sábado, noviembre 18, 2006

LA NARICITA DE KATE MOSS

Tiene toda la razón Antonio Caballero reprochándole al vicepresidente Santos sus quejas contra la modelo Kate Moss y la pretensión de culpabilizar a los consumidores de cocaína de la violencia colombiana: una imbecilidad, como dice Caballero, no cabe la menor duda. Claro que su denuncia o crítica sólo tiene por objeto reforzar algo que afirma en la entradilla de su artículo:

Hasta la saciedad se ha explicado desde hace decenios y desde todos los ángulos imaginables, que lo que mata a tiros no es la droga sino la prohibición de la droga.

______Lo cual no sólo es otra imbecilidad, sino precisamente la imbecilidad, convertida en axioma en Colombia, que ha llevado al vicepresidente y a mucha gente del gobierno a lanzar la increíble campaña publicitaria de que habla Caballero.

Desconcertantes maestros de moral

______
Basta con pensar en los congresistas de Sucre capturados recientemente y en su afinidad con el gobierno para imaginarse el desprecio que sentirán quienes vean los anuncios de esa campaña: un gobierno que no es capaz de librarse de aliados relacionados con el narcotráfico y una sociedad que no condena ese negocio ni a los grupos criminales que lo explotan va a dar lecciones a los que desde el punto de vista de la estúpida demonización de las drogas serían sus víctimas. ¿Qué hay en el consumo de cocaína? Hedonismo y descuido de la propia salud. Resulta que ahora el consumidor debe tener en cuenta que por esa causa se matan los colombianos. ¡Como si no cupieran toda clase de reproches a la gente vanidosa que exhibe joyas y que ocasionó las guerras por las esmeraldas o las mucho más crueles guerras por los diamantes en Sierra Leona y otros países de África! Es que hay que enterarse de las cosas que hacen y dicen los colombianos para entender qué es el cretinismo moral.

El amor propio a la colombiana


______
Hace años leí un artículo de Eduardo Posada Carbó en que hablaba del amor propio ("autoestima") como algo que las naciones necesitan igual que las personas, para apoyar lo cual citaba, si mal no recuerdo, a Richard Rorty. ¡Hay que ver lo que piensan de los colombianos Antonio Caballero y su discípulo Francisco Santos! "No tome usted cocaína porque por ese negocio se matan mis compatriotas", "No dé usted ocasión a un negocio ilegal y muy rentable, porque entonces mis compatriotas van a caer ahí". La lista podría seguir, los joyeros tendrían su parte de culpa por concentrar tantas riquezas en sus locales, irresistibles para los pistoleros colombianos, las señoras por llevar bolso, las mujeres jóvenes por salir a la calle... Dios mío. Hay como unos seres humanos de segunda a los que no se les puede exigir que respeten las leyes ni se integren en la comunidad como los demás. En rigor, es lo que pretendo demostrar, esos seres humanos de segunda no son los pobres que tienen que vivir en barrios llenos de pistoleros sino los farsantes que se suman a una y otra mentira.

El dinero corrompe

______Es el lugar común obligado, hasta leí a uno que culpaba al narcotráfico de lo que les pasó a las guerrillas. Bueno, él creía que eran idealistas que tomaban las armas para echar tiros al aire y así convencer a los malos de que fueran justos (y lo subieran de estrato a él) pero después se corrompieron y empezaron a ganar mucha plata, ¡y por eso empezaron a cometer atrocidades! Realmente hace falta un examen de la vida colombiana, pero tendría que hacerlo gente de otro país, mucho antes de tener que delinquir, de verse obligados por los consumidores de cocaína o por los prohibicionistas a secuestrar gente (o a castrarla en público, o a hacerla volar por los aires, o, lo que es mucho peor, a salir a gritar "¡Ni un peso más para la guerra!" delante de los parientes de las víctimas), muchísimo antes, digo, los colombianos tuvieron a través de las palabras una intoxicación que casi sin remedio los lleva a confundir la causa con la consecuencia, a ver las cosas siempre al revés, a pretender que además de lucrarse del narcotráfico (cosa que de forma indirecta pero consciente hacen la mayoría de los ricos y varios millones de personas) tienen derecho a cobrarle al mundo la incomodidad que se les ocasiona por tener que ver gente advenediza en los restaurantes caros a los que van.

En el principio fue el narcotráfico


______
Una rutina habitual que exaspera a cualquiera que aborrezca la superstición es la atribución a "la droga" de un poder absoluto sobre cualquiera que la pruebe. Cada vez que alguien se encuentra con "la droga" su vida se echa a perder absolutamente. ¡Y hay que ver lo maravillosa que era! Esa necedad es pequeña en comparación con el poder mucho mayor que se atribuye a la droga en cuanto negocio a gran escala. ¡Es tan perversa y eficaz que se obstinó en castigar a los pobres colombianos (no a los colombianos pobres), mientras que a otros países más merecedores de sufrir flagelos semejantes los ha dejado en paz! Ya saliendo de toda esa tontería, hace años escribí un texto sobre los orígenes de esa violencia. Es posible que el narcotráfico haya multiplicado la tasa de homicidios, pero por una parte no se puede decir cómo sería esa tasa sin narcotráfico y por la otra el ascenso de ese negocio también es resultado del fracaso de la institucionalidad tras el fin del Frente Nacional. En cualquier caso, el narcotráfico podría ser el negocio de países como México o Perú, el uno fronterizo con EE UU y el otro cultivador tradicional de coca, pero le tocó a Colombia porque el país ofrecía más que ninguno el tipo de mano de obra apta para ese negocio.

La patria de la delincuencia


______
Tiene que haber algún pensador que evalúe la relación que hay en una sociedad entre los fenómenos y su interpretación, y puede que en muchos casos se dé la paradoja de que sea esta última la que dé lugar a aquéllos: obras de la interpretación. En cualquier caso, me parece innegable que la mentalidad tradicional está en la base de la proliferación de delincuentes que vivió Colombia a partir de la época de la violencia. No tanto porque generara directamente malhechores, sino porque la resistencia de esa vieja sociedad a la implantación de la democracia contribuyó sin remedio a estimularlos. Puede que el primitivo desarraigado en la ciudad tienda a robar y a imponerse a la fuerza, pero la resistencia de los privilegiados del orden de castas por una parte le da pretextos (son pobres por culpa de este sistema: Hugo Chávez sabe explotar ese recurso) y por la otra debilita rotundamente la institucionalidad: la aplicación de las leyes que defienden la propiedad es reaccionaria e injusta. Ese mismo efecto tiene hoy el en apariencia inane discurso legalizador.

La visión de Laputa

______Mucho antes de que la casta sacerdotal europea inventara el socialismo, éste ya había sido descrito por Jonathan Swift en el tercer libro del Gulliver: la isla flotante desde la que gobiernan unos sabios un mundo del que en realidad no cuida nadie porque nadie tiene interés en ello. Ese papel, sin duda por la herencia católica, lo heredó la universidad. Pero aparte se volvió el refugio de esas castas antiguas, quien lea la prensa recordará una nota necrológica de Alfredo Molano sobre la esposa de Orlando Fals Borda y el grupo que se formó en la Facultad de Sociología de la U. Nacional alrededor de Camilo Torres: encuentro de varios linajes presidenciales intolerablemente venidos a menos por el avance del modelo globalizado. En todo el tercer mundo el comunismo fue eso, lo es en Cuba y también en Colombia. Lo cierto es que en los años setenta prácticamente todo estudiante de una universidad pública recibía una "formación" predominantemente "marxista". Esa hegemonía ideológica, pues de la universidad salen las clases altas del periodo posterior, y por otra parte también se daba en las universidades de los ricos, está en la base del avance del narcotráfico a partir de entonces.

El orden ilegítimo

______El marxismo tiene un punto curioso interpretado en el trópico esclavista. Cuando Marx habla del dominio de la burguesía se refiere a la clase media laboriosa ascendente en la Europa de su siglo, en Colombia "la burguesía" se volvió el nombre culto de "los ricos", los cuales precisamente no proceden de ninguna tradición comercial ni industrial sino de la relación con los linajes poderosos. El caso es que el poder y la propiedad de la "burguesía" eran ilegítimos para todo universitario, sobre todo estudiante de Derecho, Ciencias Sociales, Filosofía, artes o letras, más ilegítimo cuanto más alto fuera su origen social o menor fuera su disposición a trabajar o a competir. Había que organizarse y luchar para imponer el orden justo en el que toda esa propiedad pasara a manos del pueblo. Ese fenómeno ideológico incidía en dos direcciones: por una parte, creaba un ambiente de descontento que convertía al delincuente en un agraviado que enmendaba una injusticia, por la otra legitimaba toda conducta impropia por parte del funcionario encargado de perseguirlas. Si a eso se suma la proximidad de la revolución, el fervor castrista de esos años, el rechazo a la guerra de Vietnam por parte de los pre-conscriptos en EE UU y el cambio de costumbres, la verdad es que la oportunidad de un enriquecimiento rápido por ese medio resultaba irresistible para mucha gente. Había y hay países más pobres que Colombia pero no tenían esas condiciones morales.

Cultura del delito


______
Se da un refuerzo mutuo entre las aspiraciones revolucionarias, que necesitan soliviantar a los delincuentes porque son sus soldados, y el ascenso de los delincuentes más aptos, que necesitan una sociedad desmoralizada para imponerse sobre ella. En ese sentido, la alianza entre Escobar y el M-19 es apenas obvia y sólo escandaliza a quienes no se meten en la cabeza de esos terroristas. Aunque en verdad no escandaliza a nadie, todo el mundo la conoce hace años y eso no impide que los menores de cincuenta años de las clases altas voten en masa por esos personajes. También resultaba obvia la participación del Partido Comunista en ese negocio: empeñado en la guerra popular prolongada, no podría rechazar algo que le generaba recursos copiosos para pagar a su tropa y comprar armas, sobre todo después de la desaparición del refuerzo soviético. Los del discurso hegemónico en Colombia proclaman sin rubor que hay guerrilla y contraguerrilla mafiosa porque hay narcotráfico; en realidad hay narcotráfico porque hay guerrilla.

La ciencia estadística


______
El cuento habitual es que la abundancia de recursos multiplicó las tropas y las armas, pero la verdad es que unas y otras no requerirían grandes recursos sino "voluntad política". El proyecto revolucionario habría avanzado a punta de extorsión y de armas cubanas, más o menos como las guerras centroamericanas, que no fueron el fruto del narcotráfico; y el desplazamiento habría provisto las tropas para la guerra civil, mientras que sin la guerra contra las drogas no habría recursos extra para defender al Estado. En la península indochina fueron precisamente los países en que menos había narcotráfico los que experimentaron espantosas orgías de sangre. Y el genocidio de Ruanda se cometió sobre todo con machetes. Las estadísticas que muestran un aumento notorio de los homicidios en los años ochenta y se exhiben como efecto del narcotráfico no se ocupan de lo que sería esa guerra sin esos recursos. ¡Habría que ponerse a pensar que el camino de la utopía burocrática era un proyecto serio de opresión y no una travesura de unos doctores de las mejores familias, con las que ante todo hay que relacionarse!

El sueño legalizador


______
La actitud predominante en Colombia ante el narcotráfico es esa transferencia de culpa que tan bien expresa la campaña publicitaria que denuncia Caballero: "Si usted prohíbe lo que compran sus ciudadanos, no me venga a pedir cuentas a mí". Lo mismo de siempre: "Si su señora sale a la calle con joyas, no espere que nosotros, tan pobres, la dejemos pasar tranquilamente". Bueno, ésa es más bien la actitud caballerista, la del vicepresidente es tal vez menos cínica pero más ridícula. Ya he explicado en muchos sitios que el fervor legalizador es sencillamente una forma de justificar el narcotráfico. Y el drama es que algún día será más barato un embargo comercial a Colombia que la colaboración con las fuerzas estatales. En cierta medida es el sueño de los asesinos y rateros de la llamada izquierda democrática, pues su paraíso de jerarquía congelada y ociosidad subvencionada sólo podría tener lugar en un país apartado del mundo.

El rumbo

______Hace treinta años las clases instruidas se lanzaban entusiasmadas a la guerra civil para construir un régimen como el cubano, precisamente dirigidas por Antonio Caballero y su combo de señoritos de Alternativa. Claro que al mismo tiempo ocuparon puestos de poder en el Estado burgués que pretendían destruir, a los cuales tenían fácil acceso por su origen familiar y sus contactos. Si uno piensa en el Doctor en Derecho y Ciencias Políticas que entra en la carrera judicial y en la pasión con que defenderá la propiedad o las leyes que prohíben el comercio ilícito de drogas, ya se puede imaginar cuánto resistirá las presiones de los delincuentes multimillonarios. De hecho, el sindicato de jueces y fiscales fue uno de los más claramente sumisos al programa del PCC en las décadas que siguieron. ¿Qué pretende ahora la izquierda democrática con la algarabía antiprohibicionista? Ante todo salvar la solución negociada y legitimar el ascenso previsible (gracias al control de los medios de comunicación) que experimentarán en los próximos años combinando todas las formas de lucha. Puede que el resto de la sociedad quiera vivir en una democracia como las del primer mundo, pero esas ilusiones funestas se remediarán con unas cuantas bombas: ¿alguien se ha dado cuenta del cinismo de los que siempre salen a culpar al gobierno? Lo propiamente colombiano es no ver que ése es un crimen del mismo rango que los mismos asesinatos; esas personas, empezando por Caballero, cuentan con el mayor prestigio. ¿Alguien recuerda alguna condena de alguien a esos personajes?

La verdadera guerra


______Hoy en día la guerra contra las bandas narcoterroristas es la guerra por la democracia en Colombia, por eso es tan importante que no dé resultados la presión que hacen sus propagandistas para que la gente acepte el narcotráfico como una fatalidad y culpe de él a los extranjeros. Si no se vence a los narcoterroristas, éstos teminarán imponiendo su tiranía. Y es una guerra que se libra en todos los frentes, también en el económico, pues el narcotráfico sólo es la continuación de la economía rentista tradicional: la hacienda cocalera, atendida por esclavos remotos, es la versión del siglo XXI de las minas de oro de los siglos coloniales. Mientras no se planteen fuentes de riqueza diversa, la izquierda democrática tendrá con qué comprar armas y amedrentar al resto de la sociedad, forzado a someterse por su indigencia. La presión de la administración estadounidense sobre los narcotraficantes no ligados a la izquierda democrática hará que sólo queden en el negocio los que cuenten con ese paraguas protector y trabajen de consuno con esa potente fuerza. Sólo que para entonces esperan haber convencido a los colombianos de que producir drogas es un agravio que les infligen los prohibicionistas o los consumidores y que en realidad no hay nada que se pueda reprochar a Colombia. Puede que de buena fe, el mismo gobierno colombiano les ayuda.

16 comentarios:

  1. Anónimo7:20 p.m.

    No, señor Alcastero, los comentarios estúpidos son propiedad privada de los sucios doctores de la izquierda que se lucran de masacres y secuestros.
    Ya que Uribito esta en problemas, Jaimito nos deleita con una cortina de humo, sorprendentemente menos incendiaria que en otras ocasiones. Yo de Jaime dejaria de hacerle campaña a Uribe y me preocuparia por el Dandy Gomelo Peñaloza que todavía no se ha quemado.

    ResponderBorrar
  2. Anónimo9:51 p.m.

    todos queremos saber cuando este mugre blog va a ser cerrado, lo esperamos con ansias...

    ResponderBorrar
  3. Anónimo de las 9:51: ¿Quiénes son "todos" ustedes? ¿Tanto le molesta lo que se dice aquí, que no tolera la existencia de País Bizarro?

    ResponderBorrar
  4. Anónimo12:44 p.m.

    Hola a todos.
    Hace tiempo ya que dejé de escribir comentarios para país Bizarro. Toman mucho tiempo y no llevan a nada. Sin embargo, lo leo frecuentemente. Me parece una buena muestra representativa de la "inteligentzia" colombiana, tanto de derecha como de izquierda.

    Pero hay algo que siempre me ha causado curiosidad ¿Quién es Diegoth y qué relación tiene con Jaime Ruiz?
    Lo digo sobre todo por la evidente y astronómica diferencia en el nivel de los comentarios.

    Puede que no comparta la mayoría de las opiniones del Sr Ruiz, pero expuestas con elegancia y lógica, por lo menos permiten una lectura e invitan a dar una respuesta.

    Las de Diegoth, no merecen gastar las letras del teclado.

    Así que, no sabiendo como funciona esta pareja, me atrevo a recomendarle a Jaime que eduque un poquito a Diegoth, que así seguro que el nivel general de la cosa va a subir.

    Se pueden convertir en Los Gemelos fantásticos.
    Y de dejarían de ser batman y Robin.

    Gracias.

    ResponderBorrar
  5. Anónimo2:28 p.m.

    BRABONEL.

    Jaime tiene toda la razón, el Problema del Narcotráfico es moral y es un espejo más de nuestra Sociedad que nació podrida, la cuestión es que para la mayor parte de la clase media Norte Americana la situación se resume en unos traficantes que llegaron de Colombia para destruir su juventud y por ende su futuro como Sociedad, esa creencia mas la fuerza que todos los días toman las ideologías proteccionistas y aislacionistas en EEUU se puede convertir en el aliado mas fuerte de la Izquierda Colombiana. Todavía el País necesita la ayuda económica estadounidense para combatir el negocio de las drogas y si se logra comprometer a la Sociedad Norte Americana en esa lucha, no importara cuanta fuerza tome el Aislacionismo en ese País que es su forma Natural desde que se convirtieron en un País Independiente. Creo que esa es la dirección que lleva la campaña iniciada por Francisco Santos, pero indudablemente tiene altos riesgos, que gente con la moral corrompida la utilicen para hacer demagogia, que es el caso de Antonio Caballero.

    Comparto todo lo dicho por Usted en esta Columna, le agregaría como una causa más para que el negocio del Narcotráfico prosperara en Colombia a su Sociedad cerrada. Un amigo me contaba que para una persona en Medellín lograr hacer contactos era un imposible, allá las personas hacen negocios en círculos reducidos y selectivos, de esa forma los contactos se heredan de generación en generación, otros lugares como Bogota las cosas no eran tan extremas para negocios pequeños o hasta en algunos casos medianos pero si cambiaban cuando se trataban de grandes, ese problema acompañada de los tradicionales monopolios en todos los sentidos y lo que ha significado el Estado como negocio, se convierte en un ingrediente fuerte para que mucha gente con ambiciones vea en el negocio de la coca como la salida.

    No solo basta con perseguir a los que se benefician con el negocio de las Drogas, hay que impulsar medidas para tener una Sociedad Mas abierta con más libertad económica.

    ResponderBorrar
  6. Anónimo 1:21 PM

    ¿Quién le dijo que el asesinato de esa gente era una condena? Puede considerarse también una aprobación, una entrada en su juego. Lo que se necesita es que alguien proclame su condena de los crímenes, no que otros los cometan. Es como comerse a los caníbales.

    Precisamente lo que más expresa la barbarie colombiana es eso, el hecho de que haya más personas secuestradas que manifestantes contra el secuestro, pero en cambio los poderosos manden sicarios a matar a los desarmados del bando totalitario-terrorista.

    Una y otra cosa son rasgos de una mentalidad predemocrática, bárbara. Como su comentario: ¿o qué pretende decir, que las aspiraciones del Che Guevara, que todavía son el ideario de la Universidad Nacional son legítimas porque haya asesinos que se les opongan?

    ResponderBorrar
  7. Alcastero, pues yo viví en tiempos del Frente Nacional y la verdad es que no había rejo ni siquiera por proclamar que se tenían guerrillas. Yo mismo estuve gritando que el presidente era un asesino, pues eso consiguen los revolucionarios en un país como Colombia con los adolescentes (las guerrillas sólo son eso) y nadie me persiguió.

    Gilberto Vieira aseguraba en un libro de entrevistas de Umberto Valverde y Óscar Collazos que las FARC eran su brazo armado, y nunca lo citó ningún juez por eso.

    Lo que yo añoro no es el Frente Nacional (en el que los comunistas también podían entrar presentándose como lista liberal: la Anapo teóricamente ganó las elecciones en 1970 porque cada año tenían un candidato de un partido. Esa vez tocaba godo, entonces se presentó Rojas), que a fin de cuentas fue una salida para la guerra civil anterior, sino un país libre, próspero y pacífico, como Estados Unidos o Canadá o el Reino Unido o Australia.

    No espero convencerlo de que eso sea lo deseable: para siquiera acercarse un poquito a eso habría que trabajar, una propuesta que ya se le ha aparecido desde que era niño y que por su rechazo le ha imbuido la ideología mamerta que tiene.

    ResponderBorrar
  8. Anonimito de las 7:20 PM

    Usted se lucra de las masacres y secuestros y encima lo admite. ¿O no dice que los comentarios estúpidos son privilegio de los que se lucran de las masacres y secuestros?

    Peñaloza siempre me ha parecido un político más interesante que Uribe, aunque parezca también menos apto para dirigir el combate contra las tropas de niños de la izquierda. Los logros de su administración en Bogotá son un buen ejemplo de una mente moderna obrando sobre una ciudad dominada por canallas y necios... Bah, no pongamos ejemplos.

    ResponderBorrar
  9. Anónimo 9:51 PM

    Oiga, yo soy muy vanidoso, pero nunca había esperado un reconocimiento tan fervoroso. ¡Hay que ver cómo se le pueden cumplir los sueños a uno! Convenza a todos los demás doctores de suicidarse y yo cerraré el blog. En el sentido de no publicar, claro: como testimonio de una época no está mal dejarlo.

    Es patético que ustedes tengan títulos en Antropología y Filosofía y sólo sepan intimidar. ¡Voy a ir a la Picota a ver si encuentro pensadores con grandes conocimientos, sutiles argumentos y nobles sentimientos!

    ResponderBorrar
  10. Juan Manuel, dese cuenta de lo rápido que he estado contestando a todos los bobos anteriores por la prisa que tengo en agradecerle su generoso reconocimiento a mis virtudes y a los méritos de mis escritos. No hace falta compartirlos, naturalmente, lo único que hay que compartir es la riqueza ajena. Gracias, de verdad, hermano. Hay días en que uno encuentra que por fin se hace justicia con uno.

    Lo que no entiendo son las descalificaciones a Diegoth: si es tan inferior a mí, ¿cómo es que yo lo admiro? O es que no...

    No, no puede ser, sus palabras parecen sinceras. Por un momento se me pasó por la cabeza que usted sólo me brinda el reconocimiento que merezco para descalificar al cofundador de este blog precisamente porque no tiene modo de refutar nada de lo que dice.

    Lo que sí se le puede reprochar a Diego es que postee menos.

    ResponderBorrar
  11. Anónimo9:40 p.m.

    este blog merece ser cerrado por muchas razones, por la cantidad de basura que habla jaime ruiz aquí, por tratar de convencer a la gente con sus comentarios de 10 pesos, y además por su apoyo estúpido a este gobierno, parece que le lamiera las bolas a uribe, saludos.

    ResponderBorrar
  12. Anónimo, no haga quedar tan mal el mamertismo, todo el mundo sabe que en Cuba no se puede disentir pero según los castristas (Luis Eduardo Garzón, Laura Restrepo, Jotamario Arbeláez...) ellos defienden la libertad de expresión, a los gays, a los consumidores de drogas... Son así, también quieren que se multiplique el secuestro por motivos humanitarios.

    Lo de que mis comentarios son de 10 pesos es una calumnia: ¡son gratis!

    Nunca le he besado las bolas a nadie, y dudo mucho que cambiara mis opiniones por hacerlo. Bueno, no, no pienso hacerlo, sólo es que me queda la impresión de que para algunos es algo tan cautivador que hasta cambiarían sus opiniones políticas después de hacerlo.

    En fin, para censurar le falta precisamente tumbar al presidente.

    ResponderBorrar
  13. Anónimo11:39 a.m.

    Buenos dias,

    me parece necesario informarle a los consumidores lo que ellos ignoran sobre el producto apetecido, o que escojen ignorar, sobre todo cuando afecta a tantos directa e indirectamente. Y no entiendo el por que eso es criticable, mas aun cuando uno insiste en apertura mental, social, y hasta en comercio.

    Claro que la informacion que antagoniza al narco comercio va a ser utilizada por los demagogos, o por los que tienen intereses en ese comercio, pero me parece valido y no debe detener un proposito que agrega en vez de impedir ese negocio.

    Ejemplo, usted expresa su opinion, igualmente el vicepresidente tiene derecho de expresar lo que piense, o en lo que crea es conveniente para contarrrestar un comercio dañino.

    Tal vez lo unico que yo añadiria a ese comercial seria el daño al usuario, y si se quiere ser 'liberal' pues agregar las bondades de las narco drogas. O sea, presentar la foto completa. Eso permitiria que el usuario escoja libremente.

    Si ustedes son pro legalizacion, porque creen es la mejor solucion, y porque su moral es ferreamente libertaria, pues lo correcto es que empiezen a elaborar su lista de beneficios, pesarlos en contra de los negativos de la prohibicion, y asi pues se evitan que los demagogos aprovechen la situacion para beneficio terro-politico!

    No me interesa lo que opine Caballero. Pero si me interesa lo que opine alguien que ha sido victima real, como Santos, y que ademas ha aportado con su trabajo al beneficio de otras victimas.

    ResponderBorrar
  14. Anónimo12:01 p.m.

    Me explique mal en una parte:

    "pero me parece valido y no debe detener un proposito que agrega en vez de impedir ese negocio."

    quise decir... un proposito que agrega a la lucha contra el narcotrafico y sus consecuencias, en vez de favorecerlo.

    Quien sabe si mi sugerencia le ayude a entender las razones del porque hay pro y contra legalizacion y uso de las narcodrogas.

    Lo primero que le comento al respecto, es que el legalizar una de las tantas es como un paño de agua tibia en una herida que necesite algo mas drastico, y si desencadenaria, como una vacuna a lo colombiano, destruccion de varios tipos. Abriria deifinitivamente la puerta a razones de campaña politica inutil. Seria una perdida de tiempo permanente, porque solo se legalizaria una de las tantas variantes, seria una vacuna politica atenuada a la poblacion, a la necesitada de progreso.

    See, no todas las personas son iguales, y eso desencadenaria un verdadero problema social y sanitario. Pero la mayoria SI debe decidir su destino, en eso estamos de acuerdo, y nadie debe obligar a otro a decidirlo. Diferente esto de los niños, quienes estan en formacion.

    Por ultimo, yo veo que entre colombianos discutimos sobre el tema e intentamos reconocer las culpas propias, ejemplo su blog y el de Atrabilioso, asi es que faltaba una campaña fuera de Colombia.

    Por que oponerla?

    ResponderBorrar
  15. MT:

    Esa visión del consumidor como fuente del problema es lo que me parece ridículo y lo que trato de refutar en el post. Si uno compra zapatos también es responsable de la explotación de los obreros y si come cereales de quién sabe qué delito. Pero no es así: no es que los colombianos se maten porque comercian con cocaína, sino que comercian con cocaína porque se matan. Los problemas colombianos no nacen en la nariz de los consumidores sino en las mentiras de la sociedad.

    ¿Cómo así que Santos es "víctima"? ¿Porque reconoció a una revista holandesa que fumaba marihuana?

    Me hace recordar un episodio de Condorito en que hacía de abogado defensor de un reo de haber matado a sus padres. El fiscal es despiadado y pide la pena de muerte, entonces se levanta Condorito y dice que él no puede refutar nada de lo que dice el fiscal y que sólo le queda pedir ¡Piedad para ese pobre huerfanito!

    Bueno, yo no hago nada por la legalización porque no creo que vaya a darse en medio siglo. Por el contrario, combato a los que hablan en Colombia de legalización, sólo es una excusa de los amigos de la guerrilla. Hay que combatir el narcotráfico porque representa el poder de unos mafiosos.

    ResponderBorrar
  16. Anónimo9:00 p.m.

    Del libro Los Jinetes de la Cocaína un párrafo... "También es oriundo de Antioquia el senador Alvaro Uribe Velez,. cuyo padre, Alberto Uribe Sierra, era un reconocido narcotraficante, quien le otorgó licencia a muchos de los pilotos de los narcos, cuando fue director de Aerocivil. Uribe estuvo detenido en una ocasión para ser extraditado, pero Jesús Aristizabal Guevara, entonces secretario de Gobierno de Medellín, logro que lo pusieran en libertad. Al entierro de Uribe Sierra, asesinado cerca de su finca en Antioquia, asistió el entonces presidente de la República, Belisario Betancur, y buena parte de la crema y nata de la sociedad antioquena. en medio de veladas protestas de quienes conocían sus vínculos con la cocaína. "... Todos los citados en este libro están muertos, extraditados, presos y con vínculos con las drogas. El Washington Post lo denunció y Bush mandó a echarle tierra."

    ResponderBorrar

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.