miércoles, diciembre 28, 2005

¡Y empezó la campaña electoral! (y la culpa es de Dios)

Con el ataque del Bloque Oriental de las FARC a la Brigada Móvil Nº 12 del Ejército Nacional, ha empezado extraoficialmente la campaña electoral del 2006.

Y no es que las FARC hayan presentado a un candidato oficial o hayan dejado algún panfleto propagandístico respaldando a cierto candidato. Es que el ataque se convirtió en noticia, noticia que por supuesto, El Tiempo tenía que abordar. Y como es El Tiempo quien abordó la noticia a su manera, ésta incluye opiniones de "destacados" políticos nacionales. Y entre dichas opiniones no podían faltar las de algunos precandidatos como Horacio Serpa, Rodrigo Rivera y Carlos Gaviria.

Haciendo una salvedad por la apenas lógica opinión de Rodrigo Rivera, los demás políticos nos dieron una muestra de que en sus sectores las cosas no han cambiado nada desde la "nostálgica" época caguanista.

Empecemos por Horacio Serpa, quien no demora en aprovechar la oportunidad para promover lo que será su "política sobre la violencia":

Horacio Serpa, precandidato presidencial por el Partido Liberal

“Rechazo este atentado de las Farc. Esta dolorosa noticia es una tragedia que enluta al país y nos obliga a pensar en detener, una vez por todas, el conflicto armado, que nos lacera y desangra desde hace más de cincuenta años. Nadie puede sentir menos que el dolor de patria cuando mueren los soldados y oficiales que luchan por mantener vigente la democracia y las instituciones. Espero que el año nuevo traiga la esperanza de un nuevo amanecer de reconciliación, solidaridad y democracia. Por desgracia noticias como esta nos duelen en el alma”.


Según don Horacio, la muerte de alrededor de 29 soldados nos obliga a pensar en la paz. Es decir, cuando recibes un golpe, no lo superes. Mejor ríndete para que no recibas luego uno más duro. ¡Hasta Jesús propuso poner la otra mejilla antes que rendirse! ¿Acaso éso significa algo diferente a proponer la rendición y otorgarle la victoria al enemigo? Claro, supongamos inocentemente (pues siendo 28 de diciembre tenemos derecho a ser inocentes hoy), que el enemigo según Horacio son las FARC. ¿Y por qué no rendirnos? Es que como la violencia hace daño, lo mejor es evitarla (incluso si eso implica presentarse ante las FARC tras un golpe duro con ánimo a dialogar la paz). ¿Todavía alguien no ha entendido que eso es lo mismo que rendirse? Por supuesto, para Horacio esta negociación apresurada, producto de un buen golpe recibido, nos traerá más democracia (negociando la misma con unos terroristas que tienen cero vocación democrática), reconciliación (con quienes no quieren reconciliarse. Sólo quieren tomar el poder y destruir a su enemigo) y solidaridad (esa parte tendría que explicarla mejor: ¿solidaridad con quién y de qué manera?). Yo creo que noticias como esa, de alguna manera repugnante despiertan cierto sentido de oportunidad para proponernos el socialismo como la "vía de la paz". Hasta ahora me parece que don Horacio está cumpliendo su palabra (no la de no volver a presentarse como candidato, la cual no cumplió): como su programa de gobierno en la campaña anterior todavía está vigente (en su mente, claro), entonces sus propuestas para acabar con la violencia tampoco tendrían por qué verse afectadas por ningún Caguán.

Ahora pasemos a Jimmy Chamorro, quien no se queda atrás:

Jimmy Chamorro, senador

“Hay que averiguar las condiciones en que murieron, si fueron emboscados o la muerte se produjo en un enfrentamiento en igualdad de condiciones respetando el Derecho Internacional Humanitario. Sin embargo, es una ostensible baja para las Fuerzas Militares. Además, hay diferentes maneras de interpretar ese hecho: Por ahora, eso demuestra lo que hemos dicho varias veces en estos tres años y medio, que las Farc no están derrotadas. Están muy lejos de ello. Han estado replegadas y esto demuestra su capacidad ofensiva. Así sea en un enfrentamiento”.


Según el señor Chamorro, la violencia en Colombia es un partido de fútbol donde debería haber un árbitro que cante todas las faltas, y ay de la guerrilla si comete alguna, porque le será reprochada. ¿Será que a las madres de los soldados muertos les importará demasiado si sus hijos murieron de un disparo de mortero hecho de frente, o si fueron rematados en el suelo mientras estaban heridos y sin municiones? ¿Será que para la democracia colombiana hay alguna diferencia? ¿No le parecerá a Chamorro que armar una guerrilla para imponer una dictadura marxista no deja muchas ganas de preocuparse de si dicha guerrilla respetará las reglas de la guerra? ¿O es que él piensa que el submundo de la ilegalidad tiene alguna razón lógica para respetar las leyes?

Y ahora cerramos la inauguración de la campaña con el candidato oficialmente no oficial de las FARC, Carlos Gaviria Díaz:

Carlos Gaviria, precandidato presidencial del Polo Democrático Alternativo

“Son muy lamentables los hechos de violencia y sus resultados. Eso indica que la política de seguridad democrática no es tan eficaz como la presentan y el haber creado un ambiente de gran hostilidad contra la guerrilla no ha dado los resultados que se esperaban y las consecuencias pueden ser contraproducentes. Al llamarlos terroristas le han respondido de esa manera y la victoria militar se ve todavía muy lejana y por lo tanto una reelección presidencial sometería al país a una violencia mayor”.


Este señor es un maestro. De verdad, se merece mil aplausos. Gaviria convierte con su retórica perversa el combate a la violencia en culpable de la violencia. ¡Es que ni Gandhi!

Por lo visto, Dios creó a Colombia el 6 de agosto de 2002. Antes de eso sólo había oscuridad, no existía San Vicente del Caguán, y los guerrilleros y los hombres convivían en paz y armonía. No se conocía la muerte ni el hambre. Pero en el segundo día Dios creó a Alvaro Uribe Vélez, y con él, la violencia. De repente las guerrillas se vieron enfrentadas con los hombres, y fue irremediable la muerte y la destrucción. ¡Y todo por culpa del nuevo presidente que creó ese ambiente de gran hostilidad contra la guerrilla! Debe ser que Carlos Gaviria sintió que Uribe le dijo a los hombres que la guerrilla era mala y debía ser agredida. ¡Y ésta se vio obligada a defenderse atacando al país!

Pero Uribe es tan malo, tan perverso, que no se conformó con "crear un ambiente de gran hostilidad contra la guerrilla". ¡Además se atrevió a llamarlos "terroristas"! Y todo por culpa de Dios, quien al tercer día todavía vio a Jimmy Chamorro contento mirando la cancha de lado a lado, e inventó el terrorismo, para que de cuando en cuando Jimmy saltara a reclamar airadamente al árbitro que la guerrilla no respetaba las reglas del juego. ¡Qué malo es Dios!

Pero afortunadamente tenemos al viejito "sabio", al "intelectual", al "pacifista", "demócrata" y finalmente "intachable" ex magistrado, ahora de precandidato presidencial por una coalición izquierdista "democrática" que por supuesto, no tiene naaaaada que ver con las FARC (¿les recuerdo qué día es hoy?), y él ha venido a salvarnos. Ha venido a convencernos de que la reelección es mala, muy mala, porque la violencia que no existió nunca antes empeoraría con otros 4 años de combatirla.

Comentarios como éstos me tranquilizan mucho, porque confío en que la mayoría de los colombianos tienen un C.I. promedio de más de 90 puntos, una memoria no tan exageradamente mala (al menos alcanzarán a recordar alguito de lo que había antes de la "creación gaviriana"), y que Carlos Gaviria y Horacio Serpa ayudarán a conseguir más votos para Alvaro Uribe Vélez en la medida en que sigan opinando.

lunes, diciembre 19, 2005

La indigencia "indígena"

Cuando se habla de los indios colombianos es inevitable encontrarse con todo el espectro de mitos y valores que definen a los bienpensantes «progresistas», mitos y valores que a fin de cuentas son los mismos que definen tradicionalmente a nuestra sociedad. La habitual carga ideológica de «atribución» es especialmente fuerte: los «indios» (normalmente la palabra es un insulto en Colombia) son los buenos y quienes no están de acuerdo con ellos son los malos, su sociedad obviamente no tiene los defectos de la nuestra, y en cuanto víctimas tradicionales de «nosotros» debemos referirnos a ellos en todo momento con la mayor condescendencia.


Menos individuos que los demás

______El sufrido lector ya echará de menos la alusión a nuestros doctores y señoritos y en realidad al menosprecio profundo que hay en todos esos gestos. Es mucho peor de lo que alguien que desconozca el tema puede figurarse. Tras el disfraz paternalista se oculta la violenta descalificación de esas personas, a las que ni siquiera se las considera como individuos sino en virtud de su pertenencia étnica, a las que se atribuye una homogeneidad y una inocencia que sólo muestra el afán de los descendientes de los exterminadores y saqueadores y esclavizadores y cabalgadores de indios por ser todavía más europeos, por ponerse al nivel de Rousseau y elaborar con sus viejas víctimas un mito del «buen salvaje» para consumo doméstico.


El patrimonio sacro

______Como ocurre con la selva y con la biodiversidad y demás cosas que —a falta de algún invento, algún mérito, algún aporte a la civilización humana— definen y enorgullecen a Colombia, los indios están maravillosamente como están y el único problema es que lleguen los madereros o los ganaderos o cualquiera que trabaje a tener relación con ellos. Es decir, tras su larga opresión, los indios ahora se han convertido en fósiles que enaltecen la buena conciencia de las clases parasitarias. En momias de un museo grotesco en el que los usufructuarios de las haciendas cocaleras y la industria del secuestro (descendientes directos de los usufructuarios de la esclavitud de siempre, pues la izquierda y sus industrias sólo son la sociedad tradicional) siguen definiéndolos y decidiendo por ellos.


Luchadores natos

______Una vez está clara la noción «justiciera» respecto a los indígenas, la ocasión es perfecta para utilizarlos a favor de los partidos que pretenden una sociedad como la cubana (y sabe quien tenga un poquito de honradez que no lo ocultan en absoluto: hasta Serpa fue en 2002 a entrevistarse con el comandante). ¡Como no existen las individualidades ni los egoísmos que reinan entre nosotros, las familias van al completo a participar de la lucha, gracias a la cual los parientes de los izquierdistas ilustres acceden a puestos diplomáticos que ahora están en manos del clientelismo! ¿Qué puede ser más justo que la defensa de ese mundo ideal?


La antropología al alcance de cualquiera, como la pedofilia

______Claro que yo me apresuro a relacionar el arribismo de la clase intelectual con la «momificación» de los indios. ¡Ojalá fuera como la describí antes! En realidad ese fenómeno es importado, y en todo el continente hay varios miles de europeos dedicados a salvar a los indígenas del mundo moderno. Los progresistas tropicales sólo son los (¡y las!) que esperan un conveniente cambio de nacionalidad gracias al contacto con la gente progresista. O al menos un trofeo exótico que no todos pueden exhibir. Así como el estudiante «idealista» es el modelo del matón rural en la vida guerrillera, el turista sexual o antropológico es el modelo del intelectual colombiano. Es de esos turistas de donde copian los de estrato 6 la idealización del indígena, y de ahí para abajo sigue el mimetismo.


El pueblo unido jamás será vencido

______Pero hay otra razón para esa idealización. Lo primero es la docilidad del indígena, que no suele menospreciar las enseñanzas de los luchadores sociales universitarios, a diferencia de los corrompidos pobladores de las ciudades. Y lo segundo es la jerarquía: como en realidad todas las familias acuden a las marchas y protestas porque en un orden primitivo cualquier cuestionamiento de la autoridad es una transgresión mortal (sabido es que entre los antiguos muiscas del altiplano hasta el mirar a los ojos al soberano era castigado con la muerte), al intelectual progresista le fascina encontrar tanta unanimidad. ¡Es lo que le gustaría de la sociedad, y durante varias generaciones los intelectuales colombianos han mirado con embeleso al gran orador Fidel Castro y han envidiado su eficacia para reunir a las multitudes! Por no hablar de la determinación con que defendía el Che Guevara la unidad en la lucha.


Participación e integración según la izquierda

______Y lo que pasa es que la persistencia de las comunidades indígenas en condiciones que no sean lesivas para su dignidad ni para su bienestar depende de su integración con el resto de la sociedad colombiana. ¡Naturalmente que eso lo comparten los progresistas! Sólo que esa integración consiste para ellos en utilizarlos como carne de cañón para frenar el TLC (que afectaría a las rentas parasitarias de muchos terratenientes cuyas familias, es una norma, como antes haber curas y militares, siempre tienen algún miembro significtativo de la izquierda), o para cualquier interés que afecte a la izquierda. ¡Obviamente, por la solución negociada del conflicto armado! Respecto de lo cual su participación es más genuina: es exactamente el mismo caso de los familiares de secuestrados: cualquier disidencia de la izquierda les saldría más cara que a nosotros.


El paraíso perdido

______Para que los individuos y las familias indígenas mejoren sus condiciones de vida es necesaria una integración que signifique mejora de sus fuentes de renta y en cierta medida asimilación de sus comunidades al orden democrático, a los derechos humanos y al respeto de la libertad individual. Quienes quieren mantener a los indígenas en su primitivismo son los mismos que quieren hundir a Colombia en un orden de ese tipo. Ya lo he dicho: los admiradores de Fidel Castro, a los que no señalo a partir de suposiciones sino de declaraciones abiertas de apoyo, como las del actual alcalde de Bogotá en una entrevista en 2002: ¡Símbolo de dignidad y de resistencia!
______Eso: exactamente las palabras que usan para mandar a los indios a matarse para defender su parasitismo, sus sueldos y pensiones fabulosas y sus sueños de poder. Dignidad, resistencia. De no ser por el espeluznante racismo que reina en Colombia la gente estaría advertida de la manipulación que se hace de estos colombianos, los más desvalidos, si se exceptúa a los que han quedado al margen.

jueves, diciembre 15, 2005

No es un premio, ¡es dinamita!

A todo el mundo debería llamarle la atención la frecuencia con que los señores del Comité Nobel y del Congreso noruego conceden premios de literatura y de la paz a personas carentes de nivel y escandalosamente escoradas hacia el radicalismo antiamericano. Este año le correspondió el premio Nobel de Literatura a Harold Pinter, un exaltado dramaturgo cuyo prestigio literario se basa en su protagonismo como defensor de personajes como Milosevich, Fidel Castro y Sadam Husein.
______Es verdad que nadie puede dar la última palabra con absoluta certeza sobre la calidad de una obra literaria, pero si se evaluara el conjunto de clásicos que no recibieron el premio (Tolstói, Proust, Joyce, Musil, Bernhard) con la cantidad de autores escandinavos olvidados incluso en sus respectivos países que sí lo han recibido, la cosa sería de preocupar. Lo mismo se podría decir de los autores en lengua española premiados: Echegaray, Benavente, Asturias, Aleixandre o Mistral tienen mucho que envidiarle a Borges, Machado, Pla, Ortega o Baroja.
______Lo verdaderamente grave es que el premio se da por consideraciones políticas, lo cual acaso sea inevitable, pero los elegidos son personajes próximos a sectas criminales, como el mismo Pinter o como Elfriede Jelinek, militante del minúsculo Partido Comunista Austriaco hasta 1991 y muy cuestionada por la dudosa calidad de sus obras. No es raro que el prestigioso Philip Roth, otro escritor más valorado que Pinter por los entendidos, diga que «... uno tiene que tener a Karl Marx en el bolsillo y gritar a los cuatro vientos que odia a los Estados Unidos para ganar».

El nobel de la paz

______Las personas que han obtenido el Premio Nobel de la Paz forman una galería aún más espeluznante, empezando por el increíble Arafat, siguiendo por la todavía más increíble Rigoberta Menchú, a la que le dieron el premio con base en una autobiografía fraudulenta, algo que en un mundo menos deformado por los conflictos de intereses habría llevado con razón a la premiada a la cárcel, hasta llegar a la ganadora del galardón en 2004, la keniana Wangari Maathai, que no vacila en afirmar que el sida es un invento para matar negros.

Mengeland y el Caguán

______Algo que han tratado de ocultar y que algún día será tenido en cuenta por los historiadores y por todos los ciudadanos es el motivo de que el ex presidente Pastrana se obstinara en aguantar ultrajes y hacerse impopular durante su mandato en una búsqueda de la paz que el narcoterrorismo negaba día tras día, a tal punto que millones de personas realmente creían que se trataba de un soborno millonario. Fue entonces la revista Cambio la que explicó que el presidente aspiraba al premio, alentado por el entonces comisionado de la ONU en Colombia, Jan Egeland, un criminal de guerra que algún día será juzgado.
______Según la información de la revista, en edición hoy desaparecida de internet, el elemento decisivo entonces era que la presidenta del Parlamento noruego, la institución que concede el premio, era la esposa de Egeland. El episodio puede servir para explicar la condición de nuestra clase política, pero también la clase de intereses e intrigas que se mueven alrededor del premio.

¿Por qué?

______Valdría la pena preguntarse por qué ocurre tal cosa, por qué esos prestigiosos jurados se dedican a promover el extremismo en todo el mundo. Un motivo muy importante que se debe tener en cuenta es el conflicto político interno, pues los socialdemócratas pretenden atribuir a sus países una «identidad» hostil a lo que es hostil al socialismo: a EE UU. Premiar a enemigos de Occidente es deslegitimar el mundo en el que las propuestas socialistas son caducas. Ahí no deja de entrar lógicamente la explotación de elementos nacionalistas: ¿para qué querrían tener el control de algo tan importante como la herencia de Alfred Nobel sino para convertir a sus países en avanzadillas de la contestación europea a EE UU?
______Pero también puede ser que otros países europeos que tienen intercambios comerciales más frecuentes con EE UU alienten a los escandinavos a hacer antiamericanismo ya que el volumen del comercio de esos países con EE UU no es significativo para ellos. Lo único claro es que algo tan prestigioso se use para promover de una forma u otra a defensores de criminales y a menudo a los propios criminales.
______Tan poca cosa ha llegado a ser el Nobel de la Paz que un afamado compatriota nuestro se dio el lujo de despreciarlo: Tirofijo. Tal vez por suerte para Colombia. Si se hubiera llegado a pactar la paz que esperaban Pastrana, Serpa y Enrique Santos Calderón, estaríamos ahora en una verdadera guerra civil. Digo esto para demostrar que mi odio por la guerrilla no es tan ciego, que algunas cosas buenas ha hecho por Colombia. Y por el prestigio póstumo de Alfred Nobel, que si hubiera inmortalidad ya tendría un segundo invento del cual arrepentirse.

lunes, diciembre 12, 2005

Ventajas del fatalismo

Quienes han tenido hijos se habrán dado cuenta de la facilidad con que atribuimos a nuestros vástagos los rasgos de la perfección. ¡Hasta nos sorprende que los demás no puedan ver la fealdad o los defectos de sus hijos! Eso mismo les pasa a todas las comunidades nacionales o regionales, que no se dan cuenta de lo singulares que son. ¡Si todo el mundo en Colombia se diera cuenta de lo increíbles que resultarían para las personas de otros países ciertas cosas que pasan o que se dicen en nuestro país si llegaran a tener noticia de ellas, tal vez habría un cambio muy grande en el país!

El conformismo del Partido Comunista

______En la última edición de Semana sale un artículo de Héctor Abad Faciolince en el que echa de menos una condena explícita del Partido Comunista a las FARC y de los partidos uribistas a los paramilitares, aunque cree que no se dará tal cosa. No deja de consignar el columnista su rechazo a lo que hacen las FARC, a las que les atribuye la debilidad política de la izquierda, y aun su reconocimiento de que en términos generales la institucionalidad democrática se ha mantenido durante este gobierno, pero su pesimismo sobre lo que harán los partidos que supone que no condenan a las bandas armadas me inquieta más que el cinismo de otros.
El caso García Márquez

______Es muy curioso que sea el mismo escritor que en 2003 escribió una columna dedicada a explicar su reacción ante la pregunta de la difunta Susan Sontag acerca de su reacción ante el apoyo de García Márquez al sátrapa cubano. Su respuesta es de antología, y mereció alguna réplica: «Porque Gabo ha sido una persona generosa conmigo y concretamente acaba de hacerme un favor». Algo de esa sinceridad es intolerable, es difícil de imaginar en un escritor de otro país. Es que en Colombia casi nadie le va a reprochar que anteponga su interés y su lealtad personal al hecho de que se fusile gente por intentar huir del país o se condene a alguien a veinte años de cárcel por criticar al gobierno.
Autenticidad

______Sobre todo hay que hacer hincapié en que el columnista no tenía ninguna intención espuria cuando contaba su experiencia con Susan Sontag. Otro astro de nuestra vida literaria, Jotamario Arbeláez también aseguraba en una ocasión que mientras García Márquez no rompiera con Cuba él tampoco lo haría. A menudo creo que la animadversión que me gano por lo que escribo en este blog y a veces en otros tiene que ver con que el lector adivina que juzgaré con cierta rabia eso. En un país de Europa occidental esos escritos y esas frases son inconcebibles. Sin duda hay intereses y lealtades personales en las actitudes políticas, pero hasta el más frívolo las ocultará detrás de algún pretexto.
______Tal vez no esté de más señalar que, a pesar de los esfuerzos de promoción de Abad Faciolince en otros países por parte de casi toda la intelectualidad colombiana, su reconocimiento es casi nulo. Es que ya van dos veces en que manifiesta tranquilamente que para él hay cosas más importantes que la libertad de los secuestrados o el cese de los crímenes terroristas. Y no hablo de la salud de su madre o el amor de su mujer. En realidad en esas frases de Abad se explica mucho de Colombia.

Triste resignación

______Bueno, el resultado de la insatisfacción de Abad con el PCC, que por otra parte debería extenderse a toda la izquierda que está aliada al PCC, es sólo eso: que registra su descontento. ¿Cree alguien que en el PCC están encantados con esa situación? Recuerdo unas declaraciones de Lozano Guillén, puede que en 2002: sí, él tenía reproches que hacerles a las FARC, pero no se los hacía en público porque eran una organización de izquierda. Si se mira en la otra dirección, en el caso de personas menos comprometidas ideológicamente que Abad, se encuentra lo mismo: tienen que hacerle reproches a Abad por no romper con la izquierda o con García Márquez, pero ¿no es alguien que los honra con su amistad? ¿No es un literato razonable y sensato y ecuánime? Yo creo que todavía hay amigos de esos amigos de Abad que terminan votando por los candidatos del PCC al Congreso y al Senado porque importa más la amistad.

«Conmigo que no cuenten»

______Y es que en apariencia Abad Faciolince podría exigir al PCC que rechazara a las FARC, amenazándolos con proponer el apoyo a candidatos distintos. O podría exigir al PDA que, como organización, exigieran a las FARC que se sentaran a negociar sin exigencia de cambio de las leyes, pues supongo que no querrá que se premien los crímenes guerrilleros. ¿Cómo es que no lo hace? Porque la identidad de izquierda, descrita en el anterior post de este blog, es más importante para él que la vida y la libertad de los colombianos.
______¡Pero aquí nos encontramos con el típico «doblepensar», la identidad de izquierda que él proclama es precisamente lo contrario de lo que son las FARC! Como ya he explicado antes, a la hora de vender el producto son la gente más dulce del mundo, pero en realidad la empresa es un Míster Hyde colectivo. Y no, la mayoría de los que apoyamos al gobierno no votaremos por ningún partido que incluya paramilitares o que no los condene.

Que no se diga que Abad no dijo

______ Ese caso del escritor que condena a las FARC pero apoyará a quienes no las condenan, de hecho ya hacía grandes elogios de Carlos Gaviria, el (¿ex-pre-?) candidato que las condenaría si la democracia colombiana fuera auténtica, es el reflejo típico de Colombia, de la singularidad de los colombianos. ¿Qué sentido tiene entonces su crítica si no va a tener ninguna consecuencia? Nada, salvar la cara.
______Es decir, no se quiere vivir en una situación diferente, sino que se evitan los reproches que se podrían encontrar por apoyar a esa izquierda. Conozco personas que tuvieron relación con la nomenclatura soviética y me contaron que en realidad en tiempos del comunismo también había toda clase de personas críticas, aun dentro del partido. Sólo es que su crítica no significaba nada, el régimen de terror y la cadena de lealtades aseguraban que al final la gente se sometiera al poder.
______Es que el mismo fenómeno de su lealtad a García Márquez se extiende por toda la clase profesoral en Colombia: todos tienen algún protector que los ayudó a ascender, un grupo de personas que les otorgan reconocimiento, una carrera por delante y grandes deseos de estar en un ambiente acogedor. Por eso muchas personas realmente amables y pacíficas terminan apoyando a un malhechor desvergonzado y hediondo como Otty Patiño, que no vacila en clamar para que se castigue a los criminales y salga a la luz toda la verdad, como si él no fuera criminal y no viviera ocultando infinidad de datos sobre el prontuario de su banda. Es decir, sólo por ese fatalismo y ese apego a lo mezquino terminan muchos suscribiendo que Colombia está en deuda con el M-19 por lo de Tacueyó y el Palacio de Justicia.

lunes, diciembre 05, 2005

¡Soy de izquierda!

Hace poco escribí, en una respuesta acerca de lo que era izquierda, que no se tenía en cuenta quién era J. Ruiz, personaje misterioso al que se atribuye una personalidad trascendente. La broma era para explicar hasta qué punto el fetichismo del nombre lleva a frecuentes malentendidos: J. Ruiz es también el nombre del gran filósofo Santayana. Y eso venía a cuento porque la palabra izquierda se explota para referirse a cosas que no son en absoluto lo que se conoce hoy como izquierda.


El bando del crimen


______Fuera lo que fuera la izquierda en los siglos pasados, hoy en día es el bando del crimen, del terrorismo y de la tiranía. No hay tiranía ni crimen en el mundo que no cuente con el apoyo de los llamados izquierdistas. Basta con ver el penoso espectáculo que dan lamentando la caída de Sadam Husein, personaje elogiado con entusiasmo por Hugo Chávez, personaje elogiado con entusiasmo por Ignacio Ramonet y Gianni Vatimo. ¿Dónde están los matices de esa izquierda? Como explica con claridad Daniel García Peña, no hay diferencias importantes entre Chávez y Lula, y —esto lo digo yo— menos entre Chávez y las FARC, movimiento que cuenta con el apoyo de toda la izquierda europea.

Realidad e ideal


______Pero ésa es mi visión y no espero que la comparta nadie de la izquierda RE (realmente existente). Como ya se ha demostrado en esta página cientos de veces, las personas de esa izquierda invocan un imaginario abstracto de valores que curiosamente son lo contrario de lo que practican. Son los luchadores por la paz que mandan niños a castrar policías y a jugar fútbol con las cabezas de los muertos y los defensores de los derechos humanos que quieren impedir que se intente impedir tales prodigios.
______¿Y qué? Canallas y criminales siempre ha habido y sigue habiendo en todas partes, incluso se hereda poder gracias a los crímenes, como ocurre con las segundas y terceras generaciones de mamertos, de los que el increíble Cepeda II es sólo un vocero, detrás hay cientos o tal vez miles de cachorros con grandes pretensiones de intelectuales y artistas que viven rodeados de lujos gracias a los recursos de la «lucha». Para debilitar definitivamente a las FARC bastaría que el gobierno se dedicara en serio a investigar las actividades financieras de la descendencia de los sindicalistas y periodistas del PCC hace cincuenta años.

Filantropía rentable


______Porque la clave del increíble poder de las industrias de secuestro y narcotráfico que en Colombia se conocen como «izquierda» es su rotunda rentabilidad: estar ligado a esas industrias es exactamente lo mismo que ser un privilegiado social.
______Buen ejemplo de eso es el escritor Héctor Abad Faciolince, cuya carrera literaria ha prosperado gracias a los recursos de los copartidarios de su padre, un miembro de la UP asesinado (y convertido en mártir pese a intentar prosperar a costa de una organización dedicada a secuestrar gente, al igual que otros ilustres finaditos, como Jaime Pardo y Umaña Mendoza: los asesinos mataron la esperanza de que el mundo viera a esos desalmados, al lado de los cuales Serpa y Chávez son respetables caballeros).


El embrujo melifluo


______Este personajillo obviamente forma parte de la elite que aspira a ascender al poder gracias a las industrias que construyeron sus padres. Pero en lugar del radicalismo filantrópico de un Cepeda II exhibe un tono melifluo y «moderado» que le resulta más útil para embaucar incautos. Por ejemplo, con ocasión del referendo de 2003, en cuanto columnista de Semana (lo cual ya es una definición suficiente de alguien), no se dedicaba a descalificar la consulta, sino a señalar que nada cambiaría. Claro, nada cambió porque la gente no se ha dado cuenta de que si participara y confiara alguna vez en la construcción institucional responsable los que la despojan tendrían menos poder. Nada cambió porque hubo votantes disuadidos por los «argumentos» de personajes como él, divulgados a través de toda la sociedad por los interesados, o como los de Daniel Samper, cuyo lema era «Ante la duda, abstente».

Los valores de la izquierda


______Pero es que Abad junior, que no condena a García Márquez por apoyar a Castro porque le debe muchos favores, pero no por eso dejaba de ir a buscar roce social con Susan Sontag (entre escritores pueden dialogar, claro), esta vez nos da un magnífico ejemplo de ese cinismo que señalaba al principio: para salvar las rentas de una tiranía criminal como la de Chávez y del terrorismo que permitió el ascenso del lamentable Zapatero, vuelven a invocar los hermosos valores de la izquierda. Lo que se dice una joya.


¿Que no hay izquierda y derecha?


______En la larga entrevista que Darío Arizmendi le hizo al Presidente, Uribe repitió una tesis en la que tanto él como sus asesores vienen insistiendo desde hace tiempos: que los conceptos de izquierda y de derecha han sido rebasados por la historia, y que en vista de que en casi toda América el sistema democrático se ha impuesto, ya no tiene sentido distinguir entre esas dos visiones del mundo.
______Las masacres de Sadam o de los comunistas en todo el mundo no son la izquierda, la izquierda es una visión del mundo por mucho que al final no haya hecho más que defender a esos masacradores cuando no ha podido cometer los crímenes directamente. Esta vez «izquierda» es visión del mundo, valores, ideales...


Puntos de vista fanáticos


______A mí me parece, en cambio, que esa división está ahora más vigente que nunca, y con mayor razón si nos situamos dentro de regímenes que respetan ciertas libertades democráticas elementales. Lo típico de las personas autoritarias (que las hay de izquierda y de derecha) es que pretenden imponer por la fuerza su punto de vista fanático a toda la población, sin respetar la libertad individual. En este sentido un personaje como el buen escritor Plinio Mendoza, de quien se dice que cambió de ideología (era procubano, se volvió neoliberal), en realidad ha mantenido su concepción autoritaria, aunque cambiándose de bando: antes trabajaba en la controlada y censurada Prensa Latina, ahora pretende imponer esos controles y censuras a la prensa colombiana, aunque a favor de otra causa.
______Justo para la cabecita del lector mamerto necesitado de adaptarse a la nueva realidad y de olvidarse de dónde le viene su pensión temprana y millonaria y aun de los milloncitos que obtuvo siguiendo a algún niño secuestrable: neoliberal = autoritario, Plinio = fanático = censurador. ¿Cuándo ha intentado Mendoza imponer por la fuerza su punto de vista «fanático» a toda la población? La calidad intelectual de esas mentiras y descalificaciones explica por qué ese escritor no merece la menor atención fuera de Colombia, cuando no cuenta con la protección del sistema de medios amedrentables y sobornables.


El test definitorio


______Me parece que es fácil elaborar un breve cuestionario que funcione como papel de tornasol para saber si alguien (cualquiera, usted o yo) es de izquierda o de derecha. Ejemplos: ¿Está usted a favor de la despenalización del aborto? Si sí, el papel vira al rojo; si no, se tiñe de azul. ¿Defiende la implantación o el mantenimiento de la pena de muerte para ciertos delitos? El Catecismo católico oficial defiende la pena de muerte, pero condena el aborto; eso le da una pista sobre el color de su respuesta. ¿Cree que conviene armar a la población civil para que se defienda a bala de los malos? En Florida uno puede matar si sospecha de alguien que entra en su propiedad; en Florida gobierna otro de los Bush (asígnese un punto azul o rojo, según su gatillo fácil). ¿Está a favor de penas mucho más rígidas para ladrones, secuestradores, asaltantes, delincuentes de barrio, traficantes de drogas? Si usted es de los que le gusta la frase "que se pudran en la cárcel", apúntese un punto azul.
______No sólo es un canalla, sino además un necio. Vamos a imaginarnos un derechista arquetípico en la historia, digamos Fernando VII o Pinochet, ¿querían que la gente tuviera armas? Es grotesco. La libertad de tener armas para los disidentes religiosos fue el primer paso en la historia de los derechos humanos. La idea de que el libre derecho a poseer armas es de «derecha» habría impresionado mucho a las personas de izquierda del siglo XIX, que lucharon sin cesar por el servicio militar obligatorio (que significaba tener al pueblo en armas, y no que éstas fueran un privilegio de los poderosos, como ocurría en el periodo anterior). La misma izquierda colombiana gustaba en su día, para justificar la lucha armada, de citar a Lenin, quien escribía acerca del servicio militar: «Una clase oprimida que renunciara a aprender el manejo de las armas, a tener armas, esa clase oprimida sólo merecería que se la tratara como a esclavos».
______Pero figúrense, ni siquiera me parece algo que se deba discutir cuando se trata de izquierda y derecha, hay muchas personas que desaprueban la posesión de armas por parte de todo el mundo. Y como se trata de lo que significa «izquierda», pues cuéntenme entre los que no quieren subirse al bus y pisar a algún energúmeno que lleva una pistola. Y en las demás cuestiones, soy de la izquierda que nos pinta Abad: estoy a favor de la despenalización del aborto y en contra de la pena de muerte, y respecto a los delincuentes lo que más me gustaría es que sus penas se limitaran a la privación de libertad y les permitieran trabajar, disfrutar de un espacio adecuado y aun prosperar y ser felices. ¿Para eso hay que aplaudir a los que masacran iraquíes? ¿Cómo puede haber desalmados así?


A Dios lo que es de Dios...


______Otro tema en el que está clara la división entre izquierda y derecha es en la opinión sobre lo separados que deben estar la Iglesia y el Estado, o los dogmas religiosos y las leyes, o el punto hasta el cual el Estado debe meterse en la vida privada de las personas (hábitos de vida, preferencias sexuales, drogas, alcohol, creencias religiosas). Cuando Uribe les insiste a los jóvenes en que posterguen el gustico para después del matrimonio, se está metiendo en la vida íntima ajena, aunque por suerte no ha impuesto con una ley su recomendación de palabra. Los Ayatohlas que gobiernan en Irán legislan incluso sobre la forma como uno debe limpiarse después de ir al baño. Traficar con alcohol, allá, puede acarrear la pena de muerte. En Estados Unidos, si uno es colombiano y lo encuentran con una dosis personal de coca, puede pasar el resto de su vida en la cárcel. La Iglesia prohíbe la ordenación a los gays y la comunión a los arrejuntados. Para mí, todas estas intromisiones en la vida privada de la gente, son de derecha.
______Aquí el columnista va más allá de lo grotesco: ¿quién es él para decirle a la Iglesia a quién debe ordenar o dar la comunión? La Iglesia es una asociación religiosa que tiene derecho a aplicar sus normas. ¿No diz que había separación entre la Iglesia y el Estado?
______Pero respecto al punto hasta el cual el Estado debe meterse en la vida privada de las personas, la comparación de los consejos del presidente, que forman parte de su estilo populista, y lo que efectivamente hace la izquierda en Cuba, pero también en Europa, cada vez más, es grotesca. La izquierda es propiamente el bando de los que apoyan la tiranía estatal, basta con pensar lo que hacen los izquierdistas europeos respecto a la educación de la gente en lugares como Cataluña y el País Vasco, donde es imposible que los niños que acuden a la escuela pública puedan estudiar en la lengua de sus padres. Aquí el ideal es lo contrario de la realidad. Lo que él llama ser de izquierda es lo que no es en absoluto la izquierda RE (realmente existente).
______Pero ¿qué hacer? A mí también me tiene entre los izquierdistas, no quiero que el Estado se meta en la vida de nadie. Si los estadounidenses deciden penalizar las drogas, yo, que no comparto eso, soy respetuoso de sus leyes. ¿O no eligen a sus gobernantes porque persiguen las drogas? Tras la defensa de las libertades por parte de este desalmado hay otra pretensión, la de decir a los ciudadanos de otro país qué leyes deben aprobar.


Impuestos e imposiciones


______Imponer el aborto a quien no quiere abortar, u obligar al control de la natalidad a quien quiere tener hijos, es de derecha. Permitir ambas opciones libremente a las mujeres, y ayudarles económicamente a hacerlo, es de izquierda. En este sentido lo que acaba de aprobar el gobierno de Bogotá (regalar métodos anticonceptivos a las personas de bajos recursos), es de izquierda. En cambio la decisión de Lucho de no aumentar los impuestos municipales, es de derecha, pues también el tipo de tributación define con bastante precisión si un gobierno es de izquierda o de derecha. El de Uribe es de derecha porque no impone prácticamente tributos a la tierra ni al ganado, porque acaba de bajarles los impuestos a las empresas y porque no limita las ganancias usureras de los bancos, que el Estado tendría que regular. Imponer esos tributos o esos límites, sería de izquierda, así como es de izquierda el impuesto al patrimonio y las tasas por salida de remesas con ganancias de las compañías extranjeras.
______Los únicos que han impuesto el aborto y han obligado a controlar la natalidad son algunos gobiernos de izquierda RE, por lo que de nuevo lo que hace la izquierda sirve a la definición de la derecha. Genial. Pero como es lo ideal, también soy de izquierda, y también me gusta que se repartan métodos anticonceptivos. Lo de la tributación es grotesco, este hombre no sabe de qué habla. Lo que hizo Garzón fue subir los impuestos, ¿y qué tiene que ver el tipo de tributación con el hecho de subirlos?
______Lo de bajar los impuestos a las empresas es de derecha según la izquierda RE. Según valores universales de igualdad, ese dinero que queda en manos de la sociedad y que permite la inversión productiva influye en el abaratamiento de muchos bienes y en la creación de puestos de trabajo. Los recursos en manos de los políticos sirven para rodear de lujos a unos parásitos o para premiar a sus amigos, por ejemplo a mandarlos a viajar, como ocurre con todos los intelectuales colombianos, que manifiestan un odio feroz contra todos los gobiernos porque debido al poder del Partido Comunista, que controla la función pública, pueden viajar por el mundo a costa del erario. Caso, sobra decirlo, del propio Abad.
______El impuesto a la tierra, al ganado, a las ganancias de los bancos y a las remesas de ganancias empresariales son de izquierda RE en el sentido de que refuerzan las oportunidades de financiar estudios, congresos, informes, festivales y todo lo que permite a los intelectuales (a los mismos poderosos de los últimos cinco siglos) vivir bien con recursos ajenos. A quien le interese el bienestar de la gente más pobre, el aumento de la inversión y por tanto del empleo y una situación económica saneada (sin la cual siempre los que la pagan son los pobres), lo que le escandaliza es que haya más impuestos que van a parar a manos del gremio de los parásitos.


Máscaras neoliberales


______Los que se empeñan en decir que ya no hay izquierda ni derecha lo hacen porque quieren ocultar su verdadero rostro (derechista) bajo la máscara de que las decisiones que toman son simplemente los cálculos técnicos de un buen gobierno y no las decisiones que favorecen a determinados grupos de interés. Un último apunte: cuando se apoya a los grupos de interés minoritarios (los más ricos), la medida es de derecha; cuando las medidas favorecen a la mayoría (los más pobres), son de izquierda. Por eso, si el neoliberalismo —como nos lo vendieron— hubiera servido para enriquecer a la mayoría de la población, sería de izquierda, pero como ha servido para empobrecerla más, es de derecha.
______No podía fallar: la izquierda colombiana por tanto es de derecha, pues ante todo favorece a determinados grupos de interés, los doctores y los empleados estatales, a costa de las mayorías. ¿No es de derecha todo ese conjunto de lagartos y sicofantas que trabajan para los más ricos (trátese de Santodomingo, los Santos, etc, o de los pensionados estatales que tienen los ingresos de veinte o más personas porque estuvieron un buen tiempo echando carreta para adoctrinar asesinos), como el propio Abad? ¿No era al potentado de Bavaria a quien favorecía el gobierno izquierdista de Samper? ¿No fue ese gobierno el que más pobreza creó en Colombia? Este escritor es francamente obsceno.
______Y respecto al neoliberalismo, ¿no sirvió a la mayoría de la población en el Reino Unido, EE UU, Corea del Sur, Taiwan, Singapur o Chile? ¿Es que el gobierno de Samper era neoliberal? ¿Y el de Pastrana, que no podía dejar de pagar todas las prebendas conseguidas por las clientelas de las FARC durante el gobierno de Samper sin echar a perder la ansiada negociación y aun crear una situación de colapso? ¿O es que tenemos que olvidar a los sindicalistas que coreaban las consignas de las FARC en el Caguán? ¿Es eso neoliberalismo? ¿Cuándo ha habido neoliberalismo en Colombia, si el mismo gobierno de Uribe es incapaz de contrariar a algunos terratenientes parasitarios en la negociación del TLC, y menos de controlar la productividad de las escuelas y universidades públicas, que siguen siendo centros de adoctrinamiento terrorista?
______Claro que a quien le señalara eso el increíble literato le explicaría que es que él no entiende mucho de economía, como decía una vez. Es que no hace falta entender de economía para complacer la necesidad de los usufructuarios de las masacres y del narcotráfico de sentirse razonables y moderados. Impresionante. De izquierda.

jueves, diciembre 01, 2005

¡Buenas noticias, destruirán Israel!

Uno tiene un blog que supone que será leído principalmente por colombianos y se ocupa del hecho de que un régimen abiertamente criminal haga esfuerzos denodados por obtener el arma atómica, y se siente como si se plantara delante de un grupo de presidiarios a hablar de las propias hijas.
______Sí, es un ejemplo muy inapropiado, muy injusto con los presidiarios. ¿Qué va a decir uno después de haber visto tantas caras sonrientes el 11 de septiembre de 2001 al saber que cientos de personas habían muerto por el atentado? ¿Alguien recuerda cuántos blogs de colombianos recuerdan a los secuestrados? ¿Y cuántos son abiertamente serviles con los que dirigen esa graciosa industria? ¿Y cuántos claman contra el gobierno que ha reducido por fin los indicadores de secuestros y masacres? Hay algo de la humanidad que en Colombia parece como mutado. El cretinismo moral predominante hace que quien se preocupe por los secuestrados, por los atentados terroristas o por las amenazas de guerra nuclear parezca un desequilibrado.
______Y no obstante ese peligro está ahí, las intenciones del régimen iraní de conseguir armas nucleares y usarlas contra Israel no son suposiciones de propagandistas, sino afirmaciones categóricas de los gobernantes, como se explica en un artículo publicado hoy en El Tiempo y en otro que apareció hace unas semanas en el diario español El País y que copiaré en las respuestas a este post.
______El que crea que exagero cuando hablo de la simpatía que esos hechos (como los secuestros, casi unánimemente silenciados en un medio libre como la blogosfera) despiertan en Colombia sólo tiene que leer los comentarios publicados al artículo de El Tiempo: no es que las intenciones ni el estilo de Ahmadineyad sean más difíciles de reconocer que los de Hitler, Stalin o el Che Guevara (que decía que por qué un país iba a tener armas nucleares y otros no para justificar la amenaza soviética a EE UU desde bases cubanas, al tiempo que preparaba la guerra continental contra ese país), sino que un país de criminales siempre está de parte del crimen. También en tiempos de Hitler, basta con leer la prensa de la época.
______El cataclismo que esos ataques anunciados significarían para la humanidad es inimaginable, y ciertamente la mayoría de los colombianos sufriría las consecuencias. Pero, canallas al fin, estarían dispuestos a sacrificar a la humanidad con tal de ver el hongo atómico, como dijo una vez Salvador Dalí. Pero ya no se trata de la boutade esteticista, sino del furor criminal de un muladar poblado por subhombres que sólo en la crueldad y en el horror encuentran compensación a sus diferencias con los humanos propiamente dichos.