martes, julio 27, 2010

Diez razones para no votar por Mockus



1. Porque no se sabe qué haría con Chávez, las FARC, la CSJ y demás amenazas que afronta la democracia colombiana.

Si hay algo evidente es que la principal causa del atraso de los países es la insensatez de sus ciudadanos. ¿Cómo es que tanta gente se deja arrastrar por el fervor inducido por la propaganda de los mismos que han estado impidiendo la acción de gobierno y justificando con toda clase de falacias los crímenes terroristas? De repente, con las guerrillas bien apertrechadas en Venezuela y el tirano de ese país armándose con abiertas intenciones ofensivas, muchos colombianos deciden que lo mejor es no darle importancia a tales amenazas, mirar para otro lado y ensayar a elegir a un señor que no se sabe si va a integrar al país en el Alba o a hacer frente al sátrapa. Insisto, ¿por qué? El entusiasmo por un señor al que casi no se le entiende sólo se explica por los peores vicios de la cultura local: sobre todo por el de aparentar: parece que ahora lo propio de la gente de verdad hidalga y bien relacionada es ostentar la virtud y la decencia, tal como hace poco se ostentaba el parentesco con personas poderosas.

2. Porque la cacareada honradez y decencia de sus partidarios son sólo fariseísmo, exhibición de rango social y ceguera ante las realidades de la política.

Me he quedado pensando en la señora que obtiene una votación altísima por proponer la cadena perpetua para los violadores de menores. No es que sus votantes sean idiotas y no se den cuenta de que el problema no es si los violadores pasan cinco años en la cárcel o toda la vida, sino que efectivamente se los detenga y se les apliquen las leyes. Pero ¡qué bien se sienten poniéndose en el lado de los buenos y desistiendo de elegir a personas que entienden de economía, jurisprudencia, historia, relaciones internacionales, etc., para que triunfe una líder que no tiene interés por esas cuestiones! Sigue siendo extraño que en lugar de la pedagogía se escoja la cárcel de por vida, pero es que la pedagogía es sólo otro recurso de estos modernos fariseos. Lo importante es poder ostentar la propia decencia y la propia rectitud, no importa que la solución sea un lamentable disparate. A esta gente no le importa la solución.

3. Porque la imagen que proyecta el sueño de honradez del ex alcalde corresponde sólo a lo que se figuran las personas ignorantes.

¿No recuerdan a esas personas que aseguran que en Colombia TODO se lo han robado "los corruptos"? ¿Qué saben realmente esas personas sobre las cuentas públicas? ¿Quiénes son "los corruptos"? Para esa gente los corruptos son los de la "rosca", es decir, los que han conseguido un nombramiento. ¿Alguien recuerda algún gobierno, no ya en Colombia sino en toda Hispanoamérica, en que no mandaran "los corruptos"? De repente todo lo que se ha conseguido en los ocho años de Uribe en materia de cupos escolares, de cupos del Sena, de creación de empresas, de inversión extranjera, etc., deja de existir porque no hay nada y el país estaría mejor que Luxemburgo, de no ser por "los corruptos". Eso por no hablar de que realmente la corrupción no depende de la Casa de Nariño, como explica Saúl Hernández. Sería muy bueno que alguien se acordara de la situación de Venezuela en 1998, cuando el golpista frustrado prometía precisamente eso, enderezar el país que se habían robado "los corruptos". ¿O es que en su carrera militar Hugo Chávez se había caracterizado por robar? Se trataba de un líder que se presentaba como lo contrario de la oligarquía corrupta, etc.

4. Porque a Mockus y a Fajardo los promueven los mismos que promovían a Carlos Gaviria hace unos años, y que promueven a personajes como Piedad Córdoba.

Por ejemplo, el escritor Héctor Abad Faciolince, que no tiene pudor en oponerse al lenguaje belicoso del gobierno colombiano contra Venezuela y hasta el año pasado era promotor de Carlos Gaviria. O el ex guerrillero León Valencia, personaje que comprendió lo ventajoso, rentable y hasta divertido que resulta dedicarse a calumniar y a cobrar los crímenes terroristas, dejando a otros que los cometan. Debido a que el PDA se desprestigió con su incapacidad de condenar a los terroristas o a Chávez, los más avispados de esa facción encontraron al correspondiente hombre equívoco, que no se ha distinguido precisamente por proponer nada serio para combatir a los terroristas, y que en caso de ganar le debería su triunfo a las maquinarias, clientelas y aparatos de propaganda de esos sectores. Si uno lee los comentarios de la prensa descubre que casi todos los defensores de Piedad Córdoba, Chávez, las FARC y la CSJ se han vuelto entusiastas partidarios de Mockus.

5. Porque Mockus no es una persona honrada ni decente.

A veces parece que esas palabras en Colombia significaran otra cosa que lo que dice el diccionario. ¿Qué clase de persona hace una pregunta como aquella que le hizo Mockus a Samuel Moreno sobre si compraría votos para salvar a la ciudad? Es una trampa retórica propia de alguien que no tiene muchos escrúpulos para mentir. El lector podría plantearse muchos dilemas parecidos: ¿asaría a su único hijo si con eso salvara a todos los niños del planeta, incluido el suyo, de ser asados por algún ogro extraterrestre? ¿Se dejaría sodomizar si con ello salvara de la muerte a toda su familia? Los ejemplos serían infinitos. Pero ¿es que nadie lo recuerda echándole un vaso de agua a Serpa? ¿Qué clase de decencia es ésa? Es porque el afán de ostentación de ciertos colombianos los lleva a confundir los términos: la decencia consiste en la "dignidad en los actos y en las palabras, conforme al estado o calidad de las personas". Un gigante que humilla ante las cámaras a un tipo mucho más viejo con ese recurso es todo lo contrario de "decente", pero corresponde al afán de ostentación de su público.

6. Porque la imagen de enemigo de la corrupción que proyecta la propaganda del ex alcalde es falsa.

Para comprobarlo basta con averiguar la trayectoria del partido que lo avaló: no sólo es el de un gobernador del Cesar (Cristian Moreno Panezo) célebre por sus corruptelas, sino que uno de sus líderes, Jorge Eduardo Londoño, fue inhabilitado por 12 años, tal como nos recuerda Alicia Eugenia Silva. Ese partido es tan típicamente oportunista que le ofreció la candidatura presidencial a Íngrid Betancur tras la Operación Jaque. Pero ¿habrá alguien que crea que la administración distrital de Luis Eduardo Garzón no era un nido de corrupción? Era la misma de Samuel Moreno, sólo cambiada por algunos personajes de la cúpula. Con ese cuento de la anticorrupción explotan las mentiras divulgadas por la prensa en los últimos años, por ejemplo respecto al programa AIS, como ya he explicado, aprovechando las suposiciones de la gente ignorante. ¿Qué creen que son los subsidios agrícolas en los demás países? ¿Nadie se ha dado cuenta de que los que declaran sin rubor que se trataba de un gran robo eran los mismos que se quejaban de que la competencia estadounidense con el TLC iba a arruinar el campo? Si hubiera de parte del ex ministro Arias la menor indelicadeza hace tiempo que los prevaricadores de la CSJ lo tendrían en prisión.

7. Porque un gobierno de Mockus produciría automáticamente inseguridad entre los inversores.

El filósofo José Ortega y Gasset decía que la gente se figura todas las obras de la humanidad, incluidas las instituciones y los conocimientos, como algo parecido a la naturaleza, algo que está ahí sin necesidad de que nadie lo produzca. Es lo que ocurre con muchos colombianos que al parecer ya olvidan cuál era la situación del país hace una década, cuánta inversión extranjera había, cuáles eran los datos de crecimiento económico... A pesar del tremendo gasto militar y de la crisis mundial, el desempeño colombiano en 2009 (– 0.1 % del PIB) fue mucho mejor que el de Venezuela (– 2.9), Argentina (– 2.5), España (– 3,6), México (– 6.5) y hasta Brasil (– 0.2). ¿Qué certezas tienen los entusiastas del ex alcalde de que los inversores no verán un panorama confuso e inseguro? Gran parte de los partidarios del ex alcalde son personas que viven de empleos estatales más bien seguros y poco exigentes. El desempeño de la economía no les preocupa mucho. ¿Qué pasará con los demás?

8. Porque es necesario continuar la política de Seguridad Democrática hasta forzar la desmovilización de las guerrillas.


Durante más de treinta años las pequeñas sectas de asesinos organizadas y controladas por el Partido Comunista pudieron operar gracias a que la mayoría de la gente se desentendía de lo que pasaba en regiones remotas, hasta que llegó la catástrofe del Caguán y el despertar de unas mayorías que creyeron que había que impedir que cada día fueran secuestradas diez personas para despojar a sus familias, y muchos más niños para engrosar las filas de las bandas criminales. ¡Pero al parecer todo eso ya se les ha olvidado porque se empezó a arreglar, y entonces vuelven a la antigua comodidad y se olvidan de los problemas! Pero las guerrillas son ahora una amenaza mayor que nunca, porque las respalda el ejército venezolano, cada vez mejor pertrechado. Los partidarios de Mockus dejan ver su afinidad con Chávez en el hecho de que amenazan con problemas si se elige al candidato que denunció en su día la carrera armamentista del gorila rojo. Hay una parte de activistas interesados en el resurgir de las guerrillas, y otra de esnobs, a menudo personas muy jóvenes ansiosas de hacer historia, que se prestan a la manipulación de los primeros. ¿Qué creen que hará Chávez cuando compruebe que sus amenazas llevaron a los votantes a elegir a un tipo que podría ser blando con él y que habrá sido elegido con el apoyo de los comunistas? Elegir a Mockus es como elegir a los gobernantes ecuatorianos y bolivianos que precedieron a los actuales líderes chavistas.

9. Porque el progreso de una nación surge del desarrollo de sus fuerzas vivas y no de la ingeniería social emprendida desde el Estado.

¿Alguno de los partidarios del ex alcalde se habrá preguntado por qué los países desarrollados no viven experiencias tan interesantes como el día sin hombres y demás experimentos pedagógicos? Es que el atraso de una sociedad tiene mucho que ver con esa ceguera: como esos cortes de pelo o estilos de vestir de los barrios miserables, o como los nombres estrafalarios que les ponen las personas menos instruidas a sus hijos. ¿Creen que se dan cuenta de que sólo están delatando su condición social débil? No. Ellos creen que son modernos y especiales y que sus hijos se parecerán a los héroes de las series televisivas estadounidenses. Entregar la dirección de la sociedad al pedagogo-payaso para que enderece a la gente con prohibiciones cada vez más pintorescas (como las brigadas que arrojaban al suelo las bebidas alcohólicas en un festejo) sólo es mostrar la precariedad del país, su inmadurez, su primitivismo.

10. Porque la derrota del uribismo será interpretada por Chávez y las guerrillas como un triunfo propio, y alentará todos los componentes del caos.

Parece que nadie se hubiera dado cuenta de que Chávez intenta influir en Colombia y poner un gobierno de su color, y que no sería del todo sorprendente que Mockus optara por sumarse al Alba (es la mejor manera de permanecer en el poder, como lo demuestran el propio Chávez, aparte de Ortega, Morales y los Castro). Puede que hiciera falta alguna adaptación pedagógica, como la cultura Jemer de Camboya o la Juche de Corea del Norte. Obviamente eso resulta muy poco probable, pero no imposible: todo depende de la disposición que encontrara el gobernante entre los gobernados. Si es por los funcionarios estatales la inclinación al chavismo es innegable. Y si es por los demás, ¿qué mejor ejemplo de labilidad moral que castigar al gobierno que sacó al país del hoyo y elegir al nuevo caudillo que pedía la renuncia de Uribe y no pidió la de Samper ni la de Pastrana, ni menos la de los prevaricadores desvergonzados que han convertido al poder judicial en Colombia en una facción tan dañina como las bandas de terroristas y las de narcotraficantes sumadas? ¿Por qué no va a resultar tentado de seguir los pasos de Chávez un señor que en lugar de proponer nada para combatir a las FARC se dedicaba a desaprobar los esfuerzos que se hacían porque no le parecían elegantes ni cívicos (como la política de recompensas, que tanto hizo por desterrar de muchas regiones a la banda asesina)?

Yo dudo mucho que la fiebre, inducida por la prensa y por el activismo de Agitprop, llegue muy lejos. Creo que si se hicieran encuestas más fiables los resultados serían mucho menos halagadores para el emisario del orden postizo, pero sobre todo que por tanto tiempo haya tanta gente dispuesta a votar por un señor cuyo rasgo más evidente es que no se le entiende.

(Publicado en el blog Atrabilioso el 14 de abril de 2010.)