sábado, septiembre 25, 2010

Mockus por él mismo

Tal vez para compensar el editorial en que se manifiestan a favor de la candidatura de Juan Manuel Santos, en El Tiempo decidieron darle protagonismo a Mockus en su edición dominical. Por una parte publicaron una Entrevista con Yamid Amat, y por la otra una columna del ex alcalde.

Voy a comentar primero algunas de las respuestas de la entrevista, seguro de que los lectores podrán plantearse cómo sería realmente un gobierno de Mockus, y es posible que se vayan poniendo mosca (en lituano, el apellido del candidato se pronuncia más como "moscus" que como "mocus"), porque detrás de las categorías y los silogismos hay por una parte una bonita colección de falacias, y por la otra una mentalidad típica del país, bastante funesta. Todas las cursivas son mías.

Dicen sus opositores que usted es un salto al vacío...

Soy un salto a la coherencia y a la transparencia, lejos de la compra de votos con cargos, contratos y notarías. En estos días ha habido varias declaraciones de que las 'chuzadas' llevan 25 años, que los nombramientos por recomendaciones para lograr buena voluntad de los congresistas son una vieja práctica, etc. Quienes hablan de salto al vacío quieren conservar a toda costa los vicios del pasado: los falsos positivos, el clientelismo y las recomendaciones.

¡De modo que los que no están con él quieren conservar los "falsos positivos"! ¿Lo dice o no lo dice? El nivel de la calumnia es grotesco. Repugnante, pero el hombre tiene coraza episcopal, por eso los seguidores de su campaña ni se dan cuenta de semejante aserto. Rigurosamente, un crimen. Un nivel de calumnia que pone en ridículo a Alejandro Gaviria, quien tácitamente elogia la flexibilidad y disposición deliberativa de su candidato y sin duda perdonará la increíble afirmación de que hay alguien que quiera conservar los falsos positivos.

La frase también es rotundamente falsa respecto a los favores y a las prácticas clientelistas. Sea quien sea el presidente, si los congresistas le aprueban las leyes sin ninguna concesión, sin duda estaría encantado. De repente se descubre una mentira tan baja como la de querer conservar los falsos positivos: ¡el clientelismo existe porque a alguien le da la gana! Basta con poner al hombre recto que da la orden de acabar con eso y ya no hay más clientelismo. Es exactamente la clase de "ideas" que rodearon la elección de Chávez en 1998: un infantilismo respecto a las causas de los vicios de la política que termina abrazando a la primera ocasión las más desmesuradas tentaciones totalitarias.

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¿Es válida la acusación de que hubo compra de votos para la reelección?

Sí. Creo en el testimonio de Yidis Medina, porque muestra con sinceridad lo que es un compromiso violado. Ella sigue pensando que su voto fue decisivo para aprobar la reforma que permitía la reelección, y un voto decisivo en el mundo clientelista no se ofrece gratis. El clientelismo funciona como un peaje y entre más afanado esté usted por pasar, más alta la tarifa.

De momento se va olvidando el contexto de esa votación en el Congreso. La situación del país era de tremenda incertidumbre tras el gobierno de Uribe y una mayoría de los ciudadanos querían reelegirlo. Esa mayoría también había elegido al Congreso. ¿Cuál era la actitud de los congresistas? La que define Mockus en su respuesta, la de poner un peaje para sacar provecho de un voto que deberían haber emitido interpretando el querer de quienes los eligieron. Ahí está bien descrita la "ética" de Mockus, él mismo fue candidato en 2006: dado que sin algún tipo de soborno la ley no pasaría, y Uribe le ganó sobradamente las elecciones, lo que su moral superior dictamina es que no se debía permitir la reelección. El antiuribismo siempre explota ese cuento: no importa el hurto a la voluntad de los electores, no importa el destino del país (que a lo mejor podía haberse extraviado ya en 2006 y hoy ya estaría en el Alba), sólo es evidente que faltaba el papel sellado que habría hecho legítima la voluntad de dos tercios de los votantes.

Esa ética tiene su estética, pero para los que no vivimos entre colombianos ambas nos parecen repugnantes, falaces y vulgares.

La justificación de la persecución que emprende la corte, de la que habrá ejemplos más adelante, tiene un aspecto peculiar, que ya he encontrado varias veces en los escritos de los mockusianos. Nadie niega que esa clase de transacciones siempre se han hecho, y que probablemente todos los miembros del Congreso (se podría pensar en las gestiones de Garzón con el Concejo de Bogotá), los magistrados y cuantos tengan que ver con la política resultarían condenados por prácticas semejantes. ¡Pero esta vez se hace justicia! Razonablemente contra los adversarios políticos de Mockus, no faltaría más. Es como si en algún país se decretara perseguir sólo los homicidios que afecten a los de raza blanca, siempre se podrá decir que al menos algunos homicidios se persiguen, y que gracias al castigo que se ha emprendido contra los matablancos pronto se habrá superado el homicidio.


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Si usted hubiera sido Presidente y su Ministro de Defensa le dice que va a bombardear el campamento donde está el jefe de las Farc 'Raúl Reyes', en territorio extranjero, ¿usted lo autoriza?

No. Habría buscado la cooperación de Ecuador.

¿Y si existen en el Gobierno Nacional dudas sobre la actitud del gobierno ecuatoriano?

Eso es el arte de gobernar. Me voy a Quito y le presento al Presidente las evidencias de la presencia de 'Reyes' y lo enfrentamos juntos. Ganarles la guerra a las Farc limpiamente cuesta el doble o el triple de lo que cuesta ganarla turbiamente, pero hay que hacerlo. El fin no justifica los medios. Hace unos días, para un debate televisivo, el doctor Santos llegó en moto, sin chaleco y sin casco. Yo llegué también en moto, pero con chaleco y casco; me demoré un poco más. La pelea contra las Farc es así: la vamos a ganar legítimamente; nos costará más dinero y tal vez más tiempo, pero al final el resultado será más sólido.

La frase que he puesto en cursiva parece un mal chiste, pero es la forma en que cierta chusma se ve halagada con propuestas "a toro pasado". ¿Nadie les ha dicho que Rafael Correa fue elegido gracias al aporte financiero de las FARC? ¿Y que en los computadores de "Raúl Reyes" se encontraron evidencias de relación entre altos dignatarios ecuatorianos y el líder terrorista? En cuanto estuvieran todas las pruebas de la localización del campamento, si fuera el presidente a llevárselas a Correa, este pediría un día para investigar y le ordenaría a Reyes que escapara. La mentira de nuevo es indecente, deliberadamente tramposa.


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¿Cree que hay complicidad del presidente Chávez con las Farc?

En Colombia la hubo más. Recuerde la época del Caguán, cuando parte de la sociedad decía: "Estos muchachos no tienen intenciones tan malas".

¿Hay o no hay complicidad de Chávez con las FARC? El recurso de Mockus ante semejante cuestión es no contestar, y claro que en Colombia la hubo más, que es como si alguien acusara a un sacerdote pederasta y éste replicara que los niños también escudriñan entre las faldas de sus compañeritas. El problema de la complicidad de Chávez con las FARC es el de la misma supervivencia de Colombia como país independiente, no se puede remediar con evasivas, salvo que se esté contando con el voto de los chavistas y una política de colaboracionismo. ¿Qué clase de gente elegiría presidente en medio de una situación semejante a un señor que contesta así? ¿Qué hará cuando Chávez empiece a exigir que saque las bases y a ofrecer protección a los terroristas que huyan a Venezuela? ¿Qué harán los militares colombianos con un presidente cuyas soluciones a la agresión, a la muerte de muchos soldados y policías, es una evasiva estúpida?


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¿A la desigualdad adjudica el origen de la guerrilla?

Fue más por exclusión política. La desigualdad fue utilizada como justificación.

¿Ah, sí? ¿Entonces los guerrilleros comunistas se lanzaron a crear un ejército alternativo al existente porque los sacaron de la política? Ése es un viejo cuento de la propaganda de los grupos afines al terrorismo, la mayoría de los cuales están ahora al lado de Mockus. Pero es una leyenda falaz: en los primeros años del Frente Nacional Alfonso López Michelsen creó el Movimiento Revolucionario Liberal con el anhelo de explotar la energía del radicalismo gaitanista y comunista para sus ambiciones políticas. En sus listas entró al Congreso como suplente suyo el líder guerrillero Juan de la Cruz Varela. Pero en general la historia de la guerrilla en Colombia es sobre todo la de la impunidad con que la organizó y dirigió el Partido Comunista: en los barrios ricos de las ciudades nunca fue delito mandar matar gente. Gilberto Vieira era amigo personal de muchos presidentes y de personajes de lo más alto del "establecimiento".

¿Y cómo piensa combatir la guerrilla?

Con más fuerza, más justicia, más educación, más presencia del Estado, no sólo para combatir la guerrilla, sino para luchar contra la desigualdad. Eso supone más recursos. Hay que tener el coraje de decirle a la sociedad nuestras necesidades. Tenemos que enfrentar el espantoso déficit fiscal que nos van a entregar, la altísima deuda nacional e internacional y el terrible atraso en infraestructura que vamos a heredar, y salvar el sistema de salud, que está a punto de naufragar.

La cuestión de cómo combatir la guerrilla parece un problema resuelto, tanto que después de la fórmula vaga se empieza a ocupar de otra cosa, del déficit fiscal, del sistema de salud... No es raro que lo apoyen los que siempre se han opuesto a que se combata a la guerrilla, como León Valencia y muchos otros personajes de ese estilo.

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La carga tributaria está entre el 16 y el 18 por ciento del PIB. Casi todos los candidatos presidenciales proponen 1,5 puntos de aumento. Yo creo que hay que elevarla, por lo menos, al 23 por ciento.

¿Cuánta gente se ha puesto a pensar en lo que significarán aumentos de impuestos del 7 por ciento? ¿Y cómo se explican que la mayoría de los ricos estén con Mockus? La cuestión es sencilla: ese Estado que despoja más a los ciudadanos en aras de sus derechos cuenta con esas clases acomodadas bogotanas, sobre todo, cuyos títulos e increíbles conocimientos sabrá recompensar generosamente. Para eso es el aumento del recaudo, eso sí, sin cohechos ni transacciones raras. La corrupción se remedia con el correspondiente sermón del Gran Timonel.

Si es elegido, ¿cómo va a ser su relación con las cortes?

Respetuosa. Obviamente no habrá 'chuzadas', ni seguimientos, ni violación de reserva bancaria. No lo haré. Y la gente que va a trabajar conmigo no lo hará.

No faltaría más: Mockus no tendría ningún problema con las cortes porque es en esencia el candidato de las cortes. ¿Qué importan las complicadas relaciones de tantos magistrados con Macaco, Mancuso, Asensio Reyes y Giorgio Sale? ¿Qué importa la doctrina del delito político, si es tan legal que hasta aparece en la Constitución? ¿Qué importan los juicios basados en testimonios de personajes como Pitirri, con prisión preventiva de representantes populares? ¿Qué importan las presiones para sobornar testigos a fin de empapelar al presidente? ¿Y la impunidad de Piedad Córdoba y los demás comprometidos en los computadores de "Raúl Reyes"? Es obvio que Mockus no va a pretender ninguna justicia buscándose problemas con quienes cada día de la campaña electoral buscan algún escándalo para favorecerlo.

Porque la cuestión es que de las palabras de Mockus sale que no hay ningún problema en la conducta de las cortes, sino en la forma en que las ha tratado el gobierno. Y eso sólo es manipulación de gente desinformada.

¿Le parece bien que la Corte Suprema de Justicia aplace la elección de Fiscal General?

No quiero interferir con las decisiones de la Corte.

Pero es que no elegir al Fiscal es prevaricar, y no es algo en lo que se pueda dejar de interferir. Es como si a un congresista le cuentan que el presidente cocina niños en su palacio y dice que no se mete en el trabajo del presidente. ¿Qué clase de gobierno sería el de Mockus? La inferencia obvia es que dejaría a la CSJ elegir al fiscal, algo que va contra la legalidad, contra la Constitución y contra cualquier principio jurídico. Hasta ahora la CSJ escogía al fiscal de una terna que le presentaba el presidente.

Si la Corte no elige Fiscal, ¿cambiaría la terna?

Si la terna que existe se desbarata, sí. Será una terna de penalistas. Y debe quedar claro que no habrá una deuda por parte del elegido. La terna será escogida por méritos y no por alguna lealtad.

Con lo que la legalidad es sólo la legalidad que conviene al bando de Mockus y sus aliados como Pedro Medellín, defensor de la CSJ. La ley dice que la CSJ debe elegir entre los candidatos que presente el presidente, lo de que sean penalistas es un invento de la actual corte para que no haya fiscal y así poder emprender sus persecuciones sin cortapisas. Con Mockus todo el poder estaría en ese contubernio.

¿En economía usted es claramente antichavista?

Estoy en las antípodas de Chávez.

La pregunta alude a la visión económica del candidato. Y no, no está en las antípodas de Chávez porque no se está planteando reducir el gasto público sino aumentarlo. Es distinto de Chávez, pero no porque exprese el punto de vista de los pequeños empresarios sino porque en su cálculo es mejor cobrar impuestos que poner al Estado de empresario.

¿Ha pensado en alguna reforma a la justicia?

Hay que aprovechar la exitosa experiencia de la tutela, casi hay que 'tutelizar' la justicia, en el sentido de hacerla pronta y cumplida para acabar con los procesos eternos.

Pero antes se quejaba de la situación de la salud. ¿Es que no relaciona la imposibilidad de pagar la salud con los infinitos atropellos que derivan de las tutelas? En realidad, y sería el tema de otro escrito, la gente de Mockus es la gente de la tutela: los que disponen de los recursos gracias a que cualquier petición se podrá complacer invocando derechos fundamentales. Desde el punto de vista del interés general de los colombianos, sobre todo de los colombianos humildes, la experiencia de la tutela es más una infamia que una experiencia "exitosa". No así para los que se pueden hacer pagar cirugías estéticas con recursos del erario.

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¿Y Lucho Garzón?

Va a estar en el equipo y será importante. Costa Rica logró una especie de gran acuerdo contra la pobreza: Lucho puede construir eso. Él hizo que la ONU les hiciera seguimiento a las políticas sociales en el Distrito. Cuando fue elegido, halló en Bogotá más hambre de la que se podía imaginar. Y logró reducirla. Se hará con él un gran trabajo contra la pobreza.

Conviene recordar quién era el alcalde cuando Garzón fue elegido. Un hombre tan dispuesto a la flexibilidad es sin duda muy capaz de hacer autocrítica.

¿Cuál sería la característica de su política internacional?

Tendría una política como la de Lula en Brasil o la de Bachelet en Chile, por lo equilibradas, ponderadas y respetuosas. En el caso de Colombia y Venezuela, hay que pensar no sólo en si los presidentes se entienden o piensan distinto, sino en que nos necesitamos. Asumamos eso. En Europa, que era supernacionalista, donde los franceses miraban a los alemanes como seres moralmente dudosos por definición, hoy ambos son eje de la unión y el progreso económico. Algún día los latinoamericanos comprenderemos que si no nos unimos fuertemente en lo económico, seguiremos en la que estamos.

La verdad es que la política internacional de Lula es de lo más funesto: alianza con el régimen criminal de Ahmadineyad, alianza con los Castro, justificación descarada y repugnante del asesinato de Orlando Zapata, apoyo y reconocimiento a Chávez. Da miedo alguien que piensa seguir esa clase de política internacional. Digamos que quienes dudan de que Colombia iría camino del Alba en caso de ganar Mockus ya tienen menos recursos para alimentar su recelo. Las frases sobre el nacionalismo también son muy preocupantes: ¡parece que fuera un problema de odios de los colombianos hacia los venezolanos y no de injerencia del gorila rojo en la política colombiana y apoyo a bandas terroristas! ¿No es demasiado descarado alguien que presenta los hechos de esa manera?

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También merece algún comentario la columna "Un salto a la esperanza"

Puedo convocar y liderar una transformación educativa y cultural que lleve a respetar la vida, los derechos ciudadanos y a cumplir la Constitución. Llevar a que cada par de colombianos se digan mutuamente "tu vida es sagrada". Donde nunca se mate por robar o por no dejarse robar.

Segurísimo, es el descubrimiento que hacía falta. Por ejemplo, a uno lo atracan, pero en lugar de ponerse brusco con el atracador uno le dice: "Tu vida es sagrada", y le entrega la bolsa. ¡Lo que no ha habido es transformación educativa y cultural.

Ojalá la gente empezara a plantearse seriamente la inmensa pérdida de energías que comportaría un gobierno guiado por semejantes estupideces. El espíritu de la pedagogía mockusiana, con la tremenda sensación de superioridad de sus partidarios, es exactamente el de la evangelización del siglo XVI. Una forma de ver a los demás como salvajes a los que hay que explicar obviedades, y de esperar la solución de los problemas del adoctrinamiento.

Se trata de construir una Colombia donde se respeten la honra y los derechos de propiedad.

Nuestro plan de gobierno se basa en legalidad democrática y educación. Las leyes dirán: "Publíquese, explíquese, compréndase y cúmplase", creando la obligación de hacer pedagogía legal. El ciudadano será capaz de autorregularse y de regularse con otros. La Policía, fiscales y jueces serán una valiosísima tercera instancia.

Lo malo es que no hay ninguna candidatura que plantee no respetar la honra o los derechos de propiedad. Es una retórica perfectamente idiota: parece que para conseguir las cosas sólo bastara con proclamarlas. La corrupción es ausencia de declaraciones contra la corrupción, etcétera.

Más fascinante es la obligación de entender. ¿Cómo puede la autoridad obligar a la gente a entender? ¿De qué modo será el ciudadano capaz de autorregularse?

Ya es extenderse demasiado, pero en ese párrafo lo que se dice es algo que cualquiera que haya vivido un tiempo fuera de Colombia encuentra fascinante: la certeza de tanta gente de que los problemas se arreglan con un decreto. Un poco como la propuesta de referendo para condenar a cadena perpetua a los violadores de niños, basta con declarar que tal cosa dará un castigo terrible y los ciudadanos atraídos por los niños o niñas se autorregularán.

Como no nos autorregulemos para impedir que los usuarios de semejante cháchara, aliados con lo peor del hampa judicial, con los "académicos" más mentirosos y cínicos, con los socios de Chávez y con los grupos económicos más desaprensivos se haga con el poder, puede que la autorregulación que necesitemos no consista sólo en "apretarnos el cinturón", sino en tener que hacer huelga de hambre, como Orlando Zapata, víctima de educadores y salvadores de ese estilo.

(Publicado en el blog Atrabilioso el 24 de mayo de 2010.)