domingo, julio 06, 2014

La histeria inquisitorial

La persecución contra la representante electa María Fernanda Cabal por un tuit en el que desaprueba al finadito García Márquez ha dejado aflorar de una manera casi cómica eso nuevo que se ve en Colombia que es un ambiente de arrogancia de los terroristas y sus socios, que ya se sienten haciendo la Revolución cultural, o al menos en los inolvidables tiempos del paredón cubano.

Nadie es más patético en una situación así que los esnobs de clases acomodadas: los lectores de El Malpensante o del blog de Alejandro Gaviria, convencidos de habitar un país normal en el que el vicio prohibicionista disparó los homicidios. Viven como escondidos mientras el tono de la prensa es cada vez más, insisto, el de la Camboya de los primeros meses del dominio del jemer rojo: tras la probable victoria de Santos, ya con el control del poder judicial, con la prensa sometida y muchas decenas de miles de millones de dólares que nadie controla, impondrán el reino de terror que ahora se anuncia.

Primero fue el inefable senador Benedetti proponiendo una sanción para la representante, inventándose las leyes y tratando de acaudillar la persecución: probablemente él no ha secuestrado ni matado a nadie, y no obstante intenta presentarse como maestro de moral, quitándoles el trono a Petro y a León Valencia. Grotesco, patético, colombiano.

Destaca, como siempre, el periódico del Grupo Santodomingo (nadie debe olvidar que ese grupo pasó a patrocinar abiertamente al M-19 después de 1991 e incluso incluyó a uno de sus ejecutivos en la bancada de la banda en el Congreso). Voy a comentar dos "noticias" de ayer sobre el asunto:
Denuncian penalmente a María Fernanda Cabal por discriminación 
La parlamentaria uribista publicó en su cuenta de Twitter una fotografía de Gabriel García Márquez con Fidel Castro con la leyenda: “Pronto estarán juntos en el infierno”.
¿De modo que a alguien se le ocurre que se puede denunciar penalmente eso? Claro que sí: el poder judicial colombiano es un frente terrorista y anda dedicado a perseguir militares, políticos inconvenientes para las FARC y a cualquiera que los incomode. La desfachatez con que obran es inconcebible en cualquier parte, pero a Alejandro Gaviria y los personajes como él, beneficiarios más o menos directos del terrorismo pero ansiosos de un barniz de civilización, les parece que tal vez esos jueces están buscando popularidad. Baste que el lector se interese por lo que ha sido el proceso por el que condenaron a Plazas Vega o los argumentos para dejar impune a Sigifredo López para que quede claro que entre esos jueces y fiscales y los que envían los niños bomba no hay ningún matiz moral. Bah, tampoco lo hay con el público de Alejandro Gaviria y compañía, porque es como si en tiempos del holocausto alguien se considerara inocente por no trabajar en los campos de concentración.

La posibilidad de que la CSJ acepte esa denuncia depende de la conveniencia que eso tenga para la reelección de Santos (y para el poder de sus compañeros de gabinete). Es decir, para el avance de las FARC.

Debajo del titular aparece una foto de una pancarta que reza
"María Fernanda Cabal. Aracataca te declara persona no grata por tu sacrilegio".
¿De modo que considerar que un jefe de bandas terroristas probablemente iría al infierno, según las creencias de los católicos, es un sacrilegio. Quién sabe qué incentivos tendrán (del gobierno o de las bandas terroristas, que hoy por hoy son lo mismo) esas personas para participar en la persecución (hace poco se quejaban del olvido en que las tenía el escritor), pero el resultado de considerar sagrado a un personaje caracterizado por perseguir a las meseras (lo contaba Plinio Apuleyo Mendoza en un video que apareció en El Tiempo) y que después colaboraba con las peores industrias criminales, es cómico. Es colombiano. Colombia es eso. Presten atención a lo que cuenta alias Popeye en este video (minuto 3.30).



Sigue así la increíble "noticia":
Ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia fue radicada una denuncia en contra de la electa representante a la Cámara por Bogotá María Fernanda Cabal, por su participación en el delito de discriminación, tras la publicación hecha en su cuenta en la red social Twitter el pasado jueves.

La denuncia hace referencia expresa al mensaje publicado por Cabal en la red social en la que presentó una fotografía del nobel de literatura Gabriel García Márquez con el expresidente de Cuba, Fidel Castro, y la leyenda: “Pronto estarán juntos en el infierno”. 
Según la acción judicial, la congresista del Centro Democrático incurrió con su actuar en racismo y discriminación como lo consagra la ley 1482 de 2011. “Ejerció actos de hostigamiento contra la memoria del maestro Gabriel García Márquez y lo que él representa para la literatura universal en especial para el pueblo colombiano”.
Ahora los actos de hostigamiento contra la memoria son racismo, cosa que es perfectamente normal: los colombianos no tienen noción del sentido de las palabras. La palabra paz quiere decir hoy por hoy "asesinato" y si alguien se preocupa por los cientos de asesinatos que han cometido las FARC este año le dicen que es enemigo de la paz. Pero ¿no ven que la paz se firma para que todos los colombianos tengan derechos? Ese fenómeno fascinante de la ausencia de diccionario muestra otra vez que los colombianos están en los límites de la condición humana: fuera. La orgía de crimen, mentira y servilismo ha generado unos pseudohumanos que hacen cualquier guiso de vocalizaciones y las consideran un discurso, como si alguien considerara que los inventos que hace un mono que abre una nevera fueran un menú y unas recetas.

Claro que los magistrados encontrarán el racismo, tal como todos los días todos los jueces encuentran los derechos vulnerados que les pagan los demandantes de tutelas.

El párrafo siguiente es verdaderamente de antología:
En este sentido se indica que se presentó un agravante debido al medio de difusión del mensaje en la red social y en diferentes medios de comunicación que hicieron referencian al hecho. Se espera que en las próximos días el alto tribunal defina si acepta o no la denuncia.
¡El hecho de escribir en Twitter ya es un agravante! Pero más porque los medios lo divulgaron. Es en serio. Colombia es eso pero a los nacionales les duele admitirlo, aunque a menudo no lo entienden (no hay un día en que no me responda alguien cuando pregunto por qué hay un asesino del M-19 en el Senado gracias a Uribe que lo que pasa es que soy amigo de los guerrilleros).

El periodismo de la Colombia de Santos es enternecedor, pero hay algo ¡TODAVÍA! más sabroso.
Sugieren que hay pandilla neonazi al servicio de María Fernanda Cabal 
La congresista uribista está en el centro de una polémica por su pronunciamiento contra Gabriel García Márquez.
¿Cómo surge esa noticia? Es muy importante prestar atención porque es de un nivel intelectual y moral inequívocamente colombiano.
El excolumnista Ernesto Yamhure, defensor de las tesis uribistas, acentuó este lunes la polémica alrededor de la representante a la Cámara electa, María Fernanda Cabal. 
En medio del debate nacional porque la líder política publicó en Twitter una fotografía de Gabriel García Márquez junto al exmandatario cubano Fidel Castro acompañada con la frase "pronto estarán juntos en el infierno"; ahora Yamhure habla de un grupo de neo nazis al servicio de Cabal. 
“Es importante que la policía monitoree muy de cerca las actividades de la pandilla de neo nazis al servicio de María Fernanda Cabal”. 
Y continuó: “Cuando usted tiene genes indígenas, apellidos indígenas, temperamento indígena, se ve ridículo posando de fascista y cantando de Cara al Sol”.
(Vale la pena leer toda la "noticia", debajo está el dato de los descontentos de Aracataca.)

¿Qué es el uribismo? Una forma de acceder a puestos de poder gracias a la popularidad de que disfrutó Uribe. Los uribistas son entusiastas de la negociación con los terroristas (todos los días lo declara Zuluaga, para no ser menos que Francisco Santos, que se atribuía el origen de los diálogos), pero al final todos pueden ser uribistas. Tanto los que planearon la toma del Palacio de Justicia como este enternecedor personaje que llama a la policía a perseguir a unos que tienen genes indígenas (el ignorante cree que "indígena" es lo mismo que "indio") y posan de fascistas. ¿Puede ser más cómico? Es grotesco: esta clase de personajes forcejean por cargos e influencia (por poner a Otty Patiño en las listas al Senado) y cuando encuentran quien les incomode lo persiguen a la manera de las sectas estalinistas.

De modo que Yamhure tiene unos contradictores y como lo desaprueban los califica de neonazis y le ofrece a su antiguo periódico otro pretexto absurdo para la increíble persecución (en realidad es sólo la preparación del escenario para un atentado, tal como hicieron antes con Londoño). Los periodistas son de tal nivel que lo convierten en noticia.

¿Cuáles son esos neonazis? Los de "Derecha Colombia", que obviamente ya contestaron. El nivel de ese periodismo ya es difícil de creer: un columnista expulsado porque descubrieron que había estado con Castaño tiene alguna querella personal con unos radicales ultraconservadores y por insultarlos los llama neonazis y los acusa de estar financiados por María Fernanda Cabal y el periódico lo convierte en noticia. La propaganda de las FARC es muchísimo más rigurosa.

No hay ninguna respuesta de Uribe ni de José Obdulio Gaviria ni de ningún personaje importante ante semejante campaña: tratan de complacer al público que no quiere estar en contra de García Márquez. Intentan mostrar todo lo que lo aprecian. Por ese camino van convirtiéndose en verdaderos cadáveres políticos que con su silencio legitiman una campaña de persecución que ya es la tiranía.

Ni a la señora Cabal ni a su esposo les he oído declaraciones contra la democracia y las libertades o los derechos humanos (que sí se encuentran en la propaganda de "Derecha Colombia"). Comedidamente me atrevo a sugerirles que borren toda afinidad con cualquier extremismo de ese tipo, porque la persecución y sobre todo el motivo por la que se emprende, los convierten en los líderes naturales del posturibismo, y nadie que no defienda la asimilación de Colombia al mundo moderno tiene futuro. Salvo los comunistas, claro, porque han alcanzado la hegemonía gracias a las genialidades de los compañeros de Yamhure cuando estaban en el gobierno.

(Publicado en el blog País Bizarro el 23 de abril de 2014.)