, a una historia de honestidad sin fisuras como lo encarna Carlos Gaviria Díaz.
______Eso es verdad: en la izquierda colombiana el hecho de votar siempre se consideraba una traición a los principios, pues si algo inspiraba desprecio era precisamente la «farsa electoral». Es típico de todos los reaccionarios, el argumento en que de verdad creen es la fuerza. Esa izquierda siempre ha estado a favor de la «lucha armada», el raro deporte nacional, y por fin tienen a un candidato que les inspira confianza. Por algo será.
______Otros muchos de los firmantes, los sin partido, antiguos militantes de todas las tendencias políticas, los excluidos del discurso mediático que intenta imponer una «única verdad patriótica», artistas, intelectuales, académicos, científicos, reafirmamos el deseo de un cambio que haga mejor nuestro país, un país independiente de los designios del Norte, más dialogante y de ninguna forma dirigido por los señores de la guerra.
______Claro, por esto último es por lo que están a favor de la «solución política negociada del conflicto armado», es que para el caso hay una gran diferencia entre el legendario líder guerrillero y los señores de la guerra. Y ciertamente un país dependiente de Chávez será mucho más dependiente de los designios del «Norte» que uno que se integre en la economía mundial.
______Con Carlos Gaviria Díaz estaría más cercana la posibilidad de una paz justa, mediante una solución política negociada para poner punto final a la guerra de varias décadas que enluta y empobrece al pueblo colombiano.
______Eso de la «paz justa» es muy llamativo: ¿dónde está la justicia? Lo que estaría más cerca en caso de que el ex magistrado obtuviera una votación significativa sería la verdadera guerra civil, pues nada anima más a los masacradores y secuestradores que la certeza de que tienen eco en la sociedad y sectores significativos numéricamente que los apoyan. Una paz justa sólo puede ser la desmovilización de las bandas de asesinos y el refuerzo de la institucionalidad y de las libertades, precisamente lo que amenazan los émulos de Pol Pot.
______Eso sí: decía Ralph Waldo Emerson que «los argumentos no convencen a nadie». Los motivos por lo que las personas están con las FARC y con estos grotescos defensores de esa banda no se remedian con argumentos ni razones, en realidad su adhesión al narcoterrorismo y a los proyectos totalitarios es lo mismo que su rechazo de las razones. Por eso este texto sólo pretende ser explicación para personas que realmente quieren que cesen los secuestros y masacres y se respeten las urnas. ¿O es tan complicado entender que la «solución política negociada» comporta poner algo, las armas, las amenazas, por encima de la voluntad de los ciudadanos libremente expresada?
______Es sencillísimo, pero la persona de izquierdas, tal como se entiende esto en Colombia, está dominada por toda clase de lealtades cuyo origen remite sin remedio a la esclavitud y al orden de castas: ninguno admitirá que los asesinatos cometidos por las FARC en los meses anteriores eran la campaña de Gaviria para imponerse sobre Navarro y el esfuerzo de refutar la seguridad democrática para disuadir a posibles votantes de Uribe, ni que tácitamente el documento de los intelectuales adhiere a las pretensiones de la banda de Tirofijo.
______En realidad las FARC sólo defienden un statu quo, y es responsabilidad de los demás entenderlo: de los que pueden ser víctimas de una bomba, de un secuestro, de una masacre. El no ver el sentido criminal de esos manifiestos es casi otro crimen. Y eso admitiendo que no puede haber delitos estéticos.

martes, marzo 07, 2006

Agravio, confort y mascarada

Cuando se piensa en el antiamericanismo conviene recordar que se trata en realidad de dos cosas diferentes, una de las cuales solapa a la otra. Por un lado es la condena de los valores y el modo de vida estadounidenses, por el otro, el rechazo al dominio que ejerce ese país en la geopolítica mundial, es decir, lo primero tiene que ver con una forma de vivir y un orden institucional y moral mientras que lo segundo remite al patriotismo o afán de preeminencia o de consideración de una comunidad nacional.
______Esas dos cosas no sólo son diferentes, sino que en muchos sentidos terminan resultando antitéticas. Quiérase o no, el conjunto de valores que permitieron a Estados Unidos convertirse en la nación más poderosa son los que casi todo el mundo civilizado reconoce como deseables. Para mucha gente es desconcertante saber que hace sólo cien años la mayoría de los países europeos no eran democracias plenas, por no hablar de los latinoamericanos, que en gran medida todavía no lo son. De modo que una persona interesada en la prosperidad de su nación y en el bienestar de su gente lo más probable es que desee algún tipo de asimilación a la civilización estadounidense, sobre todo en lo que eso significa prosperidad general y libertad de elección. La particularidad nacional se defiende mejor si la gente tiene opciones, posibilidades y derechos, salvo que esa particularidad nacional sea sólo barbarie.

Vigencia del patriotismo

______Vamos a insistir en discriminar esas dos cuestiones, por una parte el interés nacional; por la otra, la identidad. Ésta se basa en las experiencias compartidas por la comunidad, lo que la hace diferente a las demás: la lengua, las costumbres, la gastronomía y el conjunto de la tradición literaria y artística. Todas esas cosas se enriquecen con las influencias, como ha ocurrido con todas las culturas. Hay valores particulares que puede resultar deseable no conservar, como el hábito de tocar el culo a las mujeres o la facilidad con que se golpea a otra persona, para hablar de dos colombianismos.
______De modo que el interesado en defender «lo propio» debería, creo yo, fijar un poco el conjunto de valores que quiere defender y plantearse un camino para que esos valores puedan ser asumidos por la gente. En otras palabras, la aspiración a un predominio «latino» o «andino» o «colombiano» es perfectamente legítima, siempre y cuando se sepa qué sociedad se quiere construir, qué valores y relaciones tendría esa nación ascendente, etc.

Un mundo perdido

______El patriotismo es casi natural y se podría considerar sano si hubiera una cohesión de origen de la comunidad: una nación de negros encontraría de lo más lógico defender el interés de la gente de color negro y demostrar hasta qué punto es o puede ser mejor representante de lo humano que la gente de otro tipo. En el caso colombiano —latinoamericano— no hay nada parecido: no somos comunidades nacionales basadas en una cohesión antigua, en verdaderas experiencias compartidas, sino lo que dejó la expansión de los imperios peninsulares. Hay una gente que es andina y otra que es europea y todavía otra medio africana y otra selvática.
______La distancia entre esta gente, la ausencia de experiencias compartidas, es tal que en muchísimos casos el rencor enfermizo de muchas personas de la raza europea hacia EE UU y aun hacia Europa procede de haberse dado cuenta de que los ven como colombianos. ¡Como los demás colombianos! ¡Como si no se hubieran matado siete años acabando la carrera!
______De modo que el primer interés del patriota y del amigo de la identidad sería definirla, y resulta que para definirla bien debería promoverse una situación de libertad y prosperidad crecientes, de imperio de la ley, de equidad en la tributación... De todo lo que los antiamericanos detestan. Es decir, para que esa identidad fluya y sea verdadera «comunión» —para usar la palabra que tanto gustaba a Paz—, es necesario cierto margen de americanización.

Jerarquías y pretextos

______Una de las muchas ideas conflictivas que durante años he estado proclamando en estas conversaciones de internet es que los antiamericanos habituales, los intelectuales, los de raza europea, las personas de izquierda, los doctores, los colombianos de clase alta, los empleados públicos, los universitarios (si pienso un rato encuentro otros diez sinónimos) no son verdaderos patriotas sino defensores del mundo perdido que la americanización viene a poner en cuestión. Como hermosamente lo expresa García Márquez en el diálogo de Bolívar con un francés que se encuentra en su marcha: que no vengan a dar clases. ¡Sobre todo que no vengan a soliviantar a las monturas!
______Pero en fin, ese sueño de mejorar las condiciones y las posibilidades de la propia comunidad es algo que defiendo y que está en el fondo de las motivaciones de este blog: crear un país de gente recta y feliz. Algo bien diferente al oscurantismo retrógrado inverosímil de esas personas acomplejadas cuya más secreta humillación es que su mujer sacrificaría toda su vida con ellos por pasar un rato con Robert Redford. Un país de gente que cree en sí misma y no ve a los extranjeros y a la gente de los países desarrollados como dioses a los que debe besar los pies o atracar si se descuidan.
______Salvador de Madariaga dice en su libro sobre Bolívar que el Libertador tenía a la vez la arrogancia del conquistador y el rencor del conquistado. Lo mismo se puede decir de la inmensa mayoría de los colombianos de clases acomodadas. Pero para esas duplicidades también cabe registrar que esas mismas personas tienen el complejo de inferioridad más penoso y al mismo tiempo la astucia de odiar y atacar todo lo que tenga que ver con EE UU porque así defienden su jerarquía, sus rentas, su dolce fare niente.
______El paradigma de toda esa actitud es el castrismo y su hijo petrolero, el chavismo. ¡Nada pone a los cubanos y venezolanos en peor condición en comparación con los estadounidenses y europeos que la «dignidad» que defienden esos personajes! Nada degrada más la institucionalidad, expulsa a la gente esforzada o talentosa, fomenta el servilismo ante la autoridad, falsea la educación ni corrompe la cultura como ese nacionalismo tras el que obviamente están los émulos blancos, parasitarios, «cultos», «progresistas» y demás de los doctores colombianos. El castrismo, el apartheid americano, expresa plenamente ese orden. Por eso es tan popular en todo el continente.

El programa patriótico

______Y del mismo modo, los corolarios caen como si lloviera: nada es más antipatriótico. Y en la medida en que el futuro de la «patria» parte de esa «comunión», la opresión, la desigualdad, la miseria y el terror que esos regímenes imponen sobre las mayorías, lo antipatriótico consiste sobre todo en mantener una desigualdad atroz en los derechos y deberes de unos ciudadanos y otros, por no hablar de la renta, que en Cuba no se puede evaluar y en Venezuela es cada vez más desigual, como explicaba hace poco Teodoro Petkoff.
______De modo que una identidad que se quiera defender supone un país bien gobernado y una responsabilidad ante el mundo: la forma de obrar de quien no es menos. Perdón por repetirme tanto: exactamente lo opuesto de lo que proponen nuestros antiyanquis, que quieren que dejemos impunes a los narcotraficantes y apoyemos a Castro y a su cohorte de aventureros, demagogos, golpistas, etnicistas, guerrilleros y demás.

La gran paradoja

______Otro tanto ocurre si se piensa en el poder global estadounidense: nada lo refuerza tanto como el apoyo constante a todos sus contradictores por parte de muchos sectores en el mundo. La renuncia de Europa respecto a Irak, Colombia, Yugoslavia, Chechenia, Ruanda, Camboya, Palestina, Irán... sólo permite que haya un solo gendarme que asuma la responsabilidad y evite grandes catástrofes.
______Durante años el actual ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, era representante de la UE en Oriente Medio y adquirió fama de amigo de amigo de todos los extremistas palestinos. Es, como en Colombia, una guerra en la que mueren los niños, los pobres, la gente olvidada por los intereses de unos cuantos burócratas franceses o empresarios alemanes, por el recelo al predominio que adquiriría un Israel en paz en la región. ¿Para qué me pondré a decir eso? Colombia es uno de los países con más antisemitismo en el mundo.
______Y el resultado es éste: sólo la eficacia militar israelí y la flota estadounidense evitan una gran conflagración en la región, que afectaría a Europa casi tanto como a Israel. Es sólo un caso.

La guerra fría

______Este post pretende ser una respuesta a Sergio Méndez, que me increpaba sobre la «complicidad» estadounidense en el asesinato de medio millón de personas en Indonesia en 1965 por parte del régimen del general Suharto, y también por la tolerancia hacia el régimen de Sadam Husein en los ochenta. Es la clase de cosas que siempre hacen pensar: ¿ordenó EE UU los crímenes de Suharto? No, sólo era un golpista, al igual que Sadam, que contribuía a frenar la expansión soviética y china. ¿Tenía EE UU poder para detener esos crímenes? Cualquiera que haya leído algo sobre esos hechos sabe que se trataba prácticamente de linchamientos en zonas rurales muy primitivas por parte de elementos incontrolados, si bien tolerados por el régimen golpista.
______¿Qué habría pasado si EE UU invade las islas en que eso ocurría, como si tuvieran la bola de cristal para saber que eso iba a ocurrir, a un costo parecido al de la guerra de Irak y con mayor rechazo internacional, incluso con posibilidades de intervención soviética o china, como en Corea? ¿Qué habrían dicho las legiones de pensadores «progresistas»? Haga lo que haga EE UU será condenado: he oído a la misma persona maldecir a EE UU por intervenir en Somalia para proteger a los que repartían comida en los noventa y hacerlos responsables del genocidio de Ruanda por no intervenir.
______Hurgando en los motivos secretos de esos dinosaurios que cincelan nuestras madrasas se llega a una triste conclusión: EE UU es responsable de haber ganado la guerra fría. No habría importado que en Indonesia la situación de caos hubiera conducido al triunfo de un Pol Pot, con al menos diez veces más población, o de un Mao Zedong o de cualquier constructor de paraísos, el problema fue que ganaran la guerra fría. La alternativa al golpista genocida no sería un régimen que construyera en ese imperio de 13.000 islas su versión de Cuba, sino un gobernante liberal y democrático. Eso es lo que no hay.
______Volvamos de semejantes antípodas: ¡es lo que intentan impedir en Colombia, que se mantenga un presidente que ha reducido todos los indicadores de violencia, mejorado rotundamente todos los indicadores sociales y favorecido un desarrollo económico que ni se alcanzaba cuando la guerrilla y los gastos militares eran mucho menores, por no hablar del gasto en nómina estatal improductiva de hoy en día y en deuda generada por esa nómina!
______Porque la tragedia colombiana es que sigue siendo el único país en el que sin coacción hay millones de comunistas, curiosamente los que tienen la vida más segura y más ventajas en la sociedad. ¿Por qué EE UU no promovía enérgicamente gobiernos tolerantes, democráticos y liberales en Indonesia, Irak y demás, teniendo en cuenta los límites de sus posibilidades, en los años de la guerra fría? Porque en todas partes había sectores sociales a los que la expansión soviética podía atraer, así como la utopía totalitaria.

Patriotismo es ante todo buen gobierno

______Es cuando se puede plantear un sueño de plantarle cara a EE UU: de generar prosperidad para que la gente no se humille por una visa, de hacer respetables a las instituciones para que la imagen del país sea bien considerada en todo el mundo, de favorecer el asentamiento de personas talentosas, de disputarle las medallas olímpicas y las taquillas cinematográficas y los puestos en el ranking de ventas de libros.
______Tener uno paciencia para atender a tantas necedades: para una persona del primer mundo conocer a un colombiano es ante todo encontrarse con una criatura acomplejada, que experimenta toda clase de agravios inexplicables, que pretende hacer valer su rango en lugares en que sólo es un extranjero, que se niega a entender las costumbres ajenas... ¿Qué clase de gente espera disputar el mando en el mundo a los estadounidenses?

Mascarade

El antiamericanismo es muchas cosas, pero sobre todo es un bálsamo psicológico maravilloso. Condenar todo lo que hagan los «gringos» ahorra hasta esfuerzos leyendo la prensa: más o menos como soñar con el ciclo de esclavismo-feudalismo-capitalismo-socialismo que constituye toda la formación histórica en Colombia. Y nada hace más omnipotentes a EE UU, más hegemónica su cultura y más raquíticas a las demás que ese renuncio. Pero eso sí, es más cómodo, más agradable, más enaltecedor en lo que concierne a la categoría social de uno.
______¿Qué va a importar que eso mismo sea lo propiamente antipatriótico? ¿Llegará el adoctrinamiento al curso de las «fuerzas productivas» en nuestras madrasas? La manía antiyanqui es propiamente la expresión de aquello que frena las «fuerzas productivas» de la sociedad, de los estamentos barrocos que siguen dominando. Pero para llegar a eso es mejor acordarse de la caducidad del marxismo. En todo caso tengo que pedir perdón por haber puesto en duda que todos son liberales y demócratas: ¡basta con ver la campaña de calumnias que he tenido que soportar por decir que no se vote a gente que no pide la desmovilización de las bandas de asesinos!