lunes, mayo 06, 2013

La revolución labrada en piedra

En Colombia pasan cosas tan increíbles que es fácil encontrar testimonios precisos de la trágica condición moral del país, como quien probara una sopa a la que le hubieran echado bolitas de poliestireno expandido o trozos de papel. Lo intolerable se capta en seguida, tal vez porque quienes cometen desmanes monstruosos están acostumbrados a reinar sobre una sociedad acobardada y envilecida, tal como se dice que las mujeres de los esclavistas no tenían incomodidad en desnudarse delante de un negro. 

Es difícil creer que en otro país se pudiera encontrar por ejemplo una conducta como la del fiscal en el caso de Sigifredo López, echándose para atrás, en obediencia de alguna orden superior y de algún incentivo igualmente alto, después de publicar las pruebas que dejaban ver a las claras la culpabilidad de ese asesino.

El origen de esa desfachatez de los criminales es ciertamente el esclavismo, la escasa conciencia que tiene el ciudadano de sus derechos y de sus responsabilidades: la imposición de los poderosos se tolera como una fatalidad ante la que cada persona no tiene otra alternativa que someterse. La víctima se encoge avergonzada de no compartir la condición del opresor, reproduciendo el ciclo por el que los indios se volvieron cristianos y se dejaron convencer de su inferioridad.

Buen ejemplo de eso es la placa que mandó poner el alcalde Gustavo Petro para imponer su versión de los hechos del Palacio de Justicia. Conviene detenerse en el detalle de la perla porque, como empecé diciendo, las obras de esa clase expresan al país.
DESAPARECIDOS DEL PALACIO DE JUSTICIA
XXV                                2012
FINALIZADA LA RETOMA DEL PALACIO DE JUSTICIA LOS DÍAS 6 Y 7 DE NOVIEMBRE DE 1985 FUERÓN DESAPARECIDAS LAS SIGUIENTES PERSONAS:
Lo primero es el espíritu revolucionario, los audaces asesinos ocupan las instituciones y los palacios y los someten a sus "normas", como los mendigos de la película Viridiana. La piedra labrada de los monumentos funerarios o de elogio a los héroes sirve aquí a la "denuncia" tendenciosa y falaz. ¿Por qué habría de inquietar a los revolucionarios algo tan caduco como la ortografía o la composición? No hay problema, el militante que redactó el texto escribe tranquilamente "fuerón" y deja un XXV que no corresponde de ninguna manera al texto. Ya el propio alcalde exhibe una ortografía espeluznante, pero ¿no es lo que se debe esperar del gremio de intelectuales dedicados a la educación?

Pero más interesante es el sobrentendido: "Finalizada la retoma...". ¿A qué venía la "retoma"? El crimen, el secuestro y asesinato de los magistrados pagado por un criminal de pesadilla resulta un hecho que no merece comentario, como un terremoto o un eclipse. La retórica de estos canallas lleva a pensar en la percepción de los colombianos. La toma ocurrió, ¿qué se le va a hacer? El problema no es que un grupúsculo de asesinos intente dar un golpe de Estado contra el sistema democrático secuestrando a la máxima autoridad judicial y después ejecutándola, sino que se haya impedido que lograran todo lo que se proponían.

Claro, les queda el pretexto de los desaparecidos. Al que todavía albergue dudas sobre la mentira que hay al respecto lo invito a leer e intentar controvertir este informe de Ricardo Puentes Melo. Pero aun en el supuesto totalmente imposible de que eso fuera verdad, ¿no es inverosímil que los asaltantes se presenten como víctimas y pretendan perseguir un delito que sólo sería consecuencia del que cometieron ellos? Es posible porque ocurre en Colombia, donde el servilismo, la estrechez de miras y la bajeza reinan como en ninguna otra parte.

En la lista de los supuestos desaparecidos figura en párrafo aparte y con toda la letra de su honrosísima organización una asesina caída:
GUERRILLERA DEL MOVIMIENTO 19 DE ABRIL, M - 19:
IRMA FRANCO PINEDA
¿Qué más honor que ser guerrillero del Movimiento 19 de Abril? La revolución es así, desde el poder se impone el delirio de los audaces y como eso no produce ningún bien es necesario recurrir al terror más despiadado para imponerlo: es la experiencia de la tiranía comunista en decenas de países, es el futuro seguro de Colombia, de los colombianos del futuro, de los niños de ahora, porque los colombianos de las últimas generaciones lo han permitido.

Lo más sabroso, con todo está al final.
27 AÑOS DESPUES DEL CRIMEN DE LESA HUMANIDAD,
SUS FAMILIARES SIGUEN EXIGIENDO VERDAD, 
JUSTICIA Y REPARACIÓN INTEGRAL.
Tiene que ser posible entenderlo, más allá del "despues" labrado en piedra: el "crimen de lesa humanidad" no ocurrió, pero los que cometieron por encargo de Pablo Escobar el asalto al palacio y el secuestro y asesinato de los magistrados dirigen el reclamo de "Verdad, Justicia y Reparación integral", cosa que ya anuncia lo que le espera a Colombia tras la correspondiente negociación de Santos con las FARC: por eso se presentan como las víctimas, una vez que los cobardes se rinden (y lo han hecho los colombianos que no se han rebelado contra la infame componenda del actual gobierno con los terroristas) ya les podrán imponer la versión que les dé la gana.

La lógica encuentra su ajuste perfecto en la frase del final:
LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA DEL ESTADO COLOMBIANO TIENE ACTUALMENTE CONDENADOS A 35 Y 30 AÑOS RESPECTIVAMENTE AL EX GENERAL JESÚS ARMANDO ARIAS CABRALES Y AL EXCORONEL LUIS ALFONSO PLAZAS VEGA COMO RESPONSABLES DE ESTE CRIMEN DE LESA HUMANIDAD.
En la placa se ve debajo de "ex general" "excoronel", insisto, como prueba de la educación por la que tantas organizaciones revolucionarias llevan casi un siglo luchando. Pero la cosa tiene gracia: el asalto al palacio se cometió porque los magistrados estorbaban a la voluntad de los mafiosos y de los revolucionarios (cada vez irá resultando más claro que son lo mismo). Tras asesinarlos, ponen a otros jueces, cosa que era el principal objeto de la Constitución de 1991, ¡y después exhiben las decisiones de esos  jueces como prueba para perseguir a quienes les impidieron consumar su designio!

Es decir, se trata de una exhibición de un trofeo: una vez destruida la institucionalidad, pues fue el asesinato de esos magistrados lo que le abrió el camino a la Constitución de 1991, exhiben sus desmanes como argumento, no porque sean idiotas ni porque esperan que lo sean sus víctimas, sino porque a fin de cuentas los que les estorban terminan en cárceles muy reales.

La relación del poder judicial reinante con la banda de asesinos "Movimiento 19 de Abril" es tan evidente que para justificar las infames sentencias contra Arias Cabrales y Plazas Vega nombraron una "comisión de la verdad" formada por expresidentes de la Corte Suprema de Justicia, ¡cuyo informe se basa en la reproducción de textos de Laura Restrepo y Socorro Ramírez, militantes del M-19!

El historiador que investigue a fondo todo lo ocurrido con las bandas terroristas encontrará una gran continuidad entre la fundación del M-19 por amigos de Enrique Santos Calderón, el encuentro de Alfonso López Michelsen con los grandes capos de la cocaína en Panamá y la actual negociación del otro Santos con las FARC. Puede que incluso algún testigo al que no hayan matado ni intimidado del todo pueda contar qué papel tuvo el hermano mayor del actual presidente en el asalto al palacio. Lo único evidente es que reinan gracias a los crímenes que encargan, y que con el pretexto de la "paz", que no es más que la amenaza directa contra los colombianos, para lo que usan a las bandas de asesinos, conseguirán asegurarse el poder para muchas décadas.

No, no es cosa de lamentarse. Los colombianos no se merecen otra cosa. Para que no los traten como a ganado hace falta que empiecen a obrar como si no lo fueran.

(Publicado en el blog País Bizarro el 19 de diciembre de 2012.)