domingo, octubre 22, 2006

LAS MENTIRAS CONSENTIDAS

No debería ser una novedad para nadie el que los medios publican sobre todo mentiras interesadas, lo que en Colombia produce inquietud es la absoluta ausencia del gobierno a la hora de refutarlas. Uno se queda con la impresión de que los gobernantes forcejean durante toda la vida para alcanzar sus puestos como quien conquista una fortaleza, pero cuando lo consiguen se encierran y ya no hacen caso de lo que se dice fuera. El resultado es que quien se interese por la realidad colombiana termina con una percepción completamente errónea y muy difícilmente llega a confrontar las mentiras que lee u oye.

Sabiduría práctica

______Tal vez sea el precio de haber elegido a un político como Uribe, formado en el partido que gobernó durante cinco de las siete administraciones que lo precedieron. En lugar de perder el tiempo en discusiones sabe dirigirse a donde están los votos amarrados y entenderse con los profesionales. En lugar de la argumentación sustentada se queda con la imagen televisiva y la arenga. Esto ciertamente funciona, y los resultados de su gobierno son innegables para quien no se deje embaucar por los torpes engaños de la prensa colombiana, pero entre tanto no se contrarresta la sarta de falsedades que se publican día a día como hechos probados y que hacen parte de una campaña cuyos fines se pueden detectar examinando con recelo las portadas.

El crecimiento empobrecedor

______Tras esas campañas están las redes del poder tradicional y sus recursos provocarían escándalo en cualquier parte, sobre todo si se conoce la trayectoria de los dueños de esos medios. Grotesca es la protesta de la Pastoral Social de la Iglesia, que sigue la rutina que llamaremos «enunciativa»: señalar que hay pobreza. El lector entiende siempre que hay más pobreza, y como escandalizarse contra la pobreza halaga su amor propio y hasta su consideración social (cosas que en Colombia, valga recordarlo, son más o menos sinónimas) y no cuesta nada, ahí tienen otro descontento. Bueno, lo mismo hacen El Nuevo Siglo y los columnistas más característicos de la vieja oligarquía, como el soporífero grecocaldense Espinosa Valderrama. Forman entre todos un coro de plañideras que parece parte de una tragedia representada por una compañía de macacos: su estribillo es de verdad lastimero: «Hay crecimiento, mala noticia / ¿Ahí cómo vamos?, no se ve bien». El premio se lo lleva la revista del clan López, según la cual ¡el crecimiento aumentará las dificultades de los pobres!

No pasa nada

______Para mí es toda una experiencia leer eso: ¿qué clase de gente habita en Colombia? ¿Cuántos pueden creer seriamente eso? Supongo que nadie, pero cada uno tiene sus razones para acomodarse a semejante mentira. Cada uno de los que leen, de los que están a salvo de la pobreza. Al respecto no está de más recordar un informe de la revista Cambio publicado hace unos meses, o citar al analista Alejandro Gaviria:

______Todos los estudios publicados, sin excepción, muestran que la pobreza ha descendido durante los últimos años. Desde una perspectiva de más largo plazo, todas las estadísticas disponibles señalan, sin salvedad, que el bienestar material de los colombianos ha aumentado durante la última generación.

______Es que durante la última generación no hubo tanto crecimiento económico que arrinconara de forma tan despiadada a los pobres. ¡Si no hay en Colombia nadie que no se conmueva! En la edición del 16 de octubre de la revista Cambio se entregaba una separata mostrando todo lo que hace la Alcaldía de Bogotá para combatir la pobreza e integrar a los pobres. Eso sí, en papel satinado del más caro, de ser papel periódico vulgar los pobres habrían tenido la tentación de comérselo. ¿Alguien es capaz de imaginarse que casi todos los que comentan las columnas incendiarias de los oligarcas en la prensa desean un ascenso de la facción política que hace semejantes prodigios? Una separata tan bonita los llena de orgullo, por eso tienen que vivirnos amenazando, es su único «argumento»: quien no los apoye sin duda estará con los corruptos.

La orgía de sangre

______Hay crecimiento económico que empobrece a los pobres, pero es mucho más grave el que se multipliquen de forma tan brutal las muertes. Bueno, salvo en Bogotá. Según la separata de Cambio la tasa de homicidios bajó a 18 por 100.000 en el último año. Lo que es en el país no hay modo de alegrarse. Según RCN, que cita al Observatorio de Derechos Humanos y Derecho Humanitario, durante el primer gobierno de Uribe fueron asesinadas o desaparecidas por causas sociopolíticas 11.084 personas. Es una cifra impresionante. Más o menos como la de secuestrados durante la administración anterior. Acerca de la responsabilidad del gobierno, es mejor citar el informe:

______Según el informe, en los casos en que se conoce el presunto autor de los hechos, la responsabilidad del 74,5 por ciento de las muertes y desapariciones es del Estado, ya sea por acción directa de agentes estatales (752 víctimas) o por tolerancia, aquiescencia o apoyo a las violaciones cometidas por los grupos paramilitares (3.887 víctimas).

______¿Qué se le va a hacer? 4.639 es el 74,5 por ciento de 11.084, y cada crimen que pueda atribuirse a los «paramilitares» es responsabilidad del gobierno, cuya complicidad es obvia, son todos de derecha... Un secreto, son cosas mías, en todos los blogs y en todos los comentarios de los partidarios de la guerrilla hay una continua indignación con los medios, según ellos todos amigos del gobierno y dedicados a engañar al país. ¿Se dieron cuenta de la mentira que escribí? No existen los partidarios de la guerrilla, sólo resistentes al «narcoparaestado». Lo que produce una gran impresión es que eso se publique como si fuera una información objetiva, sin el menor interés en agregrar pruebas y sin consultar a ninguna institución. No, eso tampoco importa, es que las instituciones tampoco dicen nada, y dada la importancia del medio y su supuesta parcialidad a favor del gobierno sencillamente algo así pasa por ser cierto.

Salvar vidas

______La negativa a seguir con la farsa del canje por parte de Uribe se presenta como una orden de efectuar rescates por la fuerza. A la hora de la verdad, si tal cosa se intentara y hubiera decenas de víctimas entre los rehenes en las redacciones abrirían champaña. No hay tal, ni habría canje porque las condiciones de la guerrilla significarían seguridades para su triunfo militar ni habrá rescates por la fuerza porque el costo político de las muertes sería excesivo para el gobierno. No obstante, vale la pena prestar atención a algunas portadas dominicales.

Los franceses con Íngrid

______Malditos complejos, la gente en Colombia se escandaliza cuando lee que los franceses se solidarizan con Íngrid Betancur (su compatriota advenediza porque puede descender del remoto mercenario normando Jean de Bethencourt, que conquistó las islas Canarias para Castilla en el siglo XIV) y culpan de su secuestro al gobierno colombiano. ¿Qué es lo que ocurre con los demás colombianos? Lo mismo, se solidarizan con las víctimas y aplauden a los defensores de las FARC, que no tienen el menor pudor en quejarse de que se las llame terroristas: en la última edición de Cambio se preguntaba el increíble Antonio Navarro si era posible negociar una Constituyente con terroristas. Colombia es el país de lo real maravilloso. ¿Hace falta otro García Márquez?

¿Para qué?

______Leer la prensa es convencerse de que las FARC tienen derecho a imponer las leyes. ¿Alguien recuerda un solo comentarista que lo ponga en duda? Todos coinciden en que la negociación pasará por encima de las urnas y en que eso es de lo más lícito. Los más astutos rehúyen el tema para que no se los critique por eso. Y ésa es la verdadera fuerza intacta de las FARC, que proclaman tener todas las armas y todos los combatientes pero escondidos tan lejos que sólo les servirán para cazar tapires o chigüiros o para poner bombas al paso de un vehículo militar, cosa que ya podría haber hecho la tropa del comandante Bochica. Pero en cambio, esa legitimidad que les dan los medios escritos y sus lectores sí que es impresionante. Y es algo grave, porque nunca habrá negociaciones de paz: si se negocian las leyes se legitima el terrorismo de signo contrario, por no hablar de las acciones de fuerza de las FARC; si se captura al Secretariado y se dispersan las tropas, el gobierno que se sentara a negociar sólo conseguiría reanimar al muerto.

La verdadera guerra civil

______Pero es que la guerrilla sólo comete crímenes por encargo de ese statu quo que asoma en los medios: el viejo orden rentista, las pretensiones de los doctores. En Colombia la verdadera guerra civil se da entre esa clase y sus monturas, y el problema es que por una parte son suficientemente «vivos» para «hacer la guerra con los hijos ajenos» y por la otra dominan el código. Bueno, el código en que envuelven sus mentiras y disparates, cada vez que un colombiano humilde aprende a usar internet esos doctores pierden puntos, pues el mundo es distinto, en el mundo las mentiras descaradas y absurdas no las creen todos todo el tiempo. A los columnistas y blogueros «izquierdistas» colombianos les hace falta intimidar a muchos millones de personas para impedir que se los vea como los repugnantes canallas que son.

domingo, octubre 08, 2006

¡MALDITOS, MALDITOS CORRUPTOS!

Cada día que pasa me sorprendo más de la simpatía que me inspiran los «corruptos». Primero porque es admirable que consigan hacerse odiar tanto siendo tan pocos. ¡Todavía no he conocido al primero! No sólo al primero que se declare corrupto, ni siquiera al primero que me presenten como «corrupto» o de quien me digan que lo es.

Talento innegable

______Pero eso no es nada. Según todos los detractores de los «corruptos», la mayoría de los congresistas elegidos lo son, y me resulta asombroso comprobar que siempre se las arreglan para imponerse en las justas electorales sobre sus enemigos, los anticorruptos. ¿No es una muestra de un talento extraordinario? Claro que si aquéllos llegan a elegir a uno de los suyos empiezan a dividirse porque los que lo consideran otro «corrupto» se convierten en la mayoría. A veces me asusta la idea de que se vuelven «corruptos» en cuanto son elegidos. Peor, de que ser «corrupto» es sinónimo de haber sido elegido.

Virtud por omisión

______Hay un cuentico muy bello de Borges y Bioy Casares que se llama «El ocioso» y que trata de una máquina que no produce absolutamente nada. ¡Allí donde se instala esa máquina la gente se vuelve de verdad laboriosa! Se hace alusión a la frecuente aprensión que despertaban las máquinas, según la cual volvían perezosa a la gente porque le hacían las cosas sin esfuerzo. ¡Eso mismo se puede decir de los «corruptos», que allí donde toman el poder multiplican la virtud cívica, pues el odio que despiertan hace que proliferen los ciudadanos honrados de una forma casi mágica! De hecho, ¿habrá en algún país más proporción de ciudadanos honrados que en Colombia? Lo dudo.

El ideal menospreciado

______Sinceramente, lo que pasa es que tengo alma de «corrupto»: me gusta más ganar plata que servir a la patria, si tengo ocasión de darle trabajo a alguien escojo primero a uno de mi familia y me gusta tener cerca a las damas que son complacientes conmigo. ¡Qué diferencia con mis compatriotas que sólo piensan en la probidad, idoneidad y entusiasmo de quienes ocupan los cargos y que se ven poseídos de un escrúpulo impresionante a la hora de seducir a las compañeras de trabajo! La humanidad vive todavía engañada por no haber sabido escoger al anticorrupto colombiano como su ideal.

Alcance de la corrupción

______Pero con todo, ¿no valdría la pena precisar lo que es un «corrupto»? La gente piensa en el político que cobra comisiones o comete desfalcos, pero ¿y los que no tienen poder de compra ni firman cheques pero tampoco producen nada sino que tienen el cargo porque determinado personaje los hizo nombrar y gracias a eso ganan buenos sueldos y se pensionan jóvenes, sin que se pueda evaluar lo que hacen? ¿Y esos maestros que se las arreglan para obtener diplomas gracias a los cuales cobrar sueldos más altos a pesar de que la mayoría de los niños que acaban la primaria no saben leer? Bueno, muy, muy pocos de los que acaban la universidad son lectores, basta con ver la comprensión de lectura que exhiben los doctores y profesores universitarios que comentan aquí.

La riqueza potencial
______No, ésos no son propiamente «corruptos» porque de lo que se culpa a los pobres «corruptos» es de haberse robado con sus desfalcos «todo» lo que tiene el país, sobre todo de las riquezas naturales. ¿Se han dado cuenta de que cuando se compara el PIB per cápita de los colombianos con el de los estadounidenses sale una veinteava parte? Es porque la cantidad faltante se la robaron los «corruptos». Como no se puede demostrar que esa plata existía, se supone que existiría si los corruptos hubieran administrado bien, con equidad, ¡dejando algo a la muchedumbre de anticorruptos! Claro que hay países como Italia que tienen una altísima proporción de «corruptos» y no obstante son ricos; no faltará el perverso que encuentre la diferencia con Colombia en la cifra de anticorruptos. ¿Y alguien se habrá dado cuenta de que, para poner un ejemplo típico, el monto total de lo desfalcado en el caso Dragacol lo gasta el Estado colombiano cada día en pagar pensiones que no se pagarían en el primer mundo?

Falta probidad
______Gracias a lo que he ido aprendiendo de esa mayoría de colombianos buenos (que son más, claro), la prosperidad del país y el fin de la pobreza sólo requieren buenos administradores en el Estado. ¡Qué trabajen los tontos, la gente buena se dedica a maldecir a los «corruptos»! ¿Nadie leyó los cientos de comentarios que aparecieron a la reciente columna del hermano del ex presidente Samper en El Tiempo? Se ve que hay miles de colombianos indignados con el avance de la corrupción, ciudadanos probos que echan de menos la época en que Daniel Samper defendía a su hermano del acoso de los vendepatrias y oligarcas.

Definición de «manzanillo»
______Algún periodista nos contaba que los políticos definen al «manzanillo» como el político rival. Lo mismo se puede decir de los «corruptos», en cuanto hay alguien en un cargo se convierte en «corrupto» y los demás aspirantes, la inmensa mayoría de los colombianos educados, se convierten en la gente honrada. Porque como es bien sabido, el poder corrompe (y el poder absoluto corrompe absolutamente). Y como corolario de eso se verifica que los honrados hacen del país un paraíso trabajando de forma admirable, con tesón, inteligencia, probidad, lealtad, ambición y respeto por los demás, todo en vano, claro, porque lo echan a perder los malditos corruptos.

Ironía y seriedad
______Las personas que se quejan de que no saben si uno habla en serio o en broma cometen el error de creer que uno sí lo sabe. De hecho, cientos de veces me ha pasado que escribo la ironía más obvia y directa y aparecen personas que la toman en serio. Después de comprender que el líder anticorrupción más señalado es Daniel Samper y que casi todo el mundo piensa que la cura para la corrupción es la supresión de la democracia, toda ironía es ociosa.

El ideal de los «corruptos»

______Ya he explicado que las aspiraciones de los «corruptos» (ser ricos y favorecer a la familia y a los amigos) me parecen bastante razonables, ¡y claro que los demás colombianos se enorgullecen de no ser ricos y de no haber hecho nada por la familia ni por los amigos, del mismo modo que la honra del país parte de no haber arrojado nunca bombas atómicas, de no haber matado alemanes en la segunda guerra, etc.! Hace poco leí algo sobre las decisiones de un Consejo de Ministros en un contexto que no era propiamente el de la corrupción: se reúnen unos señores y deciden cuántos millones asignarán a una región determinada, a una ONG, a un proyecto o tarea... Me dio asco. ¿Quién les va a creer que no favorecen su propio interés? Para suponer que uno asigna grandes fortunas ajenas a un proyecto o al otro sin pensar en el impacto que eso tendrá en su propia carrera hace falta ser un mentiroso enfermizo.

Lo malo de la rosca...
______Yo sé quién cree eso: alguien que sueñe con ese puesto porque ve que el país está mal administrado porque los políticos roban y favorecen a sus parientes y amigos. ¡Qué bien lo haría él o ella! Muchas veces he pensado en ponerle un nombre a esa variante del colombianismo, según la cual todo el problema es que el presidente no sea uno. Y es que por raro que parezca he llegado a enterarme de que los países ricos y más o menos armónicos lo son porque la gente se ha dedicado a trabajar en serio y a superarse, a ahorrar y a aprender, a inventar y a defenderse de los abusos funcionariales... No me puedo imaginar ningún país que sea rico porque la gente haya combatido a los «corruptos».

El partido de los corruptos
______El escritor Juan Benet decía que había que desconfiar de cualquier político que enarbolara la bandera anticorrupción: ¿qué discusión podría haber cuando no hay ningún partido que se declare defensor de la corrupción? Lo interesante, lo que asegura para siempre la corrupción y la anticorrupción es que prácticamente ninguno de los que odian a los corruptos y creen que todos los políticos lo son piensan en quitar recursos a esos políticos: por definición la anticorrupción es estatista, la sola idea de privatizar las empresas públicas y los servicios llena de furor a los indignados enemigos de la corrupción, que se sienten despojados cuando esos servicios son de empresarios particulares que cobran el precio que pueden y no el que conviene a su interés político.

El patrimonio de todos

______Si algo hace hervir la sangre de esos justicieros es por ejemplo la idea de que la educación o la salud se vuelvan mercancías con las que se negocia para ganar plata. ¡Ya tienen demasiada paciencia para soportar que la comida, el vestido, el transporte y la vivienda estén en manos privadas! Porque cuando se hurga en las razones de esa mayoría honrada que condena a los corruptos siempre se les nota la certeza de que todo debería ser provisto por el Estado. Es decir, su queja proviene del abandono en que sienten que deja el Estado a los pobres, aunque los que más ruido hacen no son propiamente pobres, y mucho menos productivos, sino empleados estatales de bajo rango con aspiraciones a algún ascenso.

El saber sobra
______Es una gran pérdida de tiempo: los robos de los políticos serán menores cuando no tengan de dónde sacar, pero la mayoría de los colombianos opinantes son sobre todo aspirantes a cargos públicos que lamentan la corrupción de los funcionarios que ha habido hasta ahora en la certeza de que ellos sí serían malas personas con sus parientes y amigos y se sacrificarían para no enriquecerse. El hecho de que esas retóricas aseguren para siempre la exacción de políticos ineptos ya está en sus propias palabras: ¿alguno de esos patriotas se detiene a estudiar la lógica económica, las realidades de la administración pública, etc.?

La revolución permanente

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Esos anticorruptos son en realidad pre-corruptos, corruptos frustrados que no pueden robar y se lamentan. Para oponerse de verdad a la corrupción hay que plantearse superar el estatismo, y sobre todo plantearse la propia vida por fuera de los cargos públicos. Eso también existe en Colombia, sólo que las personas que lo experimentan no opinan en las ediciones electrónicas de los periódicos ni en los blogs. Son la gente que trabaja duro por una miseria, tanto en el puesto de arepas o en el taller de remontadora de calzado como en cualquier empleo en cualquier empresa. Lo que pasa es que la sociedad no está dominada por esos sectores sino por los protagonistas del ciclo de revolcones incesantes en que cae la oligarquía y suben los que siempre la han combatido en aras de la administración limpia, hasta que pasan unos años y vuelve a ocurrir lo mismo.

El corazón justiciero
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Pero es como arar en el mar, los colombianos que leen en internet se toman a insulto la mera idea de que haya que trabajar, lo que quieren es tumbar a todos esos corruptos. O al menos maldecirlos y compartir con los demás justicieros ese amor propio que despierta estar en el bando del bien, observando con asco a esos miserables que se pasean en sus ferraris con esas rameras despampanantes y no tienen la menor sensibilidad hacia los mendigos que crean con su mala administración.
______Políticos ladrones hay en todas partes, pero el que los políticos ladrones latentes sean el tipo humano dominante es lo que hace de Colombia lo que es. La vida del país se podría resumir en una representación del barroco que ejecutan los internos en un patio de prisión, y sin un verdadero ascenso de los productores no se podrá salir del atraso. Un atraso del que la indignación rutinaria y brutal de los enemigos de los corruptos es el síntoma más característico.

jueves, octubre 05, 2006

EUROPA CONTRA ISRAEL

En su Historia de Roma el famoso periodista italiano Indro Montanelli señalaba, ya en los años cincuenta, que el papel de Europa en el periodo posterior a la segunda guerra mundial era muy parecido al que desempeñaron las ciudades-Estado griegas en la época del Imperio romano: podrían haber hecho contrapeso al poder imperial, pero eran incapaces de salir de sus querellas ni aspirar a sueños que no fueran los que varios siglos antes los habían llenado de gloria. ¿Hasta qué punto ese aserto es plausible? Yo creo que la actitud de los europeos ante Israel lo demuestra. Sólo hace falta tener abiertos los ojos para verlo.

Muertes menos importantes

______Hace poco se quejaba André Glucksmann del impacto que tenían los muertos en Líbano comparado con el de las víctimas de la guerra en Darfur: dos mil valen cientos de veces más que doscientos mil. Los colombianos podremos decir algo semejante. ¿Cuál es la causa de esa aversión tan profunda a Israel y del afán de alentar su destrucción o la guerra perpetua contra el nuevo Estado? No es, ciertamente, el antisemitismo, fenómeno ideológico que se explota para halago de lo peor de la población (como por ejemplo a los universitarios colombianos) pero que no mueve a los grandes intereses. Sólo es la amenaza de una nueva potencia que reduce el poder de cada una de las existentes. Se podría decir que los europeos ya no aspiran a más que al dominio que podían ejercer antes de la globalización y como mucho la preservación de imperios semicoloniales como el que mantiene Francia en África, basándose en los peores tiranos.

Tudjman y Milosevich

______Buen ejemplo de esa estrechez de miras son las guerras de Yugoslavia: tal vez no habría habido guerra sin las prisas alemanas por romper la república hechiza e inestable para extender su área de influencia, que fue lo que motivó el temprano reconocimiento a la independencia de Croacia. O si las demás potencias europeas hubieran visto ese gesto como un paso en favor de la UE y en desmedro de Rusia, aliado tradicional de los serbios. No hubo nada de eso: al apoyo alemán a los nacionalistas croatas, herederos de los temibles ustacha aliados de los nazis en la segunda guerra, siguió el apoyo velado de los ingleses y franceses a Milosevich: la vieja táctica de hacer la guerra con los hijos ajenos, de convertir las vidas de los ciudadanos de los países más débiles en piezas de ajedrez que se pueden sacrificar según la conveniencia. Ojalá los antiamericanos reflexionaran sobre lo que eso significó para el prestigio de Europa: sin los bombardeos de Clinton no habría habido modo de detener al genocida.

Decadencia

______Pero quien no quiera ver signos de decadencia no los verá de ninguna manera: ¿cómo explicar que a pesar de que la población de la UE es muy superior a la de EE UU y el PIB no es muy inferior, no hay productos tecnológicos avanzados que salgan de Europa, pero tampoco productos culturales de gran impacto, salvo excepciones como las novelas de Harry Potter? Sencillamente, los países europeos son incapaces de generar un mercado en el que realmente los ciudadanos de todos los países tengan las mismas oportunidades, como no sea para pedir ayudas estatales (ayudas que siempre conducen a la concentración del poder y los recursos en manos de los políticos locales, por mucho que la limosna se dé a los extranjeros).

Sumisión y obstrucción

______Dentro de ese cuadro destaca especialmente la incapacidad de hacer frente al islam: entregados a su cálculo mezquino, los europeos son incapaces de contrariar a los clérigos musulmanes y a los líderes de esos países, mucho más resueltos a imponerse: cualquier cosa, el terrorismo, el bloqueo del petróleo o las protestas de la inmigración disuaden a los europeos de cualquier rebeldía, a tal punto que muchos ven a Europa como una región sometida a esos sectores (que pueden amenazar con actos terroristas, con rebeliones de musulmanes europeos o con contener el envío de petróleo). Si a eso se suma el rencor por haber sido derrotados dos veces a manos de los estadounidenses y rusos y la nostalgia del mando perdido, ya hay una región que podría servir de contrapeso al poder estadounidense y aun de "decana" de la comunidad internacional y sólo hace de obstáculo a toda salida razonable: tanto en Ruanda como en Colombia, tanto en Líbano como en Irak (señalaba en otra ocasión Glucksmann que habría bastado un poco de firmeza europea con Sadam en 2002 para detener la guerra, por mucho que Bush y compañía estuvieran resueltos a emprenderla: no habrían tenido respaldo entre los estadounidenses, respaldo que se comprobó con su reelección).

Hegemonía británico-estadounidense

_____En definitiva, como bien señala Glucksmann, la desaparición de Israel no convertiría a los árabes y musulmanes en pacíficos amigos de Europa, ni aumentaría el poder de las viejas potencias, pero como el resultado en términos geopolíticos de los últimos siglos es la tendencia a la hegemonía anglo-estadounidense, que hoy significa por ejemplo que los territorios de EE UU y Canadá sumados son tan grandes como Rusia, que sus economías son más grandes que la suma de la UE, que cuentan con otro territorio gigantesco en el cual extenderse, Australia, y aun con la afinidad de los países de la Commonwealth, la conducta de Francia y Alemania consiste en tratar de frenar esa hegemonía, como si no fuera en última instancia una cultura bastante afín: toda esa obstrucción favorece a los bárbaros saudíes como ayer favoreció a los totalitarios rusos, pero ellos siguen haciendo lo posible por defender a cualquier enemigo que tengan los británicos y estadounidenses. Bueno, Israel tendría y probablemente tendrá un papel fundamental en esa hegemonía, pues también es un país incondicional de esos valores.

Francia en el último siglo

______Por eso el aliento incesante a los terroristas palestinos y libaneses: ni siquiera les importa que un país abierto y afín a Occidente como Líbano haya sido destruido por la presión de la guerra de los dictadores árabes contra Israel, o que nunca haya verdaderas perspectivas de democratización en esos países. Y lo verdaderamente triste es que esas nostalgias imperiales de esas naciones vencidas echen a perder todo lo que de valioso tuvo su cultura en otros siglos. El país de Voltaire no sólo se sometió tranquilamente a Hitler, no sólo envió a los hornos a sus ciudadanos judíos, sino que después fue el lugar en que se formó Pol Pot, en el que viven impunes los genocidas de Ruanda, en el que el secuestro de una señora se emplea como gran recurso de apoyo a los secuestradores.