Ya faltan pocos meses para la contienda electoral de 2022 y no se sabe aún quiénes serán los principales candidatos a la presidencia, aparte de Petro, cuyo protagonismo en las encuestas difícilmente se traducirá en un triunfo electoral porque en la segunda vuelta, si es que llega, su contrincante concentraría el voto de rechazo y el exguerrillero sólo podría ganar mediante un fraude muy difícil de ocultar. La gran incógnita está en la selección de un candidato que rechace la herencia de Santos, que Duque continuó. ¿Hay en Colombia una mayoría descontenta con el régimen implantado por el sucesor de Uribe y con los jueces nombrados por los criminales y las curules para legisladores a los que el pueblo no elige? Durante más de veinte años esa parte de la población hostil al comunismo se ha sentido representada por Álvaro Uribe y los grupos políticos que ha dirigido, Primero Colombia, el Partido Social de Unidad Nacional y después el Centro Democrático, pero con el gobierno de Duque el perfil de ese segmento se ha desdibujado: realmente en un gobierno al que respalda el partido de Uribe no hay la menor disposición a deshacer lo que dejó Santos. Parece que el expresidente dice lo que puede agradar al público votante y deja la deshonrosa tarea de defender la herencia de Santos a sus subalternos.
Propósitos familiares
Abro Twitter y encuentro esta perla.
Es decir, lo que tiene que decir el senador Macías sobre el balance del gobierno de Duque es que el padre enlaza el artículo del hijo porque tiene el objeto de promover a la madre a una candidatura presidencial. ¿Qué nivel de discusión política es ése? Bueno, ¿es que nadie recuerda quiénes defendían a Uribe en el Congreso cuando era presidente? Seguro que los viejos lo recuerdan: Armando Benedetti, Gina Parody y Roy Barreras, a cuyo hijo apadrinó Uribe. No hay diferencias entre Barreras y Macías, es la misma clase de personaje que prospera adulando al jefe mientras teje la red clientelar y de negocios y establece contactos con las instancias superiores del poder. Barreras y Benedetti pasaron de adular a Uribe a servir a Santos, quien les encargó sumarse al Pacto Histórico (así se llaman los de la Lista de la Decencia). Macías tendrá su ocasión después.
Al día siguiente lo primero que encuentro en Twitter es este video. Ni siquiera lo habría visto de no ser por el texto del tuit en que lo enlaza el exministro.
Quiero anunciarles que buscaré la presidencia de nuestro país, que lo haré con una propuesta innovadora, con una propuesta de inclusión, y con una propuesta que estimule la construcción de consensos.
Construcción de consensos
No puedo saber si el hombre alude a varias propuestas, esas anáforas (repetición de "una propuesta...") son un recurso barato de la oratoria, pero cuando se juntan tres elementos el último normalmente va precedido de la conjunción y. ¿Son tres propuestas? ¿Qué significa "inclusión"? En la propaganda de los socialistas y afines se alude con esa palabra a la integración de los más débiles en el conjunto social, rechazo de la "exclusión" a que da lugar la pobreza, el racismo, el sexismo, etc. Parece que en la jerga del candidato se refiere a lo mismo que la construcción de consensos: lo innovador es ponerse de acuerdo con personas con las que se tienen diferencias, y la inclusión quiere decir lo mismo. La frase siguiente explica cuáles son los consensos que Zuluaga quiere construir, a quiénes va dirigida la propuesta de inclusión, qué es lo innovador de su(s) propuesta(s).
Estoy convencido que la sociedad colombiana no quiere más peleas y no quiere discusiones inútiles.
Otra vez el lenguaje. Uno está en minoría cuando les sugiere a los colombianos que se debería usar un lenguaje correcto, más en algo en lo que toman parte muchas personas, ninguna de las cuales ve ningún problema. El desinterés por esas cosas corresponde al nivel del país, no sería raro que los embajadores se hurgaran la nariz o se rascaran el escroto en las reuniones, bueno, tal como Uribe en una reunión de jefes de Estado con el rey de España y varios presidentes salió a pedirle a Chávez que fuera "varón". Se está convencido DE algo. Otro aspirante posible a la presidencia dice tranquilamente "habían" delante de nombres. Es el nivel del país, tal como nadie ve ningún problema en expresarse mal, tampoco se arrepienten del entusiasmo que mostraban por Roy Barreras cuando era uribista.
¿La sociedad colombiana no quiere más peleas y (¿tampoco?) quiere discusiones inútiles? ¿Cuál puede ser el motivo de esas peleas y además de esas discusiones inútiles? Adivinen: sí, el acuerdo de La Habana, la JEP, las curules para las "víctimas" (impuestas por la Corte Constitucional a pesar del rechazo del Congreso). No se puede discutir sobre lo que quiere la sociedad colombiana sino sobre lo que quiere el señor Zuluaga. Si la sociedad colombiana no quiere que haya democracia sino que se conforma con que el presidente elegido (Santos) hace lo contrario de lo que prometía y aun convoca un plebiscito basado en una mentira infame (votar NO era oponerse a una paz estable y duradera) y aun así lo pierde, ¡y aun así hace lo contrario de lo que el pueblo escoge!, pues es como si alguien dijera que la sociedad colombiana no quiere maltratarse los músculos trabajando sino tomar las cosas que necesite, y que habría que complacerla.
Es decir, la construcción de consensos del señor Zuluaga es la renuncia a cualquier discusión sobre la democracia y la conformidad con el orden creado por Santos. No es novedad porque fue lo que hizo Uribe en 2016 (en aras de hacer valer la palabra empeñada), pero siempre hay en ese partido un resabio de lloriqueo para mostrar empatía con los votantes. Ahora es explícito, van en aras de la inclusión de los narcocomunistas y sus clientelas, a ver si de acuerdo con ellos toca la presidencia, como si no hubiera ya un montón de candidatos ofreciéndoles lo mismo.
Por lo demás, Zuluaga ya ha manifestado su compromiso de respetar los acuerdos con las FARC, claro que también dice que hay que volver a asperger con glifosato, pero no hay riesgo de que eso llegue a ocurrir. Duque también quiere hacerlo pero no lo dejan. ¿Y cómo se van a construir consensos si los llamados a hacerlo se oponen con toda firmeza al glifosato? Todos tienen que ceder.
En Twitter una señora me contestó que había que ser realistas: Santos lo dejó todo bien atado, incluso con un tribunal propio. ¿Qué se puede hacer? Yo lo entiendo, el narcotráfico es demasiado poderoso, si no puedes con tu enemigo, únete a él. Bueno, ya, el narcotráfico, ¿no es otra de esas peleas inútiles que la sociedad no quiere?
Lo que la sociedad espera
Sigue el discurso de Zuluaga en su video.
Lo que espera son candidatos presidenciales que aporten propuestas a la solución de los problemas.
¿De veras? ¿Es que no hay candidatos o que los demás no aportan propuestas a la solución de los problemas? Yo mismo podría hacer mi aporte, propuestas tiene cualquiera. Pero ¿no están más cerca del consenso otros candidatos, como Fajardo o Gaviria, que son más apuestos, cultos, simpáticos, cosmopolitas y refinados que Zuluaga? Muy raro todo. Es una sociedad muy rara, a pesar de las decenas de candidatos presidenciales que hay en liza, la sociedad espera candidatos que aporten propuestas a la solución de los problemas. ¿No sería mejor no complacerla? Pero ojo, eso que espera es porque no quiere peleas ni (quiere otra vez) discusiones inútiles. ¡En lugar de la discordia, candidatos que aporten propuestas!
La extraña voluntad "consensista" y proactiva de la sociedad da lugar a otra perla de la cursilería más trillada, vulgar y ridícula que se pueda encontrar.
Juntos podemos construir la Colombia que soñamos.
A diferencia de candidatos como Petro, que habría dicho claramente otra cosa. ¿Qué clase de gente tolera esos discursos.
Estímulos y aceptaciones
A la vez que se estimulan los consensos, también se estimulan las diferencias.
Desde todos los rincones del país, estimulando las diferencias, pero jamás aceptando las desigualdades, y creo que si avanzamos en esa dirección podremos entonces convocar a millones de colombianos.
¿Cuál es el problema? Lo que no se puede es aceptar las desigualdades. ¿Qué son las desigualdades? Los "derechistas" colombianos siempre defienden las desigualdades porque les parecen naturales y de algún modo tienen miedo a perder sus propiedades si viene alguien a corregir las mentadas desigualdades. Pero aquí el candidato del consenso, de nuevo se acomoda al afán de construir consensos, por ejemplo con los admiradores del profesor Moncayo, que le pedía a Uribe que repartiera sus enormes fincas entre los pobres. ¿Qué diferencias hay que estimular? La idea es un disparate, y las desigualdades ¿a qué aluden? Un ente vacío, un hombre que quiere ser presidente y no tiene nada que proponer, dice cualquier cosa que no significa nada, y ¡necesita avanzar en esa dirección sin sentido para poder convocar a millones de colombianos, como si no pudiera convocarlos desde el principio!
Justicia social
Empezaré desde mi partido y luego buscaré jóvenes, hombres y mujeres, de otros sectores, que tengan diferencias pero que coincidan en algo fundamental: cómo construir una sociedad con justicia social y de oportunidad para todos. Colombianos, colombianas, los invito a que juntos construyamos la Colombia que queremos y nos merecemos. Muchas gracias.
Parece que el hombre no quiere contar con los mayores ni con las personas de sexo no binario, pues resulta obvio que los jóvenes que buscará serán hombres y mujeres, ¿qué falta hace que los mencione? Pero OJO, de otros sectores. ¿Cuáles son los otros sectores? Pueden tener diferencias pero deben coincidir en algo fundamental, ¡cómo construir una sociedad con justicia social?
Es muy extraño, Zuluaga quiere construir consensos con los sectores que ya tienen candidatos con mucha más visibilidad que él. Parece que en lugar de ir con los suyos esos sectores (o sea, los jóvenes de esos sectores) querrán contribuir a la presidencia de Zuluaga para que no los acusen de impedir los consensos.
¿Qué significa "justicia social"? El gran Thomas Sowell decía que no conocía ninguna justicia que no fuera social. Esa expresión apareció como un elemento propagandístico del fascismo y formaba parte de la demagogia populista que usaba para atraer a las mayorías. Tuvo un uso muy frecuente en la Argentina del fascista Perón que complacía a sus "descamisados" y llamó "justicialismo" a su partido. También la España franquista (el último régimen fascista de Europa, que contó con el apoyo de Perón) usaba esa expresión, que después pasó a formar parte de la propaganda comunista. ¿Cuál es la justicia social que propone el candidato que la sociedad espera? ¿Alguien sabe en qué se diferencia de Petro?
Bueno, yo lo sé: se diferencia de Petro en que éste es un demagogo ligado directamente con la mafia comunista con sede en La Habana mientras que Zuluaga es un triste mamarracho vacío de ideas y valores que recita la palabrería de la propaganda más vulgar sin tener otro horizonte que la presidencia que creyó tener cerca en 2014 y que espera obtener por la lealtad de mucha gente a Uribe.
Los candidatos
En mi opinión, el discurso de Zuluaga deja claro que el CD ha renunciado totalmente a cualquier intento de alterar el orden que dejó Santos. Es lo que se puede inferir. Y si ya nadie va a pretender restaurar la democracia, en la que los legisladores son elegidos por la gente y los criminales no nombran a los jueces, ¿qué es lo que movería a la gente a votar por Zuluaga y no por otros candidatos?
En Twitter abundan los que ven una esperanza en María Fernanda Cabal, pero yo estoy completamente seguro de que ella no será candidata el 29 de mayo. ¿Espera ser elegida por su partido en lugar de Zuluaga? Si eso fuera posible, ¿cómo es que Macías se lanza a un ataque tan rastrero? Es obvio que Uribe lo aprueba, así como la designación de Zuluaga. El CD muestra en su apoyo a Duque el compromiso con la JEP y las demás infamias de La Habana, y la simpatía de los tuiteros o de los militantes más cándidos de ese partido no le va a servir a la señora Cabal para nada, como no le sirvió a Nieto Loaiza en 2018. Tampoco ningunas "primarias" en las que tenga que competir con la maquinaria del CD y el candidato de Uribe.
Si fuera a aspirar seriamente a la presidencia tendría que renunciar a la curul y al partido y lanzarse por firmas precisamente reivindicando las discusiones que quedaron borradas por el terror santista, sobre la democracia, sobre el narcotráfico, sobre la vigencia de la ley. Así podría formar un polo que atraería a quienes rechazan ese orden y dejaría a Zuluaga con los demás candidatos de la justicia social y los consensos.
Pero no lo hará y la presidencia estará entre Petro y el exministro de Santos. Y no porque la sociedad espere candidatos con propuestas sino porque carece de músculo moral para que una mayoría se ponga firmemente del lado de la justicia.
(Publicado el 15 de agosto de 2021 en el blog País Bizarro).