viernes, abril 21, 2006

La estrategia chavista

"Miente, que algo queda", decía Goebbels a Hitler cuando el régimen necesitaba movilizar al pueblo alemán alrededor suyo para consolidar su proyecto pangermánico.

Nicolás Maduro, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela parece seguir este consejo. En los últimos meses, especialmente durante este año en que asumió la abrumadora mayoría chavista en la AN, hemos venido oyendo comentarios anticolombianos cada vez más frecuentes durante sus sesiones.

Coincidencialmente, en Bolivia hemos empezado a escuchar una recriminación que raya en lo infantil y lo bobalicón de parte del nuevo gobierno de Evo Morales: por culpa de que Colombia aprobó el TLC con Estados Unidos, Bolivia no podrá vender más soya a Colombia. Las calificaciones no se bajaron de "desleales colombianos" e "insolidarios con el pueblo boliviano".

Entre las acusaciones desvergonzadas de Maduro y la cantaleta de esposa olvidada de Morales, pareciera que Venezuela y Bolivia quisieran hacer una pared contra Colombia. ¿Cuál es la intención? Probablemente sea la de señalar a Colombia como un país negativo para los propósitos chavistas más allá de las fronteras venezolanas. Y será verdad, pero, ¿es eso malo, o ameritaría en el futuro alguna acción de cualquier tipo por parte del gobierno de Caracas? Definitivamente no.

Preparando el terreno

Cuando el detenido por graves casos de corrupción en el DAS, Rafael García, anunció ante Semana (y NO ante la Fiscalía, como debía ser) que Jorge Noguera habría participado en un supuesto complot para asesinar importantes dirigentes del gobierno venezolano, no hizo más que reciclar un viejo caso que se estaba investigando sobre la implicación de ALGUNOS agentes colombianos en reuniones con opositores venezolanos para realizar algún tipo de acción que nunca se determinó en qué consistiría contra el gobierno de Chávez.

El peor caso posible en la baraja de hipótesis es que si la acusación de García fuera real y no una maniobra mediática ni electoral en contra del presidente-candidato Uribe, tendría que haber una investigación por parte de la Fiscalía para determinar responsabilidades de algunos funcionarios y el alcance de dichas denuncias. Por el momento la Fiscalía General de Colombia está haciendo averiguaciones preliminares y está llamando a indagatoria a Noguera, el hasta ahora único señalado por García en la entrevista que realizó para Semana.

Sin embargo para Maduro, está ya muy claro que el gobierno colombiano está organizando complots contra el gobierno de Chávez:

“En Colombia y en los Estados Unidos y en la prensa de América Latina, es un escándalo de primera plana la noticia de que el Gobierno de Uribe preparó una conspiración para asesinar al presidente Chávez en los años anteriores”.

Además, Maduro hace gala de su profunda ignorancia y ligereza informativa a la hora de emitir declaraciones basándose en confusiones mentales sobre lo que creyó leer, le dijeron, o recuerda parcialmente:

“Aparece "Jorge 40" entonces como la pieza clave del Gobierno y del DAS para la política y el terrorismo paramilitar y eso no lo dicen ni Varela ni Chacón lo dicen los ex directores del DAS”, agregó el Funcionario.

La aparente incomprensión de Maduro de los hechos llega ya al punto de la calumnia. Tranquila y libremente puede acusar a Uribe de tener nexos con Jorge40, e institucionaliza el terrorismo paramilitar como un programa del gobierno colombiano. Debo aclarar también a los lectores colombianos que en Venezuela virtualmente no existe diferenciación entre Estado y gobierno, pues Chávez es el Estado y el gobierno es Chávez. Es posible que esa fusión de poderes haya sido trasladada por Nicolás Maduro a Colombia, por lo que confundiría un hipotético complot organizado por algunos miembros del DAS, organismo estatal, con un proyecto de funcionarios del gobierno de Alvaro Uribe. Tal vez para Maduro una hipotética y todavía lejos de probar acción aislada de unos agentes estatales colombianos es lo mismo que un plan ordenado por el gobierno de Bogotá. Además, nos queda la sensación de que para el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, una denuncia que no se formalizó ante la Fiscalía, sino que nació como una declaración mediática por parte de un delincuente preso, constituye en sí una prueba de un hecho. Son cosas que a diario se ven en Venezuela, y posiblemente de ahí viene el afán por proyectar la misma manera de pensar en Colombia.

Con las declaraciones de ayer en las cuales Maduro vuelve a alegar que Colombia es un obstáculo para la independencia de Venezuela no se hace más que sumar evidencias de que altos miembros del gobierno chavista tienen la intención de implicar a Colombia forzosamente en algún proyecto antigubernamental. Además, resulta curioso que un país cuyo gobierno obsesivamente habla de antimperialismo, dignidad y soberanía, repentinamente exprese su frustración porque un país vecino cualquiera, que está lejos de tener el poder y la influencia de una potencia mundial, represente un obstáculo para superar sus graves problemas derivados del subdesarrollo. Pareciera que la idea a vender es que Venezuela sería otra (por supuesto, mucho mejor), si no fuera ya no solamente por Estados Unidos, sino también por Colombia, por la oposición, por los anteriores gobiernos de hace más de siete años... siempre la culpa estará afuera, lejos, en el pasado, en el futuro, en el norte, en el oeste... el señalamiento del siempre inalcanzable chivo expiatorio con el que todo mediocre y fracasado pretende lavarse las manos, como si más de siete años con ingresos económicos históricamente altos y un poder casi absoluto, fueran insuficientes para garantizar la felicidad por decreto a un pueblo cada día más empobrecido.

Por otro lado está la plancha boliviana, calentando motores. Con apenas un mes en el poder, Evo Morales ya empezó a hacer eco del propósito chavista al señalar que la firma del TLC entre Colombia y Estados Unidos, que incluye la negociación de soya norteamericana, ha perjudicado a la industria boliviana.

Aquí hay que hacer dos aclaraciones muy importantes:

- Primero: Bolivia no exporta solamente la soya que produce. Además, compra soya de algunos países vecinos y la revende a mayor precio a Colombia. El motivo de la queja boliviana es que la soya norteamericana será más barata que la suya y la que no lo es tanto, pero que igual nos han venido vendiendo.

- Segundo: El intercambio comercial entre Bolivia y Colombia ha sido considerablemente ventajoso para Bolivia, no para Colombia. Es mucho más lo que Colombia le compra a Bolivia que lo que Bolivia le compra a Colombia, por lo que hablar de "insolidaridad" hacia Bolivia resulta una pataleta de lo más vergonzosa.

¿Cómo es capaz Evo Morales de pedirle al pueblo colombiano que se sacrifique comprando una soya más cara, a cambio de... "serle leal y solidario al pueblo boliviano"? Muy fácil: es necesario que el señor no tenga ningún conocimiento sobre cómo funciona la economía de los países, o que al menos sienta un profundo desprecio por las reglas comerciales internacionales. Aquí estamos hablando de un anticapitalismo en un nivel visceral e irracional. Ya no se trata ni siquiera del desgastado pero algo convincente aún argumento de que "el rico explota al pobre", sino de que "el pobre debe sacrificarse comprando más caro al vecino pobre, con tal de no beneficiarse comprando más barato al otro vecino rico". La lucha de clases llevada a los gabinetes presidenciales.

¿A dónde quieren llegar?

Todavía es temprano para predecir cuál es el objetivo de esta coordinación entre Bolivia y Venezuela, en medio de la cual Cuba luce muy silenciosa, pero siempre muy cercana. Pero podemos ir manejando algunas hipótesis:

- La cadena de mando Castro->Chávez->Morales necesita la solidaridad regional total, o al menos que ningún país le lleve la contraria. Mientras Chile con Bachelet podría estar suavizando sus relaciones con Bolivia y en el futuro llegar a importantes acuerdos territoriales, Perú está por definirse como un país que podría dejar de seguir el camino comercial de Chile y México. Y hasta que México no realice sus elecciones, y no se vea en caso de que Manuel López Obrador ganara una tendencia a unirse al eje socialista dirigido por Cuba, el único país que por el momento parece consolidar el ejemplo de manejo económico "neoliberal" además de Chile, es Colombia. Siendo el único obstáculo seguro a mediano y largo plazo para consolidar el proyecto castrista en toda América Latina, Colombia empezaría a estar en la mira de Chávez. Además, el aumento de la colaboración con Estados Unidos ameritaría la atención de Caracas para evitar que Colombia se convirtiera en el puente de asalto, o muro de contención según la retórica usada, para detener en seco cualquier pretensión chavista que sobrepase los límites de la legalidad internacional.

- Otra hipótesis sería la de presionar al gobierno colombiano para que renuncie a acercarse a Estados Unidos, y que se plegara a las iniciativas comerciales del eje. Pero... ¿quién creería eso? ¿Sería necesario tanto discurso anticolombiano sólo para sugerirnos que deberíamos alejarnos de Estados Unidos y acercarnos a Venezuela y Bolivia? No creo que con declaraciones desafiantes y altaneras, incluso intervencionistas, tengan la intención de constituir una invitación a unirnos a su combo.

No se me ocurren más opciones. Las declaraciones están, la intención también existe y es claramente agresiva contra el gobierno de Uribe. El propósito está por definir, pero la estrategia está desplegándose y las conclusiones no son tan difíciles de ver.

lunes, abril 03, 2006

La negociación amenazada

Por lo general se publica un blog para dar a conocer las propias opiniones, o bien datos o relatos de hechos que pueden interesar a algún lector. Pero hay circunstancias en las que realmente más que decir algo lo que uno quiere es interrogar a los posibles lectores para poder entender algo. Tal vez eso ocurra con más frecuencia de lo que parece, pues no es tan raro que las cosas que los demás tienen en la cabeza son bien diferentes de lo que uno se imagina.
______De modo que me gustaría que el lector se planteara desde ahora contestar a una cuestión respecto de la cual mi imaginación no alcanza a vislumbrar ni el menor atisbo de luz. Se podría plantear así: ¿cree usted que la solución al conflicto guerrillero pasa por un acuerdo que debe comportar cambios institucionales o legislativos? Me parece muy grave que al respecto no se conozca la opinión del presidente, de los candidatos presidenciales, de los principales líderes políticos, salvo los de la «izquierda democrática», de la mayoría de los comentaristas no alineados con ese discurso opositor y aun de los editores de blogs.

¿Qué es lo negociable?

______Me pareció gravísima la derrota dialéctica que le infligió Tiro- fijo a Andrés Pastrana cuando le preguntó: «¿Qué es lo negociable?». El entonces presidente no podía contestar que era la desmovilización y el perdón, pues ni tenía fuerza militar para imponerla ni autoridad después de acordar una agenda de la cual se esperaba sacar un nuevo país. El problema es que los demás tampoco saben, y en todo caso no quieren saber.
______Con alguna excepción, el columnista Alfredo Rangel, ex candidato al Senado por la lista del «uribista» Cambio Radical sí parece estar dispuesto a contestar a esa pregunta. Y lo que me inquieta es que sus opiniones puedan ser las del líder de ese partido y aun de otros políticos de la supuesta mayoría que apoya al gobierno. Más lejos aún, tal vez de la inmensa mayoría de la sociedad, lo cual sencillamente asegura, desde mi punto de vista, varias décadas de guerra más. Rangel se estrena como columnista de Cambio con un artículo sobre La extradición de las FARC, asunto que ya mereció airadas respuestas de toda la gran prensa.
El mayor problema de este anuncio es que la lucha contrainsurgente queda refundida en la lucha anti- narcóticos.
______La fiscal de Estados Unidos ha acusado a las Farc de ser el más grande cartel de drogas del mundo, de haber intro- ducido directamente cocaína a ese país por un valor de 25.000 millones de dólares, y ha solicitado la extradición de casi todo el Secretariado y de varias decenas de sus integrantes, para cuya captura anunció que todas las opciones estaban abiertas. Lo primero enturbia las posibilidades de paz, lo segundo es una ligereza y una exageración, y lo tercero es un anuncio inquietante.
______¿Cuáles son las posibilidades de paz? Algunos creíamos que sólo dependían de la derrota de las guerrillas, sobre todo de su rechazo por la población en las urnas. Parece que el señor Rangel cuenta con una negociación por la que las FARC no tienen ningún interés y en la que nadie creería. Acerca de si la cantidad de que habla la fiscal es «una ligereza», conviene recordar que la señora tiene un cargo judicial en el que tiene que demostrar sus afirmaciones. Lo que encuentra «in- quietante» Rangel es esperanzador para los demás: una operación de comandos de elite que capturen a miembros de la cúpula de las FARC. ¡Eso serviría para la negociación!
______En efecto, si bien las Farc obtienen más de la mitad de sus ingresos de la siembra de coca y la producción de cocaína, siguen siendo un grupo insurgente que busca objetivos políticos a través de medios militares. Con éste, el Estado tendrá que hacer una negociación política de abultado contenido, luego de un duro pulso militar. Señalarlo como un simple cartel de la droga de carácter mafioso no ayuda a ese propósito y resta legitimidad a un futuro acuerdo político para la reconciliación nacional.
______Esto es lo que para mí resulta abrumador, sobre todo porque no sé si es una opinión de este columnista o algo que comparten los políticos y los ciudadanos politizados. Lo de llamar «medios militares» a las bombas y secuestros de rehenes es propaganda de las FARC. ¿Hay algo que se pueda llamar «crimen»? Pero ¿se puede aplicar la ley a alguien que busque objetivos políticos? No, el asesinato también, como el narcotráfico, se puede considerar un crimen accesorio. «Que no, que fulanito mataba gente porque quería ser ministro, no lo puedes juzgar por homicidio.» Repugnante.
______Pero ¿quién asume que el Estado emprenderá una negociación política de «abultado contenido». Alguien debería responder, lo que mantiene la actividad guerrillera es esa certeza de que habrá esa negociación política y sobre todo la tendencia de la gente a escurrir el bulto. No puede haber ningún contenido institucional o legislativo, más allá del que concierna a la situación de los combatientes, que se vaya a negociar con una banda de asesinos sin que eso signifique abolir la de- mocracia. ¿Alguien recuerda algún conflicto entre un régimen demo- crático y una banda criminal que haya terminado repartiéndose el poder?
______Se puede poner el caso de España, donde los crímenes de ETA son una centésima parte de los de las FARC, donde la banda cuenta con el apoyo manifiesto de más de un 15 % de los vascos, donde el nacimiento de la banda resulta excusado para mucha gente por la experiencia anterior del régimen franquista y donde el actual pre- sidente intenta buscar una negociación de paz para formar una gran coalición contra el partido rival. La primera urgencia de Zapatero cuando anuncia que negociará con ETA es que no habrá ningún «precio político» por la paz. Es algo que debería tener todo el mundo claro.
______Mi inquietud es acerca de si las opiniones de Rangel expresan la opinión de los políticos que apoyan al gobierno, habida cuenta de su inscripción en las listas de Cambio Radical. Para mí el matiz que hay entre las afirmaciones de ese párrafo y las propuestas de los aliados políticos de los terroristas es demasiado sutil. Se premian las masacres o no se premian, son fuente de derecho o no lo son.
______Espeluznante es la idea de que los soldados están muriendo para que después el gobierno convenza a las FARC de negociar, tras un «pulso militar» en el que la banda juega con todas las ventajas y su principal arma es la fiscalización de las acciones de las FF AA. ¿Qué moral pueden tener los soldados? ¿Alguien le podría preguntar a Vargas Lleras o aun al gobierno? ¿Es que ésa es la opinión de los mismos militares y yo soy el único que se da cuenta de que mientras no se piense en derrotar a las guerrillas y exigir su desmovilización aquéllas verán a la sociedad amedrentada y conquistable?
______Se dice que con los paramilitares, siendo muchos de ellos narcotraficantes, se llegó a un acuerdo para su des- movilización. Pero este acuerdo fue prácticamente un some- timiento a la Justicia que no involucró una negociación ni un acuerdo político. Con las Farc, por fuerza de las circunstan- cias, será distinto: con ellas habrá un acuerdo político de hondo calado, y un acuerdo así no se hace, legítimamente, con un cartel de las drogas.
______«Por fuerza de las circunstancias», ¿se refiere a la escasa disposición de la sociedad a hacer frente al proyecto político de las FARC? Es que eso es lo que las mantiene activas. Por fuerza de las circunstancias precisamente es una tontería hacer cualquier esfuerzo contra las FARC porque el resultado final será de todos modos su triunfo. Y lo será mientras no se rechace de forma tajante lo que dice este columnista. Lo terrible es que nadie lo hace.
______Afirmar que las Farc introdujeron directamente a Estados Unidos 2.500 millones de dólares en cocaína es, al menos, una ligereza. Esto equivale a una suma mayor que todo el gasto militar del Estado colombiano. Una exageración evidente. Adicionalmente, estudios independientes demues- tran que las Farc no han llegado a introducir directamente cocaína a Estados Unidos. Pero si producirla en Colombia ame- rita la extradición, con la misma lógica el Estado colombiano podría exigir la extradición a Colombia de todos los norteame- ricanos involucrados en el mercado de cocaína en Estados Unidos, en la producción y suministro de insumos para su fabricación, en el mercado negro de armas y en el lavado de dinero.
______Rangel cambia aquí de 25.000 toneladas a 2.500. El valor jurídico de los «estudios independientes» forma parte de la colom- bianidad: pretender que la declaración de alguien que ni siquiera se cita sea prueba que refute la afirmación de la fiscal general de un país serio. Más o menos del mismo jaez son los argumentos que uno oye todos los días acerca del narcotráfico. Y más, el argumento leguleyo. ¿Nadie recuerda cuando Fabio Ochoa y Gilberto Rodríguez fueron extradi- tados de España a Colombia y no a EE UU? Pronto estuvieron libres.
______No se pide la extradición a Colombia de gente involucrada en el mercado negro de armas porque la justicia colombiana es inoperante, pero ¿es que hay pruebas contra alguien que vive en EE UU de estar involucrado en ese negocio que el señor Rangel conozca y que por algún motivo pasen inadvertidas a las autoridades estadounidenses?
______Se podría discutir si producir cocaína en Colombia amerita la extradición, que es como si cargar el arma con la que se mata a alguien que está al otro lado de la frontera tiene algo que ver con dispararla. Podría hacerlo una persona distinta de la que dispara, y con un abogado como Rangel quedar impune porque no se podría demostrar que haya sido un delito cometido en el otro país y en el propio cargar un arma no es delito. En realidad lo que amerita la extradición es la inoperancia de la justicia colombiana, pero ése es otro tema.
______Finalmente, la viabilidad de la extradición de al menos uno de los miembros del Secretariado de las Farc depende, obviamente, de su captura, es decir, del dudoso éxito del Plan Patriota. Por eso, la solicitud de extradición del Secretariado no sustituye el Plan Patriota; al contrario, supone su éxito. Entonces... ¿Es el anuncio de la Fiscalía sólo un pretexto para reforzar el Plan Patriota? ¿Se está abriendo la posibilidad de intervención militar directa de tropas norteamericanas en el Plan Patriota? Quién pone la plata, ¿pone la estrategia? Si esta es la prioridad de Estados Unidos, las prioridades de nuestra seguridad, ¿dónde quedan?
______Los que no queremos que deje de haber democracia en Co- lombia esperamos que sea el anuncio de la intervención estado- unidense en el Plan Patriota, y en cualquier operación que conduzca a la captura y extradición de los jefes de las FARC. Eso por cuanto las prioridades de seguridad de los colombianos consisten en que se deje de matar gente, ahí el «nuestras» de Rangel corresponde a las FARC. El «pesimismo» de Rangel respecto al Plan Patriota se explica por los primeros párrafos, ¿no se echaría a perder el «abultado contenido» de la reforma si la vasta operación militar tuviera éxito? Es indudable que vencer a la guerrilla no es fácil, pero a medio plazo sí se puede esperar que reforzando al ejército se las podría sacar de las regiones próximas al centro del país que dominan.
______El mayor problema de este anuncio es que la lucha contrainsurgente queda refundida en la lucha antinarcóticos, las cuales, aun cuando están relacionadas, tienen lógicas, dinámicas, instrumentos y objetivos distintos. Confundirlas sólo garantiza el fracaso de las dos, enredándose de paso las posibilidades de paz en Colombia.
______No, la lucha contrainsurgente es la lucha contra las FARC, lucha para la que hay recursos estadounidenses por tratarse de una organización de narcotraficantes. ¿No saber si se combate a la guerrilla comunista o a una organización de narcotraficantes asegura el fracaso de esa lucha? Hombre, respétese un poco, no nos venga a decir cosas así. ¿Y se van a enredar las posibilidades de la paz porque se amenace la tranquilidad de quienes la perturban?
______Ese anuncio es un golpe incruento a las FARC, algo que debilita su situación y permite precisamente esperar que, junto con otras acciones eficaces, como las relacionadas con el Plan Patriota, que podrían dar frutos en los próximos meses, se avengan a negociar su desmovilización.
______Sólo es que algunos no quieren que esa desmovilización llegue sino que esperan o bien que la guerra siga porque las labores de paz son muy rentables, o bien que la negociación los favorezca. Y la desgracia es que los demás no se pronuncian claramente a favor o en contra de esa negociación para premiar los crímenes.
______Siendo un poco rigurosos, la misma Ley de Justicia y Paz no debería estar a disposición de los terroristas por mucho tiempo. Debería ponerse un plazo para que expire y se acaben los beneficios de impunidad que comporta el sometimiento a la justicia. Pero para eso hace falta, como siempre, un poco de resolución por parte de la sociedad.

sábado, abril 01, 2006

El país encantado

Encantar: 3. Germ. Entretener con
razones aparentes y engañosas
(Diccionario de la Real Academia
Española de la Lengua).

Nadie debe dudar de que la sociedad colombiana tiene grandes con- diciones para vivir engañada: la mayor parte del territorio está forma- da por selvas y montes agrestes, los grandes centros de cultura están lejísimos, nunca ha habido una aproximación al nivel de producción espiritual y aun material del mundo desarrollado y ni siquiera un es- plendor considerable de los pueblos prehispánicos...
______Tal vez bastaría esa imagen del aislamiento para entender a Colombia. Recuerda un poco a la Islandia de hace cien años, en la que ni siquiera la lengua había cambiado respecto a la que se hablaba en Noruega en la Edad Media. Sobre todo, Colombia es un país en el que se reproducen los valores de la sociedad primigenia, la de la Colonia española, y cualquier estudioso de los valores de la época podría encontrar el rastro presente en la Colombia actual.
______Lo principal: la necesidad de disfrazar con excusas religiosas próximas al fanatismo la realidad de saqueo, exterminio y esclavitud de los aborígenes. ¡Se los oprimía en aras de la religión del amor! ¿Es que acaso no se veía la perversidad y aun animalidad de sus costumbres? ¿Cómo podían haber vivido tanto tiempo ajenos a la Sagrada Hostia?

Culpar a las víctimas

______Ese molde se reproduce a la perfección hoy en la industria del secuestro, crimen que por lo demás ya practicaron los españoles desde su misma llegada al continente. También se culpa a las víctimas y se les atribuye la perversidad inherente al capitalismo. Parece mentira que nadie acepte que la mayoría de las personas que cuentan con educación superior en el país han justificado durante décadas de diferentes maneras esa industria, siguen apoyando al sector político que exige que se premie con puestos de poder a sus responsables últimos y sobre todo se oponen a todo lo que podría acabar con las organizaciones dedicadas a ella.
______ Se me replicará que ese apoyo es deliberado y activo sólo por parte de una minoría, pero curiosamente es la minoría que representa a la cultura, a las universidades, a la función pública y a la prensa. Y ni siquiera se trata de que los demás justifiquen a los secuestradores, sino que el secuestro se convierte en un hecho anodino, del que ni siquiera vale la pena preocuparse porque el enemigo que se condena es el gobierno de turno, sobre todo el gobierno estadounidense de turno.
______Bueno, sinceramente lo que produce escándalo es que alguien se preocupe por eso. Sin duda tiene que tratarse de que uno obedece a intereses perversos, pues la gente decente y educada no pierde el tiempo hablando de eso. ¿Cómo hago para explicar que si se dividiera el número de escritos relacionados con las vejaciones de los soldados que aparecieron en los blogs de los doctores justicieros entre el de los que se ocupan del secuestro el resultado sería «infinito»?

Maldita prohibición

______Algo similar, aún peor por lo grotesco de la indignación, ocurre con el narcotráfico. Como es algo que comporta rentas cuantiosas, casi siempre indirectas, claro está, para la parte privilegiada de la sociedad, obviamente, no cunde el entusiasmo a la hora de pensar en combatirlo. ¿Cómo se puede de todos modos «salvar la cara»? De nuevo, culpando a la prohibición. Nada disuade a la mayoría de los doctores de estar a favor de la despenalización del narcotráfico, es inútil repetirles que ellos mismos se indignarían si sus hijos pudieran comprar heroína en cualquier parte, que ni siquiera en Colombia habría un apoyo mayoritario a una medida así, que lo que digamos los colombianos no tendrá ninguna influencia en los países consumidores...
______ Se podría seguir hasta el infinito para sólo encontrar los mismos insultos y amenazas veladas. Como el molde colonial es el único referente moral de estas personas, realmente les produce hasta buena conciencia estar de parte de la legalización imposible y derivar rentas de la prohibición: ¿qué no darían los despreciados gringos por ser como ellos y alcanzar tanta lucidez y tan maduras certezas, por hacer suya esa nobleza del Quijote que apuesta siempre por las causas perdidas porque ve en ellas un valor superior y no se deja engañar por los oropeles del poder temporal?
______Claro, es el mismo sector social que deriva rentas de la industria del secuestro, sin la cual habría sido imposible conseguir tantas prebendas inverosímiles para los empleados estatales, y aun tanto control para repartir puestos y becas por parte de los grupos bien relacionados. Se puede decir que esas industrias existen en Colombia porque encuentran la sociedad cuyos valores y estructuras las pueden acoger. Y por eso mismo es una tontería esperar cualquier mejora por ejemplo del fin de la prohibición: pronto surgirían industrias más atroces porque no ha cambiado el estado espiritual que permitió las anteriores. Pero uno está prácticamente solo haciendo ver eso.

La utopía pertinaz

______El narcotráfico y el secuestro los llevan a cabo las guerrillas comunistas. Por una parte les dan poder para corromper a la sociedad y por la otra les permiten jugar con ventaja a la guerra y desviar rentas estatales a favor de su clientela, pero su sentido no es ninguna de esas industrias sino la aspiración a construir un Estado comunista. Ese proyecto no es un invento de las guerrillas sino que surgió en las ciudades, obviamente, y durante medio siglo ha sido el objetivo casi declarado del profesorado universitario y de la mayor parte de la intelectualidad. Lo sigue siendo, como sabe cualquiera que conozca el medio.
______La caída del comunismo determinó en todo el mundo la desaparición de los partidos comunistas y el retroceso drástico de todos los grupos que pretendían imponer una sociedad de ese estilo. En Colombia no: el éxito de la estrategia guerrillera-sindical fue tan grande que los sectores sociales beneficiados de algún modo se compro- metieron con el proyecto. En realidad sólo recayó en manos de los mili- tantes comunistas, guerrilleros o intelectuales, la responsabilidad de defender el orden antiguo, pues curiosamente la retórica revolu- cionaria condujo a una sociedad bastante parecida a la de la Colonia, con un clero riquísimo dedicado a predicar la utopía de la justicia, unos funcionarios públicos casi omnipotentes en comparación con los demás y unos esclavos remotos sacando de «laboriosos infiernos» las rentas de la nobleza.
Una opción como otra cualquiera

______Por eso decir algo tan obvio como que el comunismo fue un crimen colectivo, el mayor que ha presenciado la humanidad, suena a extremismo en Colombia. La gente se siente culpable cuando traiciona los valores amables, igualitarios y justicieros que permiten a los luchadores pensionarse a los cuarenta años, recibir las rentas de veinte personas, cobrar el sueldo más la pensión... ¿Cómo explicar que en ningún país civilizado hay vacilaciones a la hora de condenar no sólo el comunismo sino también sus supuestos teóricos?
______En Colombia es casi unánime entre la gente educada la aceptación de ciertos «errores» del comunismo a cambio de ciertas nociones que quedan salvadas, como los «derechos económicos y sociales» o «la función social de la propiedad». ¿Alguna duda sobre la perversidad intrínseca del capitalismo o sobre la noción de lucha de clases? Habría de tratarse de gente ajena a Colombia, o por lo menos ajena a los estratos altos.
______Pero no es, como se podría creer, que la gente eche de menos a Brezhnev o las retahílas de la propaganda soviética, es que el hecho central de la historia del siglo XX no es motivo de ninguna reflexión. No aparece en los medios, y en las clases hay una clara mayoría de profesores que más bien lo ven con simpatía y en todo caso los demás lo consideran una opción ideológica respetable. Como si respecto a la nutrición a los niños se les enseñara que es posible la combinación de verduras, cereales y proteínas animales o bien el excremento humano, en que ya están mezclados todos esos ingredientes.

El poder de la «superestructura»

______Martha Harnecker, una profesora universitaria chilena que ahora vive en Cuba y hace unos años salió en defensa de las FARC, popularizó en los años sesenta un libro de materialismo histórico en el que se agrupaba bajo el nombre de «superestructura» a los medios de comunicación, las instituciones religiosas y educativas y la vida cultural. Aceptando ese concepto, se puede decir que en Colombia esa «superestructura» está al servicio de la causa comunista. Es decir, a favor de la causa de preservación del orden antiguo, pues lo logrado hasta ahora por el sindicalismo estatal es sólo el comienzo. La sociedad a la que aspiran implicaría castas hereditarias como en Cuba y claras condiciones de compartimentación social y aun racial.
______En todo caso, en Colombia hay una adhesión unánime y clara al proyecto comunista por parte de esos sectores. Esa tarea se vuelve «encantamiento» en el sentido reseñado arriba: no se trata tanto de convencer a nadie de afiliarse al partido comunista o algo así, cuanto de entretener a la sociedad para que el narcotráfico resulte tolerable y no se haga nada contra el secuestro. El método es sobre todo el viejo recurso al nacionalismo, pero también a la envidia. El lector desprevenido de la prensa (o de los blogs), el alumno desprevenido de un colegio público o de una universidad, etc., no sale preocupado por la situación de los secuestrados ni por la amenaza de los terroristas cuanto por la perversidad de los estadounidenses y algo peor: el peligro de llegar a parecérseles: «Sólo nos falta invadir un país más débil que nosotros para robarles el petróleo y aprobar la pena de muerte para los delincuentes pobres».
Cuba, la acosada

______Pongamos que un investigador se pone a buscar la noción predominante en Colombia sobre Cuba: en lugar del acoso que sufre la gente que puede estar en desacuerdo con el régimen o aun oír emisoras de radio distintas de las permitidas, o de la condena de la mayoría a una miseria espantosa, los colombianos, a partir de la información que reciben y de los valores que casi a la fuerza comparten, se acostumbran a repetir que Cuba está acosada por el «bloqueo» estadounidense. ¡Vaya uno a decirles que no hay ningún bloqueo, que hasta armas salen tranquilamente de Cuba hacia otros países y aun la cocaína entra sin problemas al país!
______Pero pierde su tiempo quien espere encontrar una mayoría de personas partidarias del régimen cubano: es que sencillamente una dictadura de medio siglo que convirtió a un país mucho más rico y desarrollado que Colombia en el más pobre del continente después de Haití no es objeto del menor comentario, salvo cuando sale el correspondiente editorial de El Tiempo llamando a la lucha en defensa del régimen, supuestamente amenazado por una agresión estadouni- dense, cuando no la declaración del actual alcalde de Bogotá según la cual ese régimen es una muestra de dignidad, o bien la de la escritora Laura Restrepo, según la cual eso, otra Cuba, es lo que ellos pretenden.
______Ni modo, los demás no tienen tiempo de preocuparse por los «gusanos». ¿Habrá que recordar que esa indiferencia ante la suerte de los cubanos es idéntica a la que se da en relación con los secuestrados? Bah, si al menos los propios parientes de los secuestrados, o aquellos que salieron con vida de esa experiencia se interesaran por la libertad... Es que conviene más no complicarse la vida haciendo demasiadas preguntas.
El camino de Venezuela

______Ese mismo silencio ocurre en los medios respecto a Venezuela: ciertamente no hay ninguna preocupación por la supresión de la democracia en ese país ni por la tentativa de crear un imperio totalitario por medio de todo tipo de presiones en todo el continente. Cuando no es la simpatía mayoritaria en las universidades públicas y entre los afiliados a Fecode, que son en esencia los grandes difusores de la ideología narcosecuestradora, es el desinterés «natural» de los grandes medios. También hay cosas más importantes que sirven para «encantar» a la gente.

La escuela pública y el totalitarismo

De todas las transformaciones que ha experimentado la sociedad en los últimos siglos la más trascendente es la de la educación. La alfabe- tización general y la enseñanza de rudimentos de todas las ciencias permitieron multiplicar la productividad en todos los países que se adelantaron a implantar la escolarización obligatoria. Pero al mismo tiempo la educación se convirtió en el principal medio de poder del Es- tado, el que más aseguraba el control de la población y la transmi- sión de aquello que interesaba al gobernante.
______Por eso todos los regímenes totalitarios han mimado a los maestros, y sin su lealtad sería inimaginable el poderío que alcanzó a tener el partido nazi en la sociedad alemana de los años treinta, igual que todas las tiranías comunistas o aun regímenes exóticos como el de Sadam Husein. De algún modo, para el maestro es más relajado transmitir una propaganda que convertir en lectores o en personas diestras a sus alumnos. Más cuando la adhesión al partido asegura el ascenso social, como ocurrió con muchos maestros en la Camboya de Pol Pot o con muchos fecodistas en Colombia. El resultado tiende a ser el mismo: del adoctrinamiento se sale aún más indefenso para sobrevivir en la intemperie de la realidad que del analfabetismo.

La doctrina hegemónica

En fin: el comunismo en Colombia es máscara del viejo esclavismo y todas sus formas corresponden a las de la sociedad colonial porque el país sigue aislado y las bases de la mentalidad corriente siguen siendo las mismas. La escuela pública ha reemplazado a la iglesia como lugar en el cual se transmiten los valores del país y las columnas de prensa a las pastorales del obispo. Bush fácilmente reemplaza al demonio. Pero el comunismo se llama «democracia», según la interpretación que hacen los medios y los maestros, y por eso el partido que agrupa a las diversas sectas comunistas se llama «Polo Democrático».
______Porque entre las tareas principales de la prensa está la de discriminar entre la guerrilla y la «izquierda democrática», que casualmente se dedica a oponerse a cualquier cosa que se hiciera para combatir a la primera y propone una negociación que en la práctica sólo sería una expansión y un reconocimiento del poder guerrillero. ¿Qué es lo democrático de esa izquierda? Hoy en día abundan las protestas de rechazo de la lucha armada, que extrañamente son complementarias a la exigencia de que se la premie, pero hace cinco años los periódicos hablaban de izquierda democrática para referirse a personas que abiertamente aplaudían las masacres guerrilleras.
______No ha cambiado nada: el supuesto rechazo de la lucha armada que señalan Carlos Gaviria y Patricia Lara no se debe entender como apoyo a ninguna acción contra las FARC, sino como negativa a participar. «No nos gusta tener que hacer esto, pero tenemos a su hijo porque nuestra lucha por la justicia social requiere recursos. Somos los primeros enemigos del secuestro, pero no vamos a sacrificar el objeto de nuestra lucha.»
La prensa amiga

______Ni el más iluso debe esperar que la prensa vaya a registrar semejante distracción. El hecho de que negociar sea propiamente la forma de las FARC de hacer la guerra no es objeto de ninguna denuncia, ni de que todo el entorno de apoyo a las FARC esté a favor del candidato Gaviria. De nuevo se trata del mismo truco de «entretener», hacer que los propios seguidores se olviden de los secuestros y del narcotráfico y que los incautos realmente lleguen a creer que se trata de algo distinto.
______En ese contexto llama la atención poderosamente la inde- fensión de las víctimas. Los propios enemigos de las guerrillas se mues- tran patéticamente «entretenidos». Según el general Álvaro Valencia Tovar, en 1998 «una obsesión de paz nublaba la realidad hasta crear la fantasiosa certeza de que la paz se hallaba al alcance de la mano», como si esa percepción no fuera una creación deliberada de los medios y perfectamente armónica con los planes guerrilleros.
______De modo que el país sigue en su eterna distracción y a nadie le llama la atención que casi todos los días aparezca en la prensa el correspondiente artículo dedicado a relacionar a Uribe con las AUC y a hacer propaganda del candidato del partido comunista.

La rancia derecha

______Nada que no sea ya rutinario, sólo el increíble descaro que exhiben los propagandistas de la «izquierda democrática». Según Óscar Collazos, denunciar las propuestas «pacifistas» del candidato Carlos Gaviria como parte de la misma estrategia de las FARC es algo de la «rancia derecha». ¿Cómo explicar que la democracia no puede transigir con el premio de las masacres, que el crimen no puede ser fuente de derecho, que no puede haber democracia si se negocian las leyes con unas bandas de asesinos, que a éstas se les han dado todas las condiciones para que busquen una salida y aun queden impunes y hagan política dentro de la ley...?
______¿Cómo explicar que el sustento principal de la industria del secuestro es esta clase de sofismas según los cuales la defensa de las bases de la democracia es «de rancia derecha»? Los secuestradores y masacradores propiamente dichos sólo son peones de esta clase de gente. Bueno, ni siquiera: son más bien compañeros de trabajo. La acepción de «encantar» que señala el diccionario se usaba en el lenguaje de germanía para aludir a los que entretienen a la gente en la puerta mientras sus compañeros desocupan la casa por atrás.
______De ese modo el tema principal de la vida política actual, el del combate eficaz contra el narcoterrorismo, se vuelve una opción de derecha, por cuanto la opción de izquierda es la negociación, es decir, la ampliación del proyecto guerrillero. ¿Cómo explicar que es sólo una entre decenas de campañas veladas de la prensa para ocultar la identidad de intereses entre los sectores parasitarios de la sociedad y las guerrillas y el afán consecuente de impedir que se haga algo para acabar con esas bandas?
______El poder de esos medios es extraordinario y la frivolidad de los colombianos también. Por eso no sería raro que finalmente tuviera éxito la campaña del jurista que basa sus propuestas políticas en definiciones constitucionales (y no en cálculos de lo posible o lo necesario) y que cree que la democracia comporta el reparto de la riqueza y la paz la armonía en materia económica, del liberal, en fin, que curiosamente, colombianamente, representa al partido comunista.

La responsabilidad del votante

______Toda la sociedad lo pagará, pero a fin de cuentas es un poco la responsabilidad de cada uno, pues basta con reflexionar un poco para encontrar un «motivo conductor» en la propaganda de los medios. O para acordarse de la fama del país, del récord en todas las modalidades del crimen, del cinismo de los terroristas que decidirían, según la propuesta del candidato de la «izquierda democrática» en reemplazo de los ciudadanos. La mayor parte de las estafas cuentan con la complicidad del estafado.