jueves, julio 15, 2004

Emanuel Swedenborg

Emanuel Swedenborg fue un teólogo sueco del siglo XVIII que concibió el trasmundo (lo que encontraremos tras la muerte) como una simple prolongación de lo que vivimos aquí. Los justos estarán dedicados a escuchar a los ángeles sabios y a edificar sus almas, los condenados seguirán con sus crueldades, intrigas, mentiras, bajezas... ¡Estos últimos ni siquiera se darán cuenta de que están en el infierno, pues de todos modos les parecerá el paraíso!

Esa visión de Swedenborg tiene un gran valor porque nos permite concebir nuestra vida terrenal como eterna, como sagrada y como expresión de nuestro ser (no como cárcel en la que estamos por mala suerte).

Pero ¿por qué me pongo yo a hablar de las teorías de ese señor? Porque para mí tienen que ver con una experiencia personal muy dolorosa. Después de muchos años de ausencia volví a Colombia, y estaba bastante sobrecogido por todas las noticias que oía o leía: se robaban niños, se secuestraba a diez personas cada día, se mataba a casi cien, se llenaban los campos de minas, se desplazaba a millones de campesinos. ¡Esperaba encontrar a las víctimas de semejante tragedia dispuestas a buscar una salida, a remediar tales sufrimientos y a construir un país en paz!

¡QUÉ EQUIVOCADO ESTABA! Casi todas las personas con las que hablé estaban convencidas de que vivían en el paraíso. Uno me dijo que en realidad toda esa gente de Europa y Estados Unidos seguramente vivía llena de envidia y amargada porque a causa de la violencia no se podían venir a vivir aquí. ¿Alguien admitía alguna responsabilidad propia o de algún compatriota en las cosas monstruosas que pasaban? NO, NADIE. Todo era culpa de los estadounidenses que ponían precios bajos para el café, que compraban cocaína y obligaban a los colombianos a vendérsela, a llevársela en el estómago, a obligar a otro pistola en mano a tragarse las bolas de látex... O bien era culpa de los "corruptos", que en lugar de repartirse los recursos con los pobres se los quedaban para ellos solos, o de los militares, que se inventaban el conflicto con la guerrilla para poder seguir aumentando el presupuesto.

¡En esa época la guerrilla todavía era para muchos una esperanza de redención! Ahora se ha convertido en una plaga bíblica, una especie de langosta antropomorfa que descendió misteriosamente de la luna con la increíble intención de amargarle la vida a los colombianos. ¡Todo eso pasó desde que perdieron sus ideales! Antes, cuando tenían ideales, el soldadito que caía, el secuestrado, el niño reclutado..., tenían el alivio de que su sacrificio servía a la historia y generaba buena conciencia entre los colombianos urbanos, llenos de esperanza de que los jóvenes llenos de ideales fueran y construyeran el país justo, un hiperparaíso, porque ¿para qué habrían de mejorar el paraíso?

Pero desde que perdieron sus ideales, ya se volvieron tan malos como los gringos y como los corruptos. Y como les decía, tuve que conocer las teorías de Swedenborg para entender por qué a toda esa gente le parecía tolerable, normal, hasta envidiable la situación del país: les parecía el paraíso porque estaban bien adaptados a él. Como los condenados de Swedenborg, no comprenden que son condenados, que esa vida de atropellos, intrigas, servilismos, maledicencias, crueldades es propiamente el infierno, PORQUE ESA VIDA EXPRESA SU SER. Por eso no les veía ningún descontento ni ninguna vergüenza, la mayoría estaban contentos de la atribución de estrato que les habían hecho, muchísimos se habían acostumbrado a vivir "con servicio" y cuando veían niños mendigando en el semáforo, ¡AY, AY, AY! ¡CON QUÉ ENTUSIASMO SE INFLAMABAN A CONDENAR AL FMI! ¡Qué poco valían antes de encontrarse ese espectáculo que demuestra las maldades del neoliberalismo! Por suerte había algo que los convertía en jueces y maestros de moral.

¿Alguno pensaba en alguna solución? ¿En trabajar? ¿Para qué va a pensar alguien en trabajar si el país está lleno de petróleo y todo el problema es que los gringos paguen un precio "justo", ya que se lo roban? ¡Que repartan las riquezas de los corruptos, de los capitalistas, etc. (ahora también de la guerrilla)! NO ENCONTRÉ A UNA SOLA PERSONA QUE SE INTERESARA POR LAS POSIBILIDADES DEL PAÍS PARA PRODUCIR Y EXPORTAR MANUFACTURAS, PARA EXPLOTAR EL TURISMO, ETC. Los ingresos de la mayoría de esos ángeles del paraíso provienen de puestos públicos y su perfección no se ensucia con sudores y pujos, todo lo que cuenta, eso sí, es presentarle las hermanitas menores al compañero dirigente sindical, inventarle historias sobre la vida sexual a cualquiera que despierte un poco de envidia, salir a gritar cada vez que se negocia la convención colectiva para poderse pensionar a los 10 años de "trabajo", presumir de ser los más "rumberos", ver si hay alguna ocasión de expropiarle algún recurso al Estado burgués opresor.

Ésta es mi experiencia dolorosa: ¿cómo llegar a explicarles a estos condenados o demonios o trolls o subhombres que esa realidad que viven es rigurosamente infernal, que toda la culpa de la miseria, de los millones de muchachas que se prostituyen en el extranjero, de los millones de desplazados, de los millones de niños que no conocen una escuela, ES DE ELLOS, DE SUS MENTIRAS, CRUELDADES, INTRIGAS? Nunca lo admitirán. Perdonen que me repita, pero todo el problema es el profundo DAÑO MORAL que heredaron de la sociedad colonial, la crueldad y la indolencia del esclavista se manifiesta en los líderes guerrilleros, pero también en los lambones urbanos (los primeros sólo aspiran a estar en la situación de los segundos) y en la masa de "intelectuales", que curiosamente no saben ni redactar una frase pero sí se creen parte de una pléyade admirada por todo el mundo.

¿Por qué no voy a estar en minoría? Yo me limito a expresar lo que veo, el necesario CAMBIO DE MENTALIDAD puede que tarde siglos, porque lo que impulsa a los canallas a ser canallas es algo más profundo que una lectura mejor o peor interpretada.

3 comentarios:

  1. Anónimo9:50 p.m.

    Para que haya dos hace falta uno mas uno, como kieres cambio de mentalidad en un infierno que les desarrollo esa mentalidad que detestas, no seas tan brutito y no necesitas leer a swedenborg para darte cuenta de eso, la especie humana es deficiente como kualkier animal protohumano ke hubiera podido desarrollar como el hombre su corteza a tal grado. sin embargo un ambiente mucho mejor lograria muchos menos de esos que te dan colera o pena, y para eso hay que eliminar a la basura (y cuando digo basura lo digo sin colera, casi apenado, porque esa basura podria haber sido diferente), esa basura que aplasta al hombre que no tiene mas que trabajar para solo ((sooolo)) subsistir, no puedes negar la posibilidades son pocas, el mundo se mueve con "redes sociales (contactos: la hermanita que se baja la faldita, el tio, el amigo, el politico en resumen "el contacto que provee una oportunidad o "la oportunidad""), es cierto algunos, no tan pocos, pero en proporcion son mas bien pocos, la hacen pues casi solos, pero esto tiene factores intrinsecos y extrinsecos que no se repiten a nivel general justo por esas quejas de las cuales sientes desagrado.

    Abrazos, ojala hayas entendido algo.

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  2. No juzguéis para no ser juzgados, si vemos lo que los demás hacen terminamos haciendo lo mismo que ellos, quejarse; mejor es que veamos las buenas noticias de día a día y las maravillas que Dios nos ha regalado.

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  3. Anónimo12:52 p.m.

    todo se debe a niveles de conciencia y es por eso que nadie pero absolutamente nadie puede salvar este mundo, y la prueba esta, en que todos los que han venido disque a salvarlo han sido crucificados!!

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