lunes, enero 21, 2013

El porvenir

¿Qué pasará en Colombia en los meses venideros? No es muy difícil preverlo, la infame negociación de Santos con las FARC avanzará sin ninguna resistencia y le abrirá el camino al presidente al Nobel de la Paz, que le podrían dar este mismo año. No hay que olvidar que a Obama se lo dieron sin ningún mérito, ni que se lo han dado a personajes más explícitamente criminales que él, como Rigoberta Menchu o Adolfo Pérez Esquivel. El que considere disparatada esa idea puede recordar que un alto funcionario noruego reconocía que entre los candidatos de 2011 estaba la misma Piedad Córdoba. Incluso es posible que esté acordado con la mediación del siniestro Jan Mengeland.

El Nobel, altamente probable, sea en 2012 o en 2013, le abriría a Santos el camino para gobernar CON las FARC, que es lo que claramente se propone. De repente, gracias al complejo de inferioridad de los colombianos, ese reconocimiento a un político local lo hace enormemente popular. Los profesores de la Universidad Nacional que escriben en la prensa decían que los patriotas deberían alegrarse si se lo dieran a Piedad Córdoba. Es decir, Santos tiene casi asegurado un triunfo en primera vuelta en 2014.

Su obvia ventaja es que no tiene oposición. ¿Alguien ha oído hablar de algún partido que se oponga a la negociación? Yo no. Tampoco el señor Uribe, que señaló una lista de sus aliados, todos los cuales se han declarado partidarios de la negociación. Un tanto patético Óscar Iván Zuluaga, que después de considerar que en el primer año el gobierno lo hizo muy bien pese a la lista impresionante de infamias, ahora resulta encontrando "prematura" la negociación, es decir, haciéndole una crítica constructiva, toda vez que no se le ocurre que negociar las leyes con criminales es abolir la democracia.

Hay gente que está abiertamente con Santos y gente que cree que está en contra. A mí me parece que el segundo grupo es peor. Los motivos de su descontento son las querellas en torno a Angelino Garzón o los tres ceros del peso. Condenan al gobierno pero pertenecen a los partidos que lo sostienen y con unas tres o cuatro excepciones llaman "paz" como las "negociaciones de paz".

El 14 de octubre hay un "Encuentro Nacional de Víctimas de las FARC" al que convocan las propias FARC, pero que promueven los supuestos críticos de Santos con tremendo entusiasmo. Entre los convocantes está nada menos que una víctima muy significativa: ¡Sigifredo López! ¿Alguien se imagina que el señor Uribe o siquiera el más insignificante de sus "alfiles" denunciaría ese acto? En 2010 el exdiputado fue candidato al Senado con el apoyo de Uribe, no faltaría más sino que ahora viniera el expresidente a reconocer que se equivocaba, que puede equivocarse. La segunda reelección y la recomendación de votar por Santos y por la ristra de hampones del PSUN y el Partido Conservador son otras deudas que tiene Colombia con él. De hecho, ¿por qué no pensar que ese pobre exdiputado puede ser un candidato uribista para 2014? Da la talla, es apenas un poquito peor que Angelino Garzón, y es apuesto. (Publicado en el blog País Bizarro el 7 de octubre de 2012.)