domingo, septiembre 05, 2010

¡No al colaboracionismo!

Un alma en pena recorre Hispanoamérica, el alma en pena del comunismo. Todas las fuerzas de la vieja Hispanoamérica se han unido en infame cruzada para revivir esa alma en pena, los militares golpistas y los tinterillos parásitos, los jesuitas redentores y los megaempresarios que buscan gobiernos de bolsillo.

Y es que, siguiendo con las paráfrasis de Marx, la historia se repite primero como tenebrosa ingeniería social de burócratas fanatizados y después como deplorable festín de payasos y rateros, en países cuya única posibilidad de significación económica es la exportación de materias primas y en los que el delirio totalitario convive sin problemas y aun con la complicidad de personajes como Gustavo Cisneros o Julio Mario Santodomingo.

Ese comunismo zarrapastroso, el "socialismo del siglo XXI", comparte con el viejo imperio soviético un rasgo muy curioso: el expansionismo. A eso contribuye, sin duda, el hecho de que los países hispanoamericanos son muy parecidos entre sí y tienen poderosas raíces totalitarias y rentistas que permiten aflorar en casi todas partes corrientes políticas afines al chavismo. En ese sentido, Chávez recuerda también a los temibles tiranos de los años setenta que promovieron el terrorismo para imperar sobre los países vecinos bajo la bandera del panarabismo: Hafez el-Assad, Sadam Hussein, Muammar el Gadaffi...

El expansionismo del régimen venezolano debería ser el primer problema de la política colombiana y de las próximas elecciones, pero la capacidad de distracción y manipulación de los medios, la mayoría controlados por grupos de interés más bien próximos al chavismo, hace que la gente lo considere un fenómeno secundario: la mejora ocasionada por las políticas del gobierno de Uribe ha permitido a mucha gente librarse de los apremios por emigrar o del peligro de ser víctima de algún crimen de las bandas terroristas. Ahora que ya están tranquilos vuelven a lo de siempre, a mostrarse más hidalgos que los demás, a ponerse a la moda, a ostentar su educación (concepto que en Colombia no guarda relación con productividad sino sólo con rango: en realidad a nadie le importa que los periodistas no sepan redactar una frase correctamente, con tal de tener la correspondiente certificación, ya está todo bien.)

El bando de la "ola verde" no sólo recuerda la elección de Chávez, con una gran movilización "contra la oligarquía corrupta" y un caudillo más bien misterioso, aparte del entusiasmo de todos los que esperan una oportunidad de quitar a la oligarquía corrupta para ponerse ellos (célebres gracias a la generosidad de los dueños de la prensa, ¿o alguien discute ahora sobre las opiniones de Fernando Garavito, Antonio Morales, Hernando Gómez Buendía o Claudia López?). El bando de la ola verde recuerda sobre todo la actitud de los colaboracionistas europeos que favorecieron el expansionismo alemán en los años treinta y cuarenta.

Al igual que Chávez tenía fama de honrado cuando fue elegido, el mariscal Philippe Pétain era una de las glorias de Francia: había vencido en la primera guerra mundial en la batalla de Verdún, había humanizado la vida de los soldados, había dado ejemplo de humanitarismo renunciando a victorias que comportaran numerosas bajas, era miembro de la Academia Francesa y de otras academias y además había dado muestras de pacifismo reduciendo el presupuesto militar. Tampoco se puede decir que "cambiara" o se torciera: en términos humanitarios su tarea también fue respetable, ningún país en cuyo territorio se librara la contienda tuvo menos bajas que Francia.

Y el problema es que si alguien vive en un pueblo aislado en el que reina un asesino la opción más razonable es ser amigo suyo. No era el caso de Francia, pero el desgaste de la Gran Guerra y el precio del rearme, así como la división política, habían disuadido a los franceses de gastar energía contra el payaso loco del país vecino, convencidos de que como mucho haría la guerra con los rusos. Pero los rusos también se las arreglaron para entenderse con Hitler (tal como Obama se las arregla para entenderse con los Castro, Zapatero, Chávez, Ahmadineyad y compañía). Y al final el muy honorable mariscal terminó dirigiendo un régimen lacayo del que regía el mayor criminal de la historia.

Es importante insistir en esa tarea de la prensa, para la que las personas-bomba son miles de veces menos importantes que las supuestas amenazas a Mockus en Facebook (el hecho de que los "decentes" seguidores del ex alcalde se presten a explotar semejante idiotez hace temer lo peor de un —en mi opinión— improbable triunfo suyo). ¿Cuánto han figurado los asesinatos de ciudadanos colombianos en Venezuela? ¿Y las incursiones de las guerrillas? ¿Y el impresionante armamento que el sátrapa ha comprado?

De modo que los partidarios de Mockus no perciben al régimen chavista como una amenaza, ni como un régimen agresivo. En algunos casos, la desfachatez llega al punto de acusar al gobierno colombiano de escalar las agresiones contra Venezuela. Tal es el caso del cínico mártir heredero Héctor Abad Faciolince, de cuyos escritos se puede colegir que forman parte de un plan deliberado para favorecer la neutralización de Colombia como obstáculo para el afianzamiento del régimen "bolivariano" (no en balde es muy amigo de García Márquez):
Si Chávez se atreviera a invadir nuestro país (y no se atreverá) cualquiera de los actuales candidatos colombianos que fuera presidente le daría total apoyo a nuestro ejército para repelerlo al instante. A Chávez, sin duda, le gusta desestabilizar, apoyar a las Farc, pero sabe que una guerra convencional la perdería contra un ejército mucho más numeroso, y el más entrenado a luchar de toda Suramérica.

Es muy importante atender al sentido de esas frases: Chávez es un militar de cierto rango y formación y un político muy talentoso, pero Abad no vacila en darle clases de estrategia. Sencillamente Chávez se atreverá a invadir a Colombia o a emprender una guerra cuando calcule que va a tener éxito. No va a mandar a sus tropas, que hasta se resistirían, a pelear cuerpo a cuerpo con los colombianos, pero ¿para qué será todo el armamento que ha comprado? De momento puede gastar miles de millones de dólares en cebar a las guerrillas y ayudarlas a matar colombianos, sin que sea posible impedirlo porque siempre tienen el burladero seguro.

Cuando menciono mis sospechas de que Abad Faciolince escribe para favorecer una conjura chavista pienso en la falsedad evidente de asertos como éste:

En Colombia y Venezuela estamos en manos de un par de presidentes paranoicos, asustados, que creen que el vecino es el lobo feroz que viene a comérselos, a atentar contra ellos y contra los respectivos sagrados territorios de sus patrias. Pura paja, pura locura, pura paranoia: ni Chávez puede ni quiere invadir a Colombia, ni su apoyo tácito o explícito a la guerrilla es una amenaza seria para nuestra seguridad (pues los colombianos en un 98% detestamos a una guerrilla de las Farc arrinconada)...

El argumento es lo que se dice una perla: ¿consultaría Hitler a los polacos si lo querían antes de invadirlos? Las guerrillas son una amenaza seria porque pueden matar colombianos y volver a Venezuela, incluso disponer de armamento muy complejo y moderno, de instructores iraníes, de grandes cantidades de dinero para reclutar y entrenar a sus tropas. Lo que pasa es que las FARC son la tropa del partido con el que el padre de Abad trabajaba. Sencillamente Chávez combina la manipulación mediática (Santodomingo es ante todo el patrón de Ernesto Samper, socio abierto de Chávez), el soborno en gran escala, las amenazas y los asesinatos y demás crímenes de las FARC y el ELN. Hasta que consiga doblegar a Colombia.

Lo que hace Chávez es desestabilizar y en la medida en que pueda ir controlando a través de sus agentes los resortes del poder. Las declaraciones en que veta a Juan Manuel Santos son una clara búsqueda de votos a favor de Mockus. Todo el mundo ha leído los comentarios de los partidarios del ex alcalde en que dicen que con Mockus habría un entendimiento con Venezuela, cosa que es tan cierta como que con Pétain los franceses no entrarían en guerra con Alemania. A todas horas uno encuentra a los partidarios de Mockus aprovechando las amenazas de Chávez para obtener votos de gente asustada, que cree que Colombia no va a tomar el rumbo de Venezuela porque se ceda ante el agresor.

Pero lo más grave de las declaraciones agresivas de Chávez es que Mockus no ha rechazado ese apoyo. Es muy claro el interés compartido, el sátrapa venezolano quiere poner a un presidente que le pidió la renuncia a Uribe y cuenta con el apoyo de casi todos los columnistas y figurones próximos a su régimen, mientras que Mockus espera que la gente asustada lo vote, segura de que de otro modo (ahí sí), Chávez va a entrar a luchar contra el mejor ejército de Sudamérica.

En contraste con la rendición manifiesta de esa actitud lo del Caguán era leve y sencillo. Si Mockus fuera el presidente y fuera a reunirse con Chávez terminaría complaciéndolo en todo, precisamente porque cualquier rendición serviría para reforzar su imagen amable y le permitiría demostrar que "la vida humana es sagrada" (cosa que servía de base al prestigio de Pétain).

Y esa distracción de la gente es muy peligrosa: como amenaza militar las FARC son hoy mucho más peligrosas que en 1998, y no porque los militares no se hayan sacrificado ni porque no hayan dado de baja, capturado y desmovilizado a muchos miles de guerrilleros, sino porque ahora cuentan con varios Estados en los que se mueven libremente, y tienen los recursos de esos Estados, muchísimo mayores que los que tenían en 1998.

Los partidarios de Mockus exhiben rasgos cómicos cuando aluden al tema. Esto dice el columnista de El Espectador Felipe Restrepo Pombo:

Afortunadamente existe otra alternativa. El candidato verde, Antanas Mockus, sugiere una ruta racional: entender a su contradictor, argumentar y negociar un acuerdo. Es decir, no responder con la misma piedra y acudir a los mecanismos del diálogo. Algunos han visto en esta actitud una supuesta debilidad o incluso una admiración por Chávez. Yo no veo fragilidad en el camino de la inteligencia. De hecho, cuando fue alcalde de Bogotá y las Farc amenazaron con matarlo, Mockus respondió poniéndose un chaleco con un hueco en forma de corazón. El gesto mostraba el absurdo de la amenaza y desarmó a los guerrilleros.

Una respuesta de este estilo —guardando las proporciones, claro— le daría legitimidad a la defensa de Colombia. Y mantendría a Chávez, y a sus amigos, con la boca cerrada y con las armas guardadas. Al menos por un rato.

Así es como se ha respondido a lo largo de la historia a los expansionistas y agresores. ¡Claro, fue lo que hicieron los lituanos cuando Stalin los invadió!

Pero otras veces se combina la calumnia con la amenaza. Por ejemplo Rudolf Hommes:

La "Lección de Múnich" ha sido invocada en el caso colombiano para defender una
posición de franco enfrentamiento con Chávez, porque él responde al apaciguamiento con agresión. Juan Manuel Santos sostiene como justificación de su propia actitud belicosa y en referencia a la posibilidad de que sea Mockus quien tenga que enfrentarse a Chávez, que en Colombia podríamos elegir a la Madre Teresa de Presidente y Chávez seguiría agrediéndonos. Es posible que así sea, pero sería más fructífero y mucho menos riesgoso hacerle caso a Mockus, que defiende con vehemencia la vía diplomática y la construcción de canales de comunicación y negociación con Venezuela, lo que también recomienda la Misión de Política Exterior que convocó el Canciller.

Es muy interesante lo que dice Hommes sobre la Misión de Política Exterior, porque da un buen retrato del poder real en Colombia. Hay una columnista de El Espectador, una tal Arlene Tickner, que es profesora de la U. de Los Andes. Yo estaba convencido de que era la portavoz del Secretariado, hasta que me enteré de que forma parte de la Misión de Política Exterior. ¿Quiénes forman esa misión y cuál es su orientación? ¿Por qué el gobierno paga a un grupo de personas cuyos consejos son los que daría Chávez?

La respuesta remite al aspecto pusilánime del gobierno y del candidato continuista. ¡Tras el veto, los insultos y las amenazas de Chávez, Santos salió con que él no quería meterse en discusiones! En lugar de aprovechar para decir que votar por su rival es obedecer a Chávez. ¡Pero el descarado Hommes no vacila en acusarlo de "actitud belicosa"!

El párrafo es interesantísimo, y eso para los que todavía dudan de que detrás de la ola verde hay intereses muy próximos a los del gorila rojo. ¿Por qué iba a ser más fructífero tratar de complacer a Chávez que plantearse denunciar a su régimen como una guarida de terroristas? Claro que es más fructífero para quienes van a afiliar a Colombia al Alba. Y para Chávez, no faltaría más, sino que en lugar de exigirle que deje de mandar matar colombianos y de intervenir en los asuntos del país, se vaya a congraciarse con él.

Si Mockus ganara las elecciones correría a encontrarse con Chávez. Pero no para que dejara de matar colombianos, sino para agradecerle la ayuda. De hecho, a pesar de lo aburridos que son los programas electorales, conviene leer lo que dice el de Mockus sobre política internacional. No cuesta nada tratar de complacer a todo el mundo en un documento de ese estilo, pero extrañamente no aparece el TLC con EE UU ni el comercio con Europa. Pero sí esto:

2. Nuestra relación con los países vecinos se basará en el respeto mutuo, la reciprocidad y la conveniencia nacional. Normalizaremos y despersonalizaremos las relaciones políticas y comerciales con nuestros países vecinos. Buscaremos recobrar la confianza y armonizar políticas que nos permitan consolidar proyectos comunes binacionales y regionales. De común acuerdo, entre los países, adoptaremos programas sociales, productivos, científicos, tecnológicos, educativos y culturales binacionales que permitan recobrar la confianza y construir lazos duraderos entre nuestras poblaciones fronterizas y nacionales.

3. Construiremos una política exterior institucional con base en las prioridades de la nación y no del gobierno, con base en una visión integral de largo aliento que tome en consideración los cambios en los contextos regional y global. Consolidaremos una cancillería moderna y un cuerpo diplomático altamente especializado, con una estructura clara y funciones específicas.

5. Reafirmaremos, profundizaremos y promoveremos los procesos de integración regional, como la CAN, en sus dimensiones política, económica, social, ambiental y cultural, sobre las bases de equidad, igualdad, reciprocidad y conveniencia nacional, como mecanismos para lograr una mejor interlocución en los escenarios internacionales.

6. Impulsaremos y profundizaremos todas las formas de interrelación con los países del mundo, que contribuyan a consolidar la economía y mejorar la calidad de vida de los colombianos. Daremos especial importancia a la relación con Latinoamérica y con los países del Este, mercados de elección para nuestras producciones.

7. Avanzaremos, con los gobiernos de la región y de otras regiones del mundo, en una evaluación y discusión seria de las políticas contra el narcotráfico aplicadas hasta ahora y en la búsqueda de soluciones diferentes, de mayor impacto.

Yo dudo que pueda haber algo más manifiesto, Chávez se arma y ellos van a buscar acuerdos para ir juntos a una interlocución global, buscarán el comercio con Latinoamérica (en su mayor parte en manos de los chavistas) y no con EE UU o Europa. La voluntad de integrar a Colombia en el Alba es manifiesta. Nadie puede llamarse a engaño al respecto. Y las políticas contra el "narcotráfico" acordadas con Chávez serán lo que se dice productivas.

Es mucho más fácil de entender la disposición con que los venezolanos de 1998 eligieron a Chávez que la que necesitarán los colombianos de 2010 para elegir al candidato de Chávez. Claro que hay muchos intereses de por medio, y que la prensa tiene un enorme poder de seducción y manipulación. Pero ¿es que no ven lo que le ha pasado a Venezuela? ¿No hay nadie que se lo cuente?

La mayoría de los partidarios de Chávez apoyan a Mockus. Buen ejemplo es el escritor William Ospina, que manifiesta admirar y respetar al gorila rojo, el cual le corresponde dándole el Premio Rómulo Gallegos por un bodrio que nadie se ha podido leer entero. Este caso es particularmente llamativo porque permite ver cuál es la noción de LEGALIDAD que anima al Partido Verde. El asesino antisemita, el socio de los terroristas iraníes, el protector de las FARC, el que arruina a su país para lanzarse a una carrera armamentista es un buen socio comercial y obviamente LEGAL.

Esto dice Ospina:

... oigo decir que la principal hazaña del posible asesor Rendón consistió en llevar al poder al incierto presidente de Honduras, señor Porfirio Lobo, por quien podría fracasar de antemano en Madrid la cumbre Unión Europea-América Latina, ya que diez gobiernos del continente rechazan su presencia en ese foro. El señor Lobo, gracias al asesor publicitario, fue escogido en unas elecciones que pretendieron hacerle olvidar al mundo, que lo había visto con sus ojos, el vergonzoso golpe de Estado previo que vició de nulidad todo el proceso.

Esa maniobra que alejó del poder al presidente legítimo Manuel Zelaya, y lo mantuvo al margen mientras se cocinaban las elecciones destinadas a legitimar el golpe, esa ostentosa violación de la ley hondureña, fue secundada con torpeza por dos gobiernos suramericanos, uno de los cuales es el del presidente Uribe, cuyo respeto por la legalidad internacional no es exagerado.

El argumento de que Lobo hace fracasar de antemano la cumbre es un recurso retórico de atracador: es la resistencia de los demás lo que ocasiona la puñalada, no que regímenes criminales intenten imponer a su agente y abolir la democracia (es el mismo pensador que se jacta de decir que los poderes del mundo "respetan a Cuba"), sino que el gobierno elegido por la gente es menos válido que el ya no vigente de un golpista.

Los hondureños no sabían que escogían al hombre de Chávez. Los colombianos sí pueden saberlo, y los errores de la campaña de Santos no deberían llevar a la gente a permitir que en Colombia se instaure la tiranía "legal" de estos agentes mal disfrazados del chavismo.

(Publicado en el blog Atrabilioso el 12 de mayo de 2010.)