Ayer apareció un artículo de
Eduardo Posada Carbó en el que responde a
Antonio Caballero sobre la posibilidad de que Uribe se presente de nuevo en 2010 como candidato. El Dandi Taurino ciertamente no merece ninguna respuesta, pues al igual que el triste
Druida Nazi del Trópico sólo se dedica a ejecutar la misma pieza para halago del mismo público con evidente caída en el tedio. Bueno, el tedio es la diversión para ese público, necesitan la dosis semanal de maldiciones a los gringos o a los corruptos para reconciliarse consigo mismos, y sus adalides se la ofrecen.
Dos estilos
______El primero, eligiendo al azar temas del manual de retórica y aplicándolos a piezas en las que la irresponsabilidad cada vez afianza más entre los lambones que lo leen ese sentimiento de: «El jefe sabe», o bien la indulgencia que sólo encubre la sumisión: «Don Antonio es muy exagerado, pero quien escribe tan bien como él puede permitírselo»; el segundo, transmitiendo el secreto a sus admiradores: «Es la democracia, por culpa de la democracia no podemos librarnos de los corruptos, vean esos chinos cómo tienen orden y grandes proyectos, y a mí una eminencia me dijo que claro, que aquí teníamos todo eso por la democracia». Y como a los corruptos no hay quien los defienda, todo el mundo los maldice y todos quedan contentos y reconociendo el valor y la sinceridad de ese honesto pensador y comprendiendo que Colombia no está madura para la democracia.
Otra amenaza
______Ningún político ladrón me parece tan dañino como un demagogo de ese estilo. La antipolítica cuando comporta la descalificación de la democracia y va sumada a rasgos enfermizos de
nacionalismo sólo es el fascismo ordinario, y en un país tan descuadernado moralmente es otra amenaza, como si ya el imperio de las mafias, la izquierda democrática (!) o la maraña clientelista no tuvieran cada semana al país al borde del colapso. Es, una vez más, notoria la falta de crítica, de alguien que denuncie las salvajadas que ese par de miserables publican cada semana.
La mentira de la otra reelección
______La suposición de Caballero sobre la reelección es particularmente absurda, muestra de su angustia por no ver un ascenso del castrismo en Colombia. (Bueno, y de su confort como profesional de la vociferación, pues cada condena de este mundo es como una caricia anhelada para sus lectores.) Y cada vez lo es más porque el gobierno tiene más bien dificultades para acabar el periodo sin una crisis y sin entregar el poder a la izquierda democrática (!) tras toda clase de sabotajes y campañas de los medios.
Festín de propaganda
______Obviamente, los enemigos hacen mucho para asegurar esa pérdida de cohesión y control del presidente, pero es algo con lo que siempre se debe contar. Las campañas de calumnias contra el ejército y las demás instituciones no tendrían tanto éxito si no se complementaran con noticias veraces. Claro que curiosamente ni Rafael García ni los supuestos militares creadores de atentados han vuelto a aparecer, pero para que los directores se resolvieran a perder credibilidad con esas campañas era necesario que ocurrieran hechos como los de Jamundí.
El Congreso admirable
______En todo caso, el frente en el que el gobierno está más debilitado es el de la política parlamentaria y buena culpa de ello le cabe a Uribe, o más bien a los uribistas. No a la ristra de oportunistas con redes clientelares que se sumaron al Partido de la U y a Cambio Radical el año pasado, sino a los ciudadanos que esperaban una renovación de la política y una superación de las viejas mañas y por pura complacencia con el líder terminaron votando por esos corruptos. Puede que no fueran la mayoría, pero eran los únicos que podrían haber cambiado la composición del Congreso.
Pedir peras al olmo
______Todo eso lleva a pensar en las limitaciones de Uribe, en su definitiva pertenencia a la política tradicional y en su incapacidad de asumir un enfoque liberal en desmedro de la plutocracia y el mercantilismo. Eso ya se hizo evidente cuando renunció a promover un partido formado por activistas sin trayectoria pero con ideas, un partido con un fuerte cuerpo doctrinal y un programa concreto. La popularidad del presidente habría servido para obtener apoyos para ese partido y para llevar al Congreso y al Senado a ciudadanos independientes de las roscas de siempre.
______Uribe nunca dio muestras de estar interesado en eso, tal vez porque él mismo no tenga un programa semejante, tal vez porque un partido doctrinario habría dificultado sus relaciones con los políticos poderosos en el anterior Congreso, o incluso por tener el cálculo de que con el apoyo de varios partidos existentes aseguraría su liderazgo, cosa que consiguió, pero quién sabe si el resultado será satisfactorio para él.
Un desenlace confuso
______Lo cierto es que hay un notorio desencanto entre mucha gente que votó por Uribe, y otro de los elementos que contribuyen a fomentarlo es la confusión respecto a la desmovilización de las AUC: no puede ser que a estas alturas se diga que esas bandas siguen dedicadas al narcotráfico o amedrentando gente. Si la negociación no planteaba seriamente el fin de todo eso, estuvo mal concebida desde el principio. Es otro punto sobre el que falta claridad, la gente apoyó a Uribe pese a las calumnias sobre ese proceso de desmovilización, pero se suponía que habría una gran contribución de los desmovilizados para hacer frente al narcotráfico. No obtener eso convertiría el proceso en un simple trámite de perdón por crímenes antiguos complementado por una cuasi licencia para seguir delinquiendo.
Pisar callos de los más encallecidos
______Y finalmente la reforma tributaria terminó acusando toda la incoherencia de la labor de gobierno en el último periodo. Son pocos los tecnócratas que la defienden resueltamente. Los aspectos más graves desde un punto de vista liberal son la continuación de la
parafiscalidad, la timidez de la reducción del llamado impuesto de renta, la negativa a ampliar la base tributaria, la continuación de las exenciones y de los subsidios a la gasolina...
______Nadie debe dudar de que cualquier reforma tributaria generará muchos descontentos, especialmente entre los principales beneficiarios del inicuo orden actual, los grandes rentistas del Estado. Y es obvio que el poder de obstrucción de esos personajes es enorme, pero lo menos que se puede pedir a un gobierno que se hace cargo de un país tan problemático es tener en cuenta que hay dificultades y hacerles frente. Si la reforma tributaria, tal como está planteada, es generosa con los que se ganan entre cinco y siete salarios mínimos, librados de pagar renta, resulta un atropello para los que se ganan dos o tres, que pagarían por las cosas una proporción mayor de sus ya magros ingresos.
Quedar bien con quien importa
______Pero tal parece que entregado a la
Realpolitik, el gobierno teme más el descontento de los poderosos, y que le importa más su aquiescencia que el crecimiento económico. Por eso en lugar de una política clara de apoyo a la creación de empresas y de reducción de subsidios y exenciones se plantea un permiso para deducir el monto completo de las inversiones, cosa que estará al alcance de los empresarios más establecidos y que cuentan con mejores condiciones para cometer fraudes, y que dejará en desventaja a los que apenas intentan sobrevivir.
El poder ¿para qué?
______Esa deriva del gobierno ya se manifestó antes de las elecciones, pues en lugar de las políticas de austeridad en el gasto que se planteaban con el referendo de 2003 lo que se hizo fue sobornar a los
Rulfos para obtener su apoyo. Se puede decir que en lugar de un programa de gobierno lo que se busca es la simple permanencia, tal vez con la expectativa de que la desactivación de la guerra civil y el comedido crecimiento económico permitan salvar la acción de gobierno.
Lo que viene
______Entre tanto, los del bando del crimen se sienten cada vez más fuertes, de ahí las campañas mediáticas de calumnias, que sólo anuncian los asesinatos de policías que cometerán los luchadores universitarios en cuanto se presente la ocasión, así como las huelgas de maestros, los cortes de carreteras, las protestas indígenas, la presión de las ONG y alguna que otra bomba para que no se olvide la necesidad de la paz y de atención a la izquierda democrática.
Algunos saben qué quieren
______Más que las limitaciones de Uribe lo que se acusa son las limitaciones del uribismo, o más bien la ausencia de una facción liberal en la sociedad: en oposición al proyecto de los Tirofijo y los
William Ospina sólo hay un borroso conformismo con la situación actual o una confusa aspiración al progreso que todavía no se define como confianza en el trabajo y rechazo al parasitismo.
Interregno
______Así, el uribismo no parece ahora el esfuerzo de «redireccionamiento» de la sociedad y el Estado colombianos hacia la senda obvia que permitiría alcanzar el bienestar, la única que han tomado todos los países pobres que han dejado de serlo, sino un interregno en el que «lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer», según la manida frase de Gramsci.
______Y en 2010 no habrá una segunda reelección ni una sucesión tranquila sino de nuevo el pulso entre la izquierda democrática (!) y su proyecto de guerra civil y de esclavitud perpetua y la resistencia desesperada de la mayoría, resistencia que a lo mejor de nuevo comporta episodios de guerra sucia y protagonismo de malhechores. Por no hablar del ascenso de los discípulos de Andrés Hurtado.
¿Cómo se llega a ser lo que se es?
______Es que lo que condujo a Colombia a ser la patria del crimen y a la hegemonía de los psicópatas totalitarios en todo el sistema educativo, en toda la función pública y en toda la vida cultural no se remedia aplicando el programa de Alberto Lleras ni el de Turbay Ayala, sino abriendo oportunidades para los que trabajan y reduciendo el poder de las sempiternas castas. Buscando una reforma que no se puede pedir a los pícaros del Partido de la U o de «Cambio Radical» (sic) o de los pequeños partidos de programa indefinible que apoyan al gobierno, y tampoco a Uribe.
Los delfines amenazados
______Por lo visto, tampoco a la mayoría que lo eligió y que al parecer no esperaba más que un pequeño alivio de la pesadilla para volver a la rumba y a la distracción de siempre, como escondiendo la cabeza en la arena para no ver a los futuros ministros y embajadores de la izquierda democrática que afilan sus hachas retóricas para mandar de nuevo a los pobres de las regiones apartadas a masacrar gente para asegurarles prebendas. De momento combinan la forma de lucha de proferir amenazas con la más útil forma de lucha de denunciar amenazas, aunque corren el peligro de que la cifra de amenazados profesionales llegue a desbordar la de víctimas mortales de la justicia social.
Hacia las alternativas de paz
______Cuando las encuestas empezaron a mostrar como viable la candidatura del cantinflesco Luis E. Garzón a la alcaldía de Bogotá me pareció un imposible, pues sólo un año antes había tenido lugar el triunfo de Uribe y se suponía que la gente estaba indignada con la izquierda democrática y sus proezas. Estaba rotundamente equivocado, y por eso ahora no me atrevo a discutir la posibilidad de que triunfe la
alternativa de paz que propone. Bueno, espero que se entienda, alternativa de paz, izquierda democrática...
Un nuevo despertar
______A los colombianos los despertarán con otra orgía de asesinatos en masa peor que la de los años del Caguán, y mucho me temo que los que quieren acabar con los «corruptos» y de paso con la democracia (término que esta vez sí corresponde al sentido del diccionario) terminarán encontrando eco entre los militares y entre las multitudes y aplicando de nuevo brutales recetas que sólo serán para como pañitos de agua tibia mezclada con goticas de razón hitleriana. ¡Bueno, pronto sería más importante para el triunfador mantenerse en el poder a toda costa y terminaría aliándose con otros grupos regionales influyentes y dando excusas para la propaganda y para la acción de la izquierda democrática, que sólo tendría éxito en un país que hubiera llegado a eso! En un país en el que un gobierno acorralado por las calumnias de los medios y la mezquindad de sus socios parlamentarios sigue siendo incapaz de explicar a la sociedad qué es y qué pretende la izquierda democrática, salvo en algún arranque de ira del presidente.