lunes, febrero 23, 2009

La ausencia como medio

Leí en un blog una cita del comunicado que emitió el PDA con ocasión de la publicación de las pruebas de supervivencia de los rehenes de las FARC. Al leer el texto en la página del PDA me encontré con una joya del cinismo, de la mentira y de la bajeza que de por sí demuestra que estos canallas son mucho peores que los de las FARC:

Es muy importante prestar atención a los elementos externos al comunicado propiamente dicho, porque la contradicción es evidente, como si el control de la página en cierto momento lo tuviera un miembro de un sector interesado en una política y el comunicado lo hubieran redactado los defensores de otra. Al final siempre manda el sector que cuenta con los recursos, los militantes y la capacidad de intimidar, es decir, los más alineados con Chávez y el PCC.Éste es el título:
Sin ninguna condición
El Polo exhorta a las FARC a que liberen de inmediato a todos los secuestrados.
Primera mentira: “sin ninguna condición”. No hay tal cosa en el comunicado.

Segunda mentira: “liberen”. Tampoco hay tal cosa.

Tercera mentira: “de inmediato”. Un invento de quien puso el título.

Cuarta mentira: “todos”. Ídem.

En cambio, es muy llamativo el uso de “exhortar”: no “exige” como quien reclama un derecho ni “solicita” como quien busca un favor, sino “exhorta”, como hace quien tiene autoridad.

Las pruebas de supervivencia conocidas hoy son, a juicio del Polo, "confesión irrecusable de crueldad e inhumanidad" que genera el secuestro y que "ningún propósito real o supuesto puede justificar."

Mentira de este párrafo: “que genera el secuestro”. Esto es aporte de quien redacta la entradilla. No hay más mentiras porque es texto citado. Ya se verá como no es que el secuestro genere... ¿crueldad e inhumanidad? ¿O “confesión irrecusable de crueldad e inhumanidad"?... No, leyendo con atención sólo hay protestas por el sufrimiento evidente de las víctimas, no por el secuestro.

El Polo demandó del gobierno nacional "dejar de lado obsesiones y prejuicios" en relación con los llamados "inamovibles".

Esto demuestra que hasta el que puso los títulos es consciente de su mentira: ¿cómo pueden estar reclamando a las FARC que liberen a los rehenes sin condiciones y al gobierno que cumpla las condiciones? El título y las entradillas son recursos propagandísticos que en últimas contribuyen a engañar a incautos y a hacer eficiente la labor de cobrar los secuestros, que es la tarea del PDA cuando se gasta el dinero de los bogotanos en promover el “intercambio humanitario” o cuando mueve sus fichas en medio mundo en defensa de tan noble fin.

Éste es el texto del comunicado:
Ante las pruebas de supervivencia de algunos de los secuestrados en poder de las FARC conocidas por la opinión pública, el PDA declara y exige:
1. No son sólo pruebas de supervivencia, que algún alivio llevarán a las familias de los secuestrados, sino confesión irrecusable de crueldad e inhumanidad que ningún propósito real o supuesto puede justificar.
Ya se verá en los párrafos siguientes que el reclamo no tiene relación con el secuestro sino con la falta de trato amable a los rehenes. El que mencionó eso en la entradilla miente.
2. Aunque se piense que es arar en el desierto exigir el cumplimiento de obligaciones humanitarias a una organización armada, por principio, desligada de toda normatividad vigente, exhorta a las FARC a que pongan término inmediato, sin condición alguna, al sufrimiento y la tortura de seres humanos cuya dignidad es incompatible con semejante oprobio,
Lo anterior no quiere decir que exhortan a las FARC a que suelten a todos los secuestrados, en tal caso, ¿qué significa el párrafo siguiente? ¿Alguien se ha olvidado de que el PDA exige el intercambio humanitario? Es como cuando en la tienda le ofrecen a uno algo regalado y después se lo cobran. "El sufrimiento y la tortura" los entenderán los ingenuos como el secuestro, pero sólo es el maltrato.
3. Demandar del gobierno con la misma energía, en función de obligaciones jurídicas internas e internacionales que ineluctablemente lo vinculan, dejar de lado obsesiones y prejuicios estratégicamente llamados “inamovibles” que, así se juzguen de valor eminente, son infinitamente menos trascendentales que la vida, la integridad y la dignidad de las personas puestas bajo su protección por inequívocos mandatos constitucionales.
Es muy importante ver el uso del lenguaje jurídico como elemento de autoridad y al mismo tiempo para deslumbrar y confundir a los lectores recelosos: facilitar el asesinato de miles de personas y el secuestro de otras tantas es forzoso para el gobierno “en función de obligaciones jurídicas internas e internacionales que ineluctablemente lo vinculan”.

Esas obligaciones son otra mentira. ¿Qué gobierno de este mundo estaría dispuesto a intercambiar 11 terroristas por cada rehén que prometen los captores liberar? ¿Qué es lo que significan los “inamovibles” sino precisamente impedir miles de asesinatos y secuestros que convienen al PDA como parte de su aspiración de imponer en Colombia el proyecto fracasado en la elección del domingo 2 de diciembre en Venezuela? ¿Cómo pueden decir que “exhortan” a liberar a los secuestrados si al mismo tiempo claman porque se premien los secuestros más allá de lo que ya se ofrece el gobierno a premiarlos?

De no ser porque en Colombia no hay un rechazo enérgico al cinismo ni a la mentira ni al secuestro, estos canallas no se atreverían a mentir de forma tan desvergonzada. Pero lo que se ha demostrado es que cuanta más perversidad exhiben más votos obtienen.
4. Que juzguen las colombianas y los colombianos cuan frágil será una política de “seguridad democrática” que para ser preservada (fin invocado como irrenunciable) debe apelar como medio, a la ausencia de una política de liberación de las víctimas compatible con la protección de sus bienes jurídicos más valiosos.
Las señoras estarán agradecidas de la mención al principio de la frase: ¿alguien entiende lo que dicen? La política de seguridad democrática es frágil porque "debe" (el hediondo Carlos Gaviria ni de español tiene idea) ¡apelar como medio a la ausencia de políticas de liberación de las víctimas compatible con la protección de sus bienes jurídicos más valiosos! ¿Alguien entiende cómo puede una ausencia ser un medio? Claro, a los rehenes los matan si hay un intento de liberación por la fuerza, pero los valiosos bienes jurídicos exigen que se apele a otros medios que salvaguarden esos bienes jurídicos, es decir, que se ceda a todo lo que pretenden las FARC porque la liberación de 11 asesinos por cada rehén no es suficiente para el PDA.

El sentido del punto 4 es transparente: ¡quieren aprovechar las pruebas de supervivencia para arrimar el ascua a su sardina! No es que haya varios miles de personas en manos de organizaciones con las que el PDA comparte fines sino que el gobierno ha fracasado por no premiar suficientemente los secuestros. Por no facilitar la multiplicación del terror y en fin por no favorecer el avance del PDA y su proyecto.

En ese contexto el optimismo de Eduardo Pizarro ante las posibilidades de alternancia sólo es una muestra de un cinismo que a fin de cuentas es la característica de las clases altas colombianas, trátese de Antonio Caballero, el columnista que aprovecha el escándalo para legitimar la lucha armada, de Guillermo León Sanz, cuyos crímenes le permiten poner en el Concejo de Bogotá a su hermano, o de cualquier tinterillo venal como César Gaviria y los de su séquito.

El día que se juzgue a las FARC por toda su trayectoria, la relación con el PDA será uno de los hechos más vergonzosos. El cinismo de estos repugnantes malhechores es la mayor ofensa a las víctimas.

Publicado en el blog Atrabilioso el 5 de diciembre de 2007