martes, febrero 05, 2013

La esperanza


Según los datos de Real Clear Politics, las apuestas electorales hoy en día cifran las posibilidades de elección de Romney en 40,5 % contra 59,5 % de Obama, lo cual muestra un avance formidable del candidato republicano, pues hace apenas dos semanas la relación sería de 20-80. Tal como en economía el indicador fiable del futuro de una sociedad anónima es el precio de sus acciones, también este indicador me parece más confiable que las encuestas de intención de voto, más manipulables y expuestas a errores. En estas, Romney aventaja a Obama por un punto, mientras que al contar los votos electorales la relación es de 201 probables para Obama contra 181 de Romney y 156 en disputa. Hace dos semanas eran 269 del demócrata, con lo que bastaría que ganara en uno de los que presentaban empate para resultar elegido (son 270 de 538). Sin contar los estados en que la diferencia entre ambos candidatos es mínima, Obama ganaría 294 votos electorales contra 244 de Romney, con lo que podría ganar incluso si obtuviera menos votos totales.

Resumiendo: la tendencia actual es al empate y no hay nada seguro. En los indicadores más precisos, los de votos electorales y apuestas, Obama sigue llevando ventaja, pero una corriente de hastío y de benevolencia hacia Romney podría conducir al triunfo de este. Al hacerse extremadamente igualada la batalla, todos los votos pueden ser decisivos, y uno de los estados decisivos es Florida, donde cerca del 20% de los votantes son hispanos. En los demás estados disputados hay menor proporción de hispanos y es probable que siendo predominantemente de origen mexicano no vayan a cambiar su inclinación por los demócratas. Pero en Florida puede haber cientos de miles de votantes de origen sudamericano, además de los cubanos.

¿Cuántos de esos votantes son conscientes de la relación entre el imperio chavista y el partido demócrata? Es muy probable que la mayoría no voten, y que la mayoría de los que sí votarán lo hagan por Obama. Están expuestos a su tradición ideológica, llena de antiamericanismo epidérmico, y al halago del mulato que promete gastar y gastar más en "protegerlos" al tiempo que ensancha la burocracia y favorece a las clientelas sindicales que poco favor representan para los hispanos.

Pero el voto hispano de Florida es decisivo por la política internacional. El principio con el que subió al poder Obama fue el de culpar a Bush de la hostilidad europea, musulmana e hispanoamericana contra Estados Unidos, justificando a los enemigos del país, con los que siempre tuvo una actitud de apaciguamiento. El precio de que las agresiones de Chávez contra Estados Unidos se suavizaran fue la actitud complaciente de Obama, gracias a la cual demuestra ante sus votantes que su política representa el prestigio de Estados Unidos. Ese prestigio cómodo tiene el precio de la continua expansión de los intereses iraníes por Sudamérica, del control de la mayor parte del subcontinente por la dictadura venezolana y del refuerzo al terrorismo colombiano.

El triunfo de Chávez era difícilmente evitable, el de Obama, al menos en Florida, no. Depende de la decisión de los votantes. ¿Quieren que en aras de la comodidad Estados Unidos se aísle de Sudamérica y favorezca la expansión chavista o que haya una política de firmeza ante las mafias y los terroristas? ¿Recuerdan alguna reacción del gobierno estadounidense ante las pruebas de que el alto mando de las fuerzas armadas venezolanas está involucrado en el tráfico de cocaína? ¿No les han dicho que Obama felicitó a Santos por su decisión de desoír a quienes lo eligieron y decidirse a premiar a los terroristas? ¿Y las mentiras que divulgaba en 2008 sobre las muertes de sindicalistas colombianos? ¿Y que el ex embajador demócrata en Colombia, Myles Frechette, declaraba hace poco que Ricardo Palmera podría ser negociador de las FARC según quién ganara las elecciones?

El voto por Obama es el voto por el chavismo. No es cierto que favorezca en nada a los hispanos ni que sus proyectos de socialismo blando convengan a nadie: la gente tiene que emigrar a Estados Unidos porque fue el país donde no se aplicaron esas políticas.

Y esa elección importa mucho más que la venezolana, porque nada favorece tanto el avance de la tiranía como un aliado en el país más poderoso del mundo. Está en manos de esos votantes. Sería terrible que finalmente Obama ganara sólo por el voto hispano de Florida. Ojalá haya quien quiera ayudar a explicarlo.

(Publicado en el blog País Bizarro el 13 de octubre de 2012.)